Estados Unidos y el Reino Unido, despegan. Europa, en recesión. En España, la debacle anunciada.

lunes, 29 de abril de 2013

En el mismo ejemplar del periódico “El País”, del viernes 26 de abril de 2013, leemos los siguientes titulares de noticias y artículos de opinión: 
  • En portada, “Más de 6 millones de parados”. “El deterioro del mundo laboral bate todos los récords… La tasa de desempleo supera el 27 % y en los jóvenes alcanza el 57 %...” 
  • En las páginas 22 y 23: “España destruye 322.300 empleos en el primer trimestre…” “2 millones acumulan más de dos años de paro.” 
  • En la página 25: “La economía británica sortea la recesión al crecer el 0,3 %... en este primer trimestre, por encima del 0,1 % que habían pronosticado las autoridades de la City.” No olvidemos que el Reino Unido está y no está en la Unión Europea: está para recibir el sustancioso “cheque británico”, pero no está en el euro. Sigue con su libra esterlina, habiendo emitido unos 100.000 millones para incentivos destinados fundamentalmente a las pymes, creación de puestos de trabajo autónomos y obras públicas. Igual que los Estados Unidos: Obama ya advirtió hace más de dos años que sólo con recortes nunca se recuperaría la economía y, esquivando la oposición republicana, ferozmente neoliberal, la Reserva Federal emitió más de 300.000 millones de dólares, con los mismos propósitos que los indicados en el caso británico. Y los mismos efectos. Los Estados Unidos están creciendo progresivamente y creando empleo. 
  • En la misma página 25: “Francia supera su récord de parados con 3,2 millores…Sumando los desempleados de Ultramar y los parados de actividad reducida, el número absoluto de trabajadores que buscan empleo llega a 5.033.600 personas.” Sin embargo, “la población activa ha crecido en 3,2 millones de personas desde 1997 hasta ahora, gracias a la alta natalidad y a la inmigración, pasando de 25,5 millones de trabajadores potenciales a 28,2 millones, lo que deja la tasa de paro en un 10,6 % frente al 11,2 % del primer trimestre de 1997.” El presidente Hollande, contrariamente a la errática actuación de su antecesor, está intentando desde el primer momento alcanzar la normalización financiera con estímulos al crecimiento. Y no ha “tocado” la sanidad. Y ha incrementado el número de profesores en educación y estimulado la investigación científica. Pero está en la zona del euro. Está en una U.E. que empezó la casa por el tejado y acordó a bombo y platillo una unión monetaria sin una unión política y económica previas. 
  • En la página 32, dos artículos de opinión: 
    • “La deriva europea: La UE está afrontando la más profunda crisis económica de su historia con la peor de las estrategias por cuanto, además de no enmendarla, ha dinamitado el escaso poder de las instituciones comunitarias, impone el sistema intergubernamental y aplica recetas económicas que velan por el equilibrio de las cuentas públicas y el sistema financiero a costa del sacrificio ciudadano”… 
    • Un plan de emergencia. (En España). El desbordamiento del paro agudiza la crisis social y exige cambios en la política económica… El paro rompe la cohesión social, impide, con una inversión perversa de causa y efecto, que se recupere el consumo… y causa fenómenos de regresión… Esta es la realidad que tiene delante el Gobierno, y cuanto más tarde en aceptarla más probabilidad existe de que le estalle en las manos… En los próximos trimestres continuará la destrucción de empleo, porque el sector industrial se encuentra en pleno deterioro, la construcción está casi parada y los repuntes en los servicios serán si acaso estacionales… Si no se toman decisiones directas sobre el mundo laboral y se aplican políticas de demanda y creación de empleo, la ocupación, y con ella la economía pública y privada, se aproximarán a toda velocidad a un colapso total…” 
Ya lo ven: bajen de la torre de marfil y escuchen y concierten y déjense de leyes innecesarias y regresivas en otros ámbitos de menor apremio. Ya no miren más el ayer – sobre todo para ampararse en excusas que, en cualquier caso, no remediarán el futuro, adoptando decisiones firmes y valientes frente a unos “mercados” insaciables que –ya sólo en Europa– siguen dando los últimos coletazos de un proceso de extinción sin retorno. La economía basada en la especulación, la deslocalización productiva y la guerra (4.000 millones de dólares al día al tiempo que mueren de hambre más de 60.000 seres humanos, no me canso de repetirlo) y que ha olvidado las responsabilidades medioambientales intergeneracionales, debe ceder rápidamente terreno a una economía de desarrollo global, sostenible y humano.
Es imprescindible un “plan país” que, además de promover un multilateralismo democrático a escala global (Sistema de las Naciones Unidas) y regional (Unión Europea), lleve a cabo en España las reformas constitucionales más urgentes (vertebración del Estado en su capítulo VIII en particular) y ponga rápidamente en práctica un gran proyecto de turismo y residencia hacia y en España, sacando partido a la longevidad y a las inigualables características humanas, culturales, climatológicas, naturales, gastronómicas… de la Península y de sus dos archipiélagos; y una mesurada “relocalización” productiva; fomento de energías renovables; y unas medidas rápidas y severas contra la insolidaridad tributaria y los paraísos fiscales; y el fomento de la I+D+i y de la educación a todos los niveles; y de la sanidad, requisito indispensable para la atracción exterior; y una gran movilización de la “capacidad-puente” española, por sus insólitos antecedentes, con África, los países árabes y, desde luego, América Latina…
Cambien de actitud. Dejen de escudarse en pretéritas mayorías electorales y escuchen la voz del pueblo… que ya espera poco pero todavía aguarda. Todavía… ¿cuánto?

Poder ciudadano

miércoles, 24 de abril de 2013

Por fin, desde hace 3 lustros, la voz del pueblo pudo despegar su vuelo, progresivamente alto, hasta alcanzar a ser escuchada, o al menos oída, por las instancias más elevadas y distantes del poder. 

Por fin, el secular silencio concluido. 

Por fin, de espectadores impasibles a actores de su destino. 

Por fin, de democracias altivas y formales, alejadas de los ciudadanos a los que representan, a recibir, cada día con mayor empuje, la libre expresión de sus opiniones. 

Por fin, aún reticentes, aceptando los puntos de vista de los ayer súbditos, obedientes, callados. 

Por fin, ya no sólo contados en los comicios electorales sino tenidos en cuenta después. 

Por fin, clamor popular a raudales, que no puede soslayarse. 

Por fin, personas educadas, “libres y responsables”, que no aceptan permanecer distraídas, testigos absortos de incesantes acontecimientos deportivos y de otra naturaleza, de gran atracción mediática. 

Por fin, participación activa para una democracia genuina, sin imposiciones de mayorías absolutas, especialmente en temas que están por encima de cualquier geometría política. 

Todos debemos aplaudir y procurar esta irrupción presencial o virtual de “los pueblos” en los escenarios del poder. Incluidos, desde luego, los gobernantes inteligentes, que deben saber, deberían saber, que lo único que no es susceptible de “recortes” es la esperanza ciudadana, el “vale la pena, a pesar de los pesares” que muchos se repiten todavía en tantos amaneceres sombríos. 

Por ello hay que expresar gran satisfacción y premiar a quienes se han distinguido en la movilización pacífica y han conseguido pasos importantes… hasta la aprobación de una Iniciativa Legislativa Popular, que ahora no puede marginarse aplicando mayorías absolutas, sobre todo cuando son ya pretéritas. 

Escuchen al pueblo. El que avisa no es traidor…

Plan de Emergencia contra la Exclusión Social

lunes, 22 de abril de 2013

Acabo de escuchar las medidas que esta misma semana establecerá por Decreto la Junta de Andalucía para un Plan de Emergencia contra la Exclusión Social. 

Comprende facilitar la Renta Básica -¡que tantas veces un grupo de personas muy comprometidas y entendidas en la materia han preconizado en distintos manifiestos desde la Fundación Cultura de Paz!-; tres comidas durante los cinco días lectivos de la semana en todas las escuelas, para garantizar la adecuada nutrición infantil; y -muy importante- fortalecer la atención a personas dependientes a través de los ayuntamientos, con la consiguiente creación de empleos. Destinan a estos fines alrededor de 100 millones de euros anuales... 

En pocos días, la Junta de Andalucía da otro paso de hondo sentido social. Ya lo decía hace poco: ¡España debería mirar más al Sur!

“Tengo el corazón mirando al sur”

lunes, 15 de abril de 2013

Es la letra de uno de los tangos más bellos e inolvidables… Y hoy es, además, una realidad plena de tensión humana, de solícita inquietud, de resuelta actitud de amparo. 

Al sur, en general, donde hoy hallamos ya más soluciones que problemas. 

Y al sur de Europa, en particular, que los últimos estertores del neoliberalismo globalizador está intentando aniquilar. Los “mercados” –del norte, sobre todo los de la Norteamérica republicana- están asolando a Grecia, Portugal, Italia, España… Primero sustituyeron los principios democráticos por las leyes mercantiles y, acto seguido, las Naciones Unidas, expresión aún con todos sus defectos, de la democracia a escala mundial, por grupos plutocráticos de 6, 7, 8 o 20 Estados. 

Y luego, aprovechando que la Unión Europea carecía de liderazgo y había cometido el inmenso error de establecer una unión monetaria sin una unión política y económica previa, arremetieron contra Grecia, desgarrando su tejido social, cargando el fardo de la incompetencia de las instituciones financieras sobre los ciudadanos de los segmentos de población más vulnerables… Llegando, en el colmo de su despropósito, a nombrar, en la cuna de la democracia, a un gobierno sin elecciones. 

Y así, el tsunami del “austericidio” ha recorrido el sur… y Portugal, Chipre, España, Italia se han ido sometiendo a sus designios. 

Ha llegado el momento, lo he repetido en múltiples ocasiones y ahora es ya apremiante, de plantarse. De recomponer la Unión Europea mediante los Tratados pertinentes. De realizar las reformas estructurales y legales (constitucionales incluidas) que se requieren en nuestro país. Y detener, con el poder ciudadano en completo ejercicio, esta debacle. 

El sur de Europa podría ahora “inspirarse” -¡cómo cambian los tiempos!- en América del Sur. 

Y España, también, en el sur de España. 

Tengo el corazón mirando al sur.

El deslocalizado que a su vez deslocalice, buen...

viernes, 12 de abril de 2013

Los líderes neoliberales convirtieron a China -sin reparar en las condiciones laborales ni en el mínimo respeto a los derechos humanos- en la "fábrica del mundo". La deslocalización productiva aumenta considerablemente los beneficios. ¿Qué más da que se trate de un país comunista -cuando se persiguió delictivamente en América Latina y en tantas otras zonas del planeta- si facilita pingües ganancias? (y todos miran hacia otro lado, práctica muy bien aprendida por quienes sitúan la "competitividad" como la nueva virtud excelsa). 

Pero sucede que el gran país comunista se ha convertido en el gran país capitalista y que en lugar de una fábrica del mundo se está transformando, por el valor añadido de su propia tecnología, en la "fábrica para el mundo", Un auténtico boomerang... que implica así mismo a la propia deslocalización. O sea, que el país "deslocalizado" por excelencia está ahora deslocalizándose en países, especialmente africanos, en los que la mano de obra es todavía más barata... 

Este baile siniestro tiene que terminar. La transición desde una economía de especulación, deslocalización y guerra a una economía de desarrollo global humano y sostenible, basada en el conocimiento, se avecina. Es un clamor de millones y millones de personas que no pueden seguir viviendo en condiciones de gran precariedad para facilitar a unos cuantos intolerables beneficios.

In memoriam: José Luis Sampedro

miércoles, 10 de abril de 2013

Ha fallecido a los 96 años de edad José Luis Sampedro, humanista polifacético, economista, escritor, imaginativo, intrépido. Para cada análisis, para cada diagnóstico, tenía una propuesta de solución.

Echaremos en falta su presencia, como la del también nonagenario Stéphane Hessel, que hace poco nos dejó así mismo. Pero queda su inmenso legado intelectual, su inagotable estímulo para la acción, para el compromiso. Nos queda su ejemplo, su estela transparente. 

Hoy requerimos con apremio esclarecer los sombríos horizontes en que ha desembocado la infinita codicia del neoliberalismo globalizador. Necesitamos luz y brújula. Leamos a José Luis Sampedro. Escuchemos sus mensajes. Conozcamos sus críticas certeras y apliquemos sus tratamientos. 

Ha sido un gran impulsor de la movilización ciudadana, de la conciencia global, promoviendo infatigablemente la transición de la fuerza a la palabra, de la condición de espectadores impasibles a personas implicadas. 

Mi inmensa gratitud a José Luis Sampedro, que permanece con nosotros, ya invisible, procurando sin cesar el clamor popular, la democracia genuina, la igual dignidad humana.

Paraísos fiscales, ¡fuera!

lunes, 8 de abril de 2013

Buena parte de lo que está sucediendo, sobre todo en Occidente, se debe a la insolidaria ocultación de inmensos caudales en paraísos fiscales. 

Cuando el famoso “rescate” de las instituciones bancarias norteamericanas en noviembre de 2008, los “mandatarios” de la plutocracia mundial representada por el G-20, capitaneados por los Presidentes Bush y Sarkozy y la Canciller señora Merkel, prometieron la regularización inmediata de los flujos financieros y la erradicación de los paraísos fiscales. 

Y, sin embargo, los “mercados” están absorbiendo, como potentísimo “agujero negro”, a la política y la democracia, mientras que los paraísos fiscales se hallan más colmados que nunca. 

Es urgente la reacción ciudadana. Es apremiante terminar con esta evasión de capitales y responsabilidades.

Para iniciar el proceso de recuperación de la actual crisis sistémica (ética, social, política, económica, medioambiental, alimentaria…) que padecemos, el poder ciudadano debe expresarse sin dilación, tanto de forma presencial como a través del ciberespacio. 

Debería proponerse la retirada de las nóminas de aquellas instituciones bancarias que, en el plazo de tres meses, no demostraran que ya se hallaban completamente desvinculadas de los paraísos fiscales. 

Y que dejarían de consumirse los productos de aquellas empresas que directamente o a través de sus directivos mantuvieran fondos en cuentas que esquivan sus deberes fiscales. 

Una gran reacción popular para terminar con indebidos recortes en educación, salud, ciencia y justicia, cuando los recursos acumulados en los “paraísos” representan un auténtico infierno para tantos y tantos seres humanos, situados al borde del colapso. 

Clamor popular, con medidas concretas. 

Paraísos fiscales ¡fuera!

¿Periodistas informados por TV?

Los periodistas no deberían acudir a “ruedas de prensa” de esta naturaleza. Sin presencia y participación y, además, por retransmisión televisiva. 

Si no quieren dar explicaciones, el público debe saberlo. Se trata, en realidad, de comunicados en los que se priva a los profesionales del periodismo de ejercer libremente su importantísima misión. La democracia no puede funcionar así y los periodistas deberían dejarlo muy claro rechazando este tipo de convocatorias.

Europa: refundar la Unión

jueves, 4 de abril de 2013

Es urgente –lo he repetido en varias ocasiones- proceder a una auténtica refundación de la Unión Europea, sobre los fundamentos éticos del año 1950. Para saber bien dónde queremos ir, para establecer con precisión la “hoja de ruta” y no volver nunca más a empezar la construcción del edificio europeo por el tejado (como se ha hecho llevando a cabo una unión monetaria sin una previa unión económica y, lo que es peor, sin una previa unión política), es indispensable revisar bien de dónde venimos: ver las bases del Tratado del Carbón y del Acero,… leer los pronunciamientos de sus artífices y releer los Acuerdos que suscribieron… 

¿Qué proclamaron Robert Schumann, Jean Monet, Konrad Adenauer…? Pues que para nunca más se resolvieran los conflictos por la fuerza, que era necesario buscar espacios de entendimiento, de conciliación… inspirados siempre por los principios democráticos que, desde aquel momento, guiarían a Europa. “Tendremos que ser capaces de inventar formas nuevas de gobernación”, exclamó Schumann…

Hoy es improrrogable establecer una seguridad autónoma y disminuir rápidamente los gastos en armamento, con una nueva visión de lo que debe hacerse con el fin de asegurar la defensa mediante alianzas, especialmente en el marco de las Naciones Unidas. Y concluir sin demora Tratados políticos y económicos que sustituyan a los mercados por un desarrollo humano sostenible y los valores bursátiles por los éticos. 

En el Programa Marco 2014-2020 es preciso reforzar los grandes ejes que Europa requiere para un futuro distinto en el “horizonte 2020”: salud, nutrición, agua, medioambiente, energía, educación, solidaridad, I+D+i y, en particular, medidas preventivas adecuadas. 

Los actuales recortes, ¡también en la Unión Europea!-, de fondos destinados al intercambio universitario y a la investigación científica no ofrecen, precisamente, los mejores presagios… Es apremiante refundar la Unión Europea sobre los “principios democráticos” que la UNESCO establece en su Constitución y que en 1950 sentaron la base de un proyecto de concordia regional. Cada ser humano igual en dignidad. Cada europeo, por tanto. No es la Europa potente económicamente la que jugará el papel histórico que le corresponde en la inflexión que vivimos. Sino la Europa potente socialmente. Los más acaudalados son quienes deben recordar que la seguridad social del otro es la propia. 

Refundar, rápidamente, la Unión Europea.

Religiones, culturas, dinero

miércoles, 3 de abril de 2013

Samuel Huntington predijo, en favor de los “globalizadores” neoliberales, cuando convenía al mundo hablar de distensión, entendimiento y conciliación, que se produciría un choque histórico entre el cristianismo y el islam. 

El problema no es ni ha sido sólo inter-religioso sino intra-religioso. Conflictos entre musulmanes sunitas, chiitas, salafitas,... devenidos irreconciliables en muchos casos. Y agravamiento de las diferencias entre católicos, protestantes, anglicanos, ortodoxos, evangelistas… con un considerable número de “variantes” a su vez… 

Huntington totalmente desacreditado como vigía de los conflictos en creencias, el ex Presidente de Irán, Mohamed Khatamí, propuso a las Naciones Unidas en 1988 el Diálogo de civilizaciones. Consolidados después, a iniciativa del Presidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero, como Alianza de Civilizaciones, las Naciones Unidas incorporaron ambos programas y, a propuesta de la UNESCO, la Asamblea General ha aprobado recientemente múltiples actividades para el “acercamiento” de culturas.

Culturas como actitud, como comportamiento cotidiano, como expresión de una manera de ser, de sentir, de pensar, de creer, de crear… 

Pero cuando parecía que estábamos en el buen camino hacia la igual dignidad de todo ser humano, sea cual sea su género, fe, ideología, raza… a través del respeto sin fisuras a la infinita diversidad humana, su riqueza, unida por un puñado de valores universalmente aceptados, su fuerza, hete aquí que aparece en el horizonte, ensombreciéndolo todo, el poder económico que prevalece sobre cualquier otra forma de expresión y de gobernanza. 

El dinero lo absorbe todo: el poder político, con un progresivo debilitamiento del Estado-nación; los valores éticos y principios democráticos, que se sustituyen a escala mundial por las leyes mercantiles; y se margina al Sistema de las Naciones Unidas intentando poner las riendas del destino común en manos de ridículos e ineficientes grupos plutocráticos. El “gran dominio” –concentrado en consorcios energéticos, financieros, militares y mediáticos, en buena medida en manos del Partido Republicano de los Estados Unidos- llega a tener tal influencia que ¡nombra a Gobiernos sin comicios electorales en Europa, empezando por el de la cuna de la democracia, Grecia!; y deslocaliza buena parte de la producción en China y otros países, sin detenerse a considerar las condiciones laborales ni el mínimo seguimiento de los Derechos Humanos… 

El formidable remolino financiero sólo entiende de beneficios y no es sensible al deterioro del medioambiente, a los desgarros sociales, al desempleo, a la humillación de tantos millones de personas desoladas, confusas, indignadas… 

Europa se precipita al vacío, al tiempo que China, el gran país comunista convertido en el gran país capitalista de la Tierra, asume progresivamente el liderazgo que hasta hace poco se hallaba en manos occidentales: se convierte en “fábrica para el mundo” con tecnología propia, y su presencia empresarial -infraestructuras, servicios,…- en África y América Latina, por ejemplo, es apabullante, hasta el punto de adquirir tierras, el “fruto prohibido” que debe seguir estando excluido de cualquier transacción. 

“Poderoso caballero es don dinero”, escribió Quevedo. Pero ahora, cuando se están alcanzando límites que no deben tolerarse, los ciudadanos “advertidos”, con una potente vanguardia integrada por los científicos, docentes, artistas, intelectuales… no permitirán que se consume este proceso de “absorción progresiva” y, personal y virtualmente, promoverán la concordia y la convivencia pacífica… y situarán de nuevo en el centro de la conducta personal y colectiva los valores que, necios, los neoliberales sustituyeron por los precios. 

Tenía toda la razón Don Antonio Machado: “Es de necio confundir valor y precio”.