Por Federico Mayor Zaragoza y Eduardo Soto Pérez
Con verdadera satisfacción y esperanza hemos leído que “El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, reclamó en el Consejo de Seguridad de la ONU que se elimine la posibilidad de veto que tienen algunos países en la toma de decisiones en este organismo de Naciones Unidas… Ante esa situación consideró fundamental reaccionar y por ello propuso una reforma que transforme debidamente el sistema, conservando lo que funciona y modificando lo que ha quedado obsoleto. (EFE, 26/09/24).