“Mano que se cierra opaca”, en verso de José Ángel Valente

miércoles, 12 de septiembre de 2018


Recuerdo la estremecedora frase que leí en una iglesia cerca de Montpellier: “Les linceuls n’ont pas de poches”, “las mortajas no tienen bolsillos”.

A todos los que siguen insolidarios, sin compartir, sin comprometerse con los otros, traslado  a continuación el poema que escribí en abril de 1995 (publicado en “Terral”):

“La mano creadora
alzada
y no tendida.
La mano que soñé abierta
es mano cerrada
mano empuñada
mano armada
mano cautiva.
Sólo la mano abierta
construye, comparte, crea.
¡La sóla mano creadora!
la mano del cincel,
la mano del pincel,
la mano de la pluma…
La sola mano
capaz de crear,
de acariciar,
es hoy mano cerrada
y no mano tendida”.
París, 23.04.1995.


Unamos manos y voces… . Seamos generosos, cada uno en la medida que pueda, porque sólo así conseguiremos la convivencia pacífica que dá sentido a la vida humana.

1 comentario

Camino a Gaia dijo...

Tras la muerte solo tendremos lo que hayamos dado.
Un saludo

15 de septiembre de 2018, 14:33