Atención al acoso de los “ultra” en América Latina

jueves, 12 de marzo de 2015

Los poderes tradicionales se están reactivando de tal modo que, en algunos casos, pueden derivar en auténticos golpes de Estado. 

Hace ya algún tiempo advertí, con profunda indignación (http://www.federicomayor.blogspot.com.es/2014/11/brasil-intolerable-acoso-de-los-mercados.html), que la presión de los “mercados” en las elecciones de Brasil era tan desvergonzada, que amenazaban con dejar de invertir si Dilma Rousseff era reelegida. Y es que los cancerberos del “gran poder” no pueden tolerar que Lula y su sucesora no se hayan plegado a sus designios. 

Las grandes empresas –con algunas excepciones que deben ponderarse- fuerzan sin contemplaciones la sumisión al mismo sistema que, con el Partido Republicano de los Estados Unidos al frente, produjo la crisis múltiple que ahora está dando en la Unión Europea monetaria los últimos coletazos. 

Dejen que América Latina arregle sus problemas y consolide sus nuevas fórmulas de democracia participativa y desarrollo colectivo. 

La actual situación de Occidente no le autoriza a dar lecciones a nadie. 

Se avecinan grandes cambios. Hoy, “los pueblos”, callados y obedientes durante siglos, ya pueden expresarse. Levantemos la voz en favor de la soberanía de América Latina.

Tiempo de grandes alianzas, de muchas naciones unidas, de Naciones Unidas

miércoles, 11 de marzo de 2015

La barbarie del yihadismo debe atajarse ya, sin más dilaciones, uniéndose todos los países del mundo frente a estos fanáticos, que en nombre de Dios, ¡qué aberración!, matan y destruyen en una vorágine que constituye una ofensa inadmisible a la humanidad en su conjunto y a su capacidad creadora, nuestra esperanza. 

Frente a un enemigo de estas características no caben aplazamientos, remilgos ni actitudes tibias. Con gran apremio, es preciso desvelar a quienes les financian, especialmente cuando, como sucede en algunos casos, con la otra mano negocian con quienes sufren de lleno sus acciones y propósitos siniestros. 

Es necesario, sin dilación alguna, una gran alianza mundial contra el fanatismo en general y el yihadismo en particular, en todos sus frentes. 

Es tiempo de naciones unidas. Es tiempo de refundar unas Naciones Unidas dotadas de los recursos personales, financieros y de seguridad necesarios para encarar eficazmente la situación actual. 

Esta alianza de emergencia podría ser, en efecto, el "impulso" que hace falta ahora mismo para que, como reza el inicio de la Carta, "Nosotros, los pueblos... evitemos a las generaciones venideras el horror..." Los pueblos guiados por "principios democráticos" como con tanta lucidez establece la Constitución de la UNESCO. ¡Fuera los grupos plutocráticos, los G6, G7, G20..., orientados exclusivamente por los "mercados"! 

Es tiempo de fortaleza y de templanza. Es tiempo de un eficiente multilateralismo democrático.

Debemos cambiar “con” el mundo (¿!),

lunes, 2 de marzo de 2015

otro dislate del Primer Ministro de Francia, Manuel Valls. 

Y sigue el proceso de acatamiento –a pesar de las advertencias de economistas de la talla de Krugman y Stiglitz- a las imposiciones de los mercados. Francia –impulsora del Tratado fundacional de la Unión Europea- aparecía, después del torbellino Bush-Merkel- dependiente de Sarkozy, como el único país de Europa capaz de poner los puntos sobre las íes, amainar el vendaval neoliberal siguiendo las pautas iniciadas por el Presidente Obama -¡a qué trabajo, frente al poderío de los conservadores republicanos en EE.UU!- y dejar bien claro que no volvería a repetirse la imagen tenebrosa de una UE hincada, mientras los mercados nombraban a su antojo, sin urnas, a los gobiernos de Italia y Grecia (cuna de la democracia)… 

Pues no ha sido así. En lugar de situarse en la vanguardia de la movilización ciudadana y contribuir a “cambiar el mundo”, el señor Valls dice ahora que “debemos cambiar con el mundo”. Este “con” pasa, de golpe, de la dignidad y la esperanza al sometimiento y la desesperación. ¡Tantas expectativas desvanecidas! Cuando presumíamos coraje, inspiración y valores éticos para las transformaciones que tanto apremian, el joven Primer Ministro francés, acata. 

¿Tendrá lugar en Francia, como en el famoso verso de Machado, “otro milagro de la primavera”? Ojalá. Porque de otro modo la zozobra europea enturbiará todavía más las perspectivas mundiales actuales.