En circunstancias de emergencia global, llamamiento a la responsabilidad de los medios de comunicación

jueves, 31 de diciembre de 2015

Es apremiante tomar medidas a tiempo para detener el progresivo deterioro de la habitabilidad de la Tierra y de las condiciones de vida de buena parte de los seres humanos.  De otro modo, podrían alcanzarse puntos de no retorno que afectarían irreversiblemente el legado de las presentes generaciones a las siguientes.

Por primera vez en la historia, las actividades de nuestra especie -¡capaz de pensar, de imaginar, de anticiparse, de crear!- pueden afectar el entorno ecológico de forma irremediable. Quieran o no reconocerlo algunos obcecados e ignorantes cortoplacistas, nos hallamos en el antropoceno: el formidable tesoro de la naturaleza que nos circunda está en peligro. Debemos reaccionar sin dilación.

Y está en gravísimo riesgo la propia vida de muchísimos niños, mujeres y hombres  por la obstinada e inadmisible insolidaridad de los más encumbrados y privilegiados, que cuentan y recuentan sus muertos pero no prestan la mínima atención a los ajenos. Miles de personas mueren de hambre todos los días –no me canso de repetirlo- al tiempo que se invierten más de 3.000 millones de dólares en armamento y gastos militares para garantizar la seguridad de un 20% del conjunto de la humanidad.

Sin embargo, no hay fondos para contribuir al desarrollo sostenible y sostenido de los países más necesitados. El neoliberalismo sustituyó la cooperación por la explotación, las ayudas por los préstamos, los valores éticos por los bursátiles y las Naciones Unidas por grupos plutocráticos (G7, G8, G20). ¿Cómo puede pretenderse que 7, 8 o 20 países ricos tomen en sus manos la gobernación de más de 190 Estados? Y, no obstante se aceptó. Como se aceptó que, en una Unión Europea monetaria, los “mercados” nombraran directamente y sin urnas a los gobiernos de Italia y Grecia… ¡cuna de la democracia!

Una economía basada en la especulación, la deslocalización productiva y la guerra sigue aumentando las desigualdades sociales y ocupando cada rendija de otros sistemas alternativos que emerjan. Si la prima de riesgo –paralela a la mayor precariedad- sigue orientando los pasos de la economía en lugar de hacerlo los “principios democráticos” que con tanta lucidez establece la Constitución de la UNESCO, los grandes consorcios no cesarán de progresar y marcar el paso de un sistema que, en particular desde la década de los 80, marginó al multilateralismo democrático, y que ahora, urgidos ante el abismo de situaciones sin regreso, es preciso reponer sin demora.

A este respecto, hemos propuesto (https://declaracionconjunta.wordpress.com/ ) una sesión extraordinaria de la Asamblea General de las Naciones Unidas para adoptar las pautas correctoras adecuadas que todos acepten porque a todos afectan, con sólo tres puntos en el “orden del día”: extrema pobreza y flujos migratorios; medio ambiente; conflictos bélicos y amenaza nuclear.

Esto es lo que, con grandes clamores populares, deben reclamar quienes ahora –recordar en España el 15-M- ya pueden expresarse libremente. Hasta hace dos décadas, éramos invisibles, silenciosos, atemorizados espectadores de lo que acontecía. Ahora, gracias a la tecnología digital ya podemos hacernos oír y escuchar, ya tenemos conciencia global, ya somos ciudadanos del mundo. Ya la mujer, piedra angular de la nueva era, puede participar en la toma de decisiones con sus facultades inherentes.

Pero los medios de comunicación no pueden seguir siendo en una proporción que se está haciendo excesiva, “la voz de su amo”. No pueden seguir sin alarmar como corresponde cuando notifican, de pasada, los altos grados de contaminación que ahora mismo se están viviendo en ciudades como Milán, Pekín, o Madrid. Ni ignorar que hace unas semanas tuvo lugar en Barcelona la reunión anual de Premios Nobel de la Paz,  diez personas y diez instituciones galardonadas que, con una clarividencia extraordinaria, reclamaron la atención del mundo –desde la ciudad que, entre otras cosas muy positivas, me inculcó de joven el refrán marinero que dice “nunca hay buen viento para quien no sabe a dónde va”- hacia las urgentísimas decisiones que deben adoptarse imperativamente (http://barcelona.nobelpeacesummit.org/ . Pusieron de manifiesto la insolidaridad actual  y avalaron que el año 2016, a propuesta del IPB (International Peace Bureau), sea el año del “desarme para el desarrollo”.

Exijamos todos que 2016 sea el principio de la reducción de la locura del armamentismo en favor de la cordura del desarrollo. Tal como están las cosas, apoyar por el Estado la venta de automóviles que no sean híbridos o eléctricos, es un auténtico dislate. Seguir adquiriendo productos de firmas como la Volkswagen, cuyo comportamiento ha sido deleznable, es incomprensible. Como lo es seguir favoreciendo el crecimiento de firmas manifiestamente insolidarias.

Sí, ahora es inaplazable levantar la voz y corregir las tendencias actuales antes de que sea demasiado tarde. Constituiría un error histórico imperdonable que, ofuscados por las baratijas y el bullicio del consumo, sin reparar en sus efectos perniciosos, con unos medios de comunicación con frecuencia sesgados y que favorecen la gregarización y el olvido de lo relevante, nos olvidásemos de los grandes desafíos que en la actualidad ya alcanzan a una mayoría de las personas y que, en breve plazo, pueden afectar a todos.

Voz de “Nosotros, los pueblos…”, como se inicia la Carta de las Naciones Unidas, que pueda velar, gracias a su número, fuerza y sentido, por el cumplimiento a escala global de las condiciones mínimas que permitan el inicio de una nueva era, del “nuevo comienzo” que proclama la Carta de la Tierra (http://earthcharter.org/invent/images/uploads/echarter_spanish.pdf ).

Con el concurso insustituible de medios de comunicación de toda índole, la voz de la gente podría, por fin, prevalecer sobre la de los multimillonarios consorcios, para que, los intereses de la humanidad sean tenidos en cuenta; para que, por fin, puedan detenerse procesos que ensombrecerían para siempre los horizontes de las generaciones venideras; para que las condiciones para una vida digna en la Tierra no sigan poniéndose en peligro… Todo ello es impensable sin la contribución convencida y diligente de los omnipresentes y omnipotentes medios de información y de comunicación.

A ellos dirijo, en los albores del año 2016, este llamamiento. De ellos depende, en buena medida, que el nuevo año sea el de la inflexión de la alarmante deriva presente, del desorden conceptual y estructural de una gobernación sin brújula a ciudadanos del mundo capaces de ejercer plenamente los derechos humanos. Para cumplir los deberes propios de la responsabilidad intergeneracional y no dejar a nuestros descendientes una casa desvencijada, es ineludible hacer posible la transición suprema de la fuerza a la palabra.

¿Mayoría absoluta? No, por favor

jueves, 24 de diciembre de 2015

Todos hablan de “mayoría absoluta”… cuando la palabra “absoluta” es la antítesis de “democracia”. Lo que conviene son mayorías procedentes de acuerdos, de concertación permanente, de escucha atenta a “los pueblos” como con tanta clarividencia se inició en 1945 la Carta de las Naciones Unidas. Entonces “los pueblos” no podían expresarse. Ahora, sí. Aquí reside la esperanza. No en la “mayoría absoluta”. 

Tenemos que sustituir la fuerza por la palabra, la gran inflexión histórica que se avecina. Y la imposición del “rodillo” -que tanto daño ha hecho en los últimos años- por la conciliación, por la democracia genuina. Y que los “mercados” se calmen, atentos a la voluntad de sus clientes, que aspiran a que sean los valores éticos y no los bursátiles los que orienten la economía. Y que los grupos plutocráticos se reemplacen urgentemente por un multilateralismo eficiente, por unas Naciones Unidas refundadas que puedan hacer frente con apremio a los grandes problemas mundiales potencialmente irreversibles, que nos afectan a todos: extrema pobreza, medio ambiente y amenaza nuclear. Y todo lo demás es cosa pasajera y de importancia local. Pensemos en todos los seres humanos y no en unos cuantos privilegiados. Y verán cómo las cosas van mejor entonces.

“Cumbre del Clima, por fin acuerdo. Ahora hay que asegurar su puesta en práctica”

martes, 15 de diciembre de 2015

Cuando acaba de celebrarse en París la “Cumbre del Clima” (del 30 de noviembre al 13 de diciembre) a la que han asistido representantes de la mayoría de los Estados del mundo, me parece oportuno empezar este escrito de apremio para la puesta en práctica de los acuerdos alcanzados, recordando la Carta de la Tierra, uno de los referentes más luminosos en momentos tan sombríos y turbulentos. Se inicia así: “Estamos en un momento crítico de la historia de la Tierra, en el cual la humanidad debe elegir su futuro…”. Y termina de este modo: “Como nunca antes en la historia, el destino común nos insta a buscar un nuevo comienzo”.

Desde ahora hay que adoptar conductas y estilos de vida para que el año 2020 sea el principio de una acción real firme y coordinada, y la “salida” de las medidas pactadas no tenga lugar en un contexto ecológico aún más sombrío que el actual. Es imperativo que puedan cumplirse con diligencia las previsiones que acaban de aprobarse con tantas dificultades y apremio. Para ello es imprescindible que existan, bien entrenados ya, los mecanismos supervisores y reguladores adecuados. 

En el antropoceno, garantizar la habitabilidad de la Tierra y una vida digna a todos los seres humanos, constituye una responsabilidad esencial porque el fundamento de todos los derechos humanos es la igual dignidad, sea cual sea el género, el color de piel, la creencia, la ideología, la edad… Siglos y siglos de poder absoluto masculino al cabo de los cuales las asimetrías sociales y la pobreza extrema predominan en una Tierra que, por influencia de la actividad humana, se deteriora. 

Vivimos en la era digital. La libertad de expresión permite la participación progresiva de todos los ciudadanos en la toma de decisiones, de tal forma que se fortalecerán los sistemas democráticos y los cambios de hondo calado serán factibles porque coinciden tres hechos favorables: 1) el conocimiento de lo que acontece en el mundo, incrementándose los sentimientos de solidaridad (material e “intelectual y moral”, como se establece en el preámbulo de la Constitución de la UNESCO); 2) mayor número de mujeres en la toma decisiones, actuando ya en virtud de las facultades que les son inherentes; y 3) la posibilidad de participación no presencial, gracias a la moderna tecnología de la comunicación y de la información. 

A partir de ahora, sucesivamente, el poder no sólo deberá oír sino escuchar las opiniones de todos los ciudadanos de forma permanente. El tiempo del silencio ha concluido. 

Desde la “Cumbre de la Tierra” en Río de Janeiro (1992) han transcurrido ¡23 años! El sentir popular no ha tenido en los medios de comunicación de toda índole el eco que pudiera alertar a los gobernantes. 

Hemos contemplado impasibles cómo los “mercados” han llegado a la desfachatez de nombrar gobiernos en Italia y Grecia, cuna de la democracia. Vivimos en una economía basada en la exclusión, en el interés a corto plazo, en la especulación, en la deslocalización productiva, en la preparación de la guerra, que ha conducido a una situación de una complejidad extraordinaria que requiere, teniendo en cuenta sobre todo procesos potencialmente irreversibles, la adopción urgente de medidas que puedan rectificar el curso de las actuales tendencias. La llamada “sociedad del bienestar” se ha reducido al 20% de los habitantes de la Tierra, concentrados en los barrios prósperos de la aldea global. En un gradiente progresivo de precariedad, el 80% de la humanidad vive en circunstancias extremadamente difíciles. A todo ello no debe añadirse el agravio histórico intergeneracional que representaría la reducción de la calidad de vida sin posibilidad de restablecerla ulteriormente. 

La palabra com-partir -que era clave del Sistema de las Naciones Unidas en los años 50 y 60– se ha ido acallando progresivamente y, en lugar de fortalecer a los países más necesitados con un desarrollo integral, endógeno, sostenible y humano, las ayudas al desarrollo se han reducido hasta límites insolentes y el Banco Mundial para la Reconstrucción y el Desarrollo “perdió” su apellido y se ha convertido en una herramienta al servicio de las grandes entidades financieras; y se ha debilitado al Estado-Nación, transfiriendo progresivamente recursos y poder a gigantescas estructuras multinacionales. 

Bien está lo alcanzado a condición de que ahora, desde hoy mismo, se establezcan las pautas que, a escala mundial, permitan llevarlo a efecto. Y problemas globales requieren estructuras globales. La puesta en práctica no puede encomendarse a unos países “juez y parte” ni, debe luego, a los totalmente inoperantes grupos plutocráticos (G7, G8, G20) sino al multilateralismo democrático, a unas Naciones Unidas –que los neoliberales desunieron y marginaron- “rehabilitadas”. Ante la emergencia ecológica y social, para cumplir unas funciones, ahora sí, ahora ya, ahora todavía, que sólo ellas pueden llevar a cabo. 

La refundación del Sistema de Naciones Unidas, no me canso de repetir, es más apremiante que nunca para que, como reza la Carta de las Naciones Unidas, en el menor tiempo posible sean “los pueblos” –y no sólo los Estados- los que tengan representación en la Asamblea General y el progreso científico permita una vida digna para todos los habitantes de la Tierra, a través de una economía que atienda las prioridades bien establecidas hace ya tiempo por el Sistema de las Naciones Unidas: alimentación (agricultura, acuicultura y biotecnología); acceso general al agua potable (recolección, gestión, desalinización…); servicios de salud de calidad; cuidado del medio ambiente (emisiones CO2, energías renovables, etc.); educación y paz. Una educación que proporcione a todos conciencia global. Es un aspecto crucial: el prójimo puede ser próximo o distante. Y el cuidado del entorno no debe limitarse a lo más cercano sino que debe extenderse, porque el destino es común a todo el planeta. 

Hoy ya podemos contemplar el mundo y debemos observarlo –“¡qué difícil es observar lo que vemos todos los días!”, advirtió Julián Marías- para que la cotidianidad no signifique aceptar lo inaceptable ni considerar que los “efectos colaterales” del sistema actual son irremediables. Ese genocidio de desamparo e inanición que tiene lugar cada día; la forma en que tratamos a quienes intentan llegar a los países más adelantados porque se mueren de hambre en sus lugares de origen,… deben ser rechazados por un clamor popular con creciente influencia en el ciberespacio. En la era digital, seremos capaces de aplicar aquella fantástica adaptación del conocido refrán que hizo el genial Mario Benedetti: “Todo depende del dolor con que se mire”. 

Es necesario inventar el futuro. “Ingeniar” el futuro con la creciente participación de ciudadanos de todo el mundo, capaces de conocerse y concertarse a través de las redes sociales virtuales de creciente importancia y capacidad de movilización, que propondrán soluciones a los distintos problemas planteados, pasando a ser una parte relevante del funcionamiento democrático a escala local y planetaria. 

Es inadmisible desde todos los puntos de vista que cada día mueran de hambre miles de personas, la mayoría niñas y niños de uno a cinco años, al tiempo que se invierten 3.000 millones en armas y gastos militares. La puesta en práctica de los Objetivos para un Desarrollo Sostenible exige “clamor mundial” para, como preconiza el International Peace Bureau, Premio Nobel de la Paz 1910, conseguir los medios para “desarme para el desarrollo”. La seguridad no se afectaría: bastaría con un tercio de lo que hoy se dedica a “proteger” al 20% de la humanidad… 

Innovación política, económica y social. Eliminación sin contemplaciones de la evasión tributaria y de la corrupción, utilizando así mismo fuentes alternativas de financiación, como el impuesto sobre transacciones financieras electrónicas; contribuciones estrictamente proporcionales a los ingresos; revisión conceptual y práctica del trabajo y del empleo, propia de la era digital… 

También en este “nuevo comienzo” será necesario, con rapidez y buen tino, compartir adecuadamente los beneficios que se obtienen de la explotación de los recursos naturales entre aquellos que poseen la tecnología y los habitantes de los espacios donde dichos recursos se hallen. 

Lo que ahora no debería hacer la humanidad, sabiendo además que pueden alcanzarse puntos de deterioro irreversible, es tolerar que los grandes consorcios bélico-industriales sigan obteniendo inmensos beneficios y propugnando el perverso adagio de “si quieres la paz, prepara la guerra”… y que las grandes fortunas –estas 85 personas que, según OXFAM, poseen una riqueza mayor que la de la mitad de la humanidad (¡3.300 millones!) sigan siendo, en general, insolidarias. La Europa monetaria no puede acoger a refugiados y emigrantes… pero puede derrochar miles de millones en evasión tributaria y paraísos fiscales. Ahora “la gente” ya no lo permitirá. Recuerdo aquel magnífico slogan del 15-M: ”Si no nos dejan soñar no les dejamos dormir”. 

¡Ha llegado el momento de no dejarlos dormir!. La demografía y mayor longevidad favorecerán la implicación ciudadana. La inmensa diversidad geográfica se verá compensada por la “cercanía” de quienes, desde lugares muy apartados, aportarán sus puntos de vista. 

Digamos, alto y fuerte a todos los que ahora son responsables de la puesta en práctica de las decisiones de la “Cumbre”: es inaplazable una nueva cosmovisión, con nuevos estilos de vida. El gran desafío a la vez personal y colectivo es cambiar de modelo de vida. El mundo entra en una nueva era. Tenemos muchas cosas que conservar para el futuro y muchas otras cosas que cambiar decididamente. Por fin, los pueblos. Por fin, la voz de la gente. Por fin, el poder ciudadano. Por fin, la palabra y no la fuerza. Una cultura de paz y no violencia y nunca más una cultura de guerra. 

La “Cumbre de París” ha sido, aunque tardío, un primer paso esperanzador. Ahora pensando en los jóvenes y niños, hay que seguir a buen ritmo. Es un deber prioritario, inexorable.

Tres noticias me preocupan

lunes, 14 de diciembre de 2015

1. Inmigración, refugiados, emigración.

• “Y no te olvides de los refugiados”, insiste con toda la razón -como cuando nos recordaba Haití- en sus viñetas el formidable Forges. Refugiados de guerras y conflictos que los grupos plutocráticos neoliberales no ha sabido encauzar debidamente. Refugiados que no hallan la acogida que se les debe, olvidando que se trata de un derecho humano reconocido por los mismos países que , en un momento dado, prefirieron la acción armada y que siguen manteniendo un trato de favor, con inmensa codicia, con los países que financiaron –y quizás financian todavía- las contiendas bélicas. 

• La insolidaridad manifiesta con los inmigrantes, que se ven forzados a abandonar sus países de origen porque allí se mueren de hambre. No me canso de repetirlo: todos los días mueren de pobreza extrema y desamparo más de 20.000 personas, la mayoría de ellas niñas y niños de uno a cinco años de edad, al tiempo que se invierten en armas y gastos militares 3.000 millones de dólares. No hay dinero para el desarrollo. El PNUD, Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, ha reducido de forma extraordinaria sus posibilidades de asistencia. En la mayor parte de los países europeos, el declive ha sido también extraordinario. En España, también ya lo he indicado en diversas ocasiones, se ha pasado del 0.51% del PIB en el año 2010 al 0.11 en la actualidad. Esta insolidaridad debe corregirse. Es una vergüenza que no haya dinero para tender la mano y la haya, como siempre en el pasado, para la mano alzada. Son necesarios grandes clamores populares para que se termine con esta deplorable actitud. 

• Y, por último, la emigración que se favorece, incluso cuando se trata de personas altamente cualificadas. Las cifras que se han publicado últimamente no pueden pasarse por alto. Tenemos que organizar rápidamente protestas y propuestas que permitan corregir este “efecto colateral” del neoliberalismo. Si disminuyen algo las colas de los que esperan un empleo es porque, en el primer semestre del año actual casi 51.000 ciudadanos pusieron rumbo al extranjero, un 30% más que en 2014, según datos divulgados por el Instituto Nacional de Estadística. Ese debería de ser uno de los primeros objetivos del nuevo gobierno: no dejar que se nos escapen talentos tan importantes para el diseño del nuevo futuro que anhelamos. 

2. 22 grados centígrados los primeros días de diciembre en muchas partes de España. ¡Ocho grados centígrados más que lo que es habitual en esta época! Y los ciudadanos, en su mayoría, a pesar de que ahora ya pueden expresarse libremente, siguen callados. Silencio cómplices. Hay que alzar la voz. Están demasiado distraídos. Son espectadores impasibles cuando deberían ser actores muy comprometidos. 

3. Contaminación creciente. En Madrid, en Shanghai… Y el Estado sigue favoreciendo la venta de automóviles altamente contaminantes, en lugar de propiciar los coches híbridos o eléctricos. Esta es la promoción, que ha decidido con gran inteligencia, la Alcaldesa de París, Anne Hidalgo. 

¿Cómo puede ser que se sigan vendiendo los automóviles cuyos fabricantes han atentado consciente y gravemente contra la habitabilidad de la Tierra? ¿Cómo es posible que, en lugar de demostrar la repulsa popular a comportamientos que afectan en tan alto grado las condiciones medioambientales se sigan adquiriendo los productos de estas firmas despreciables, favoreciendo dócilmente sus ubérrimos beneficios? ¿Cómo es posible que el Estado siga promoviendo la adquisición de vehículos contaminantes? El Plan PIVE debería haberse dirigido desde el principio a la compra de automóviles “limpios”. Pues no: lo que importa es vender, aunque se contamine, aunque se pueda cometer la irresponsabilidad histórica de llegar a puntos de no retorno en el deterioro ecológico… 

¿Por qué se siguen adquiriendo de forma masiva productos de empresas que se caracterizan por su insolidaridad? Ahora, sucesivamente, ya podemos expresarnos “libre y responsablemente”. 

“¡Qué cada palo aguante su vela!”, piensan obcecados aplicando las pautas de la Europa monetaria. Lo malo es que las generaciones venideras corren el riesgo de no poder disfrutar de la plena habitabilidad de la Tierra, puesto que hallarían -lo que sería un error inconmensurable e incomprensible- una casa “desvencijada y fría”. Son necesarias acciones urgentes para controlar las actuales tendencias de un sistema que no deja de incrementar las brechas sociales y concentrar la riqueza en muy pocas manos, casi todas insolidarias. 

No puede ser. No puede ser que no haya dinero para el desarrollo, para paliar las inmensas precariedades de la mayor parte de la humanidad, sobre todo, cuando tanto se habla del “derecho a la vida”, cuando tanto millones de niños viven en condiciones inhumanas. 

Seamos valientes. Miremos a los ojos de los niños. Y de una vez, dejemos de guardar silencio. 

Es tiempo de, con gran apoyo popular, preparar las propuestas que harán posible la radical inflexión que se avecina.

Las propuestas que he publicado son para todos los partidos políticos que deseen asumirlas y ponerlas en práctica

martes, 1 de diciembre de 2015

Estas propuestas las publiqué en mi blog en noviembre de 2014 y las actualicé en octubre de 2015.




El 5 de noviembre publiqué una Declaración Conjunta sobre “Emergencia Social y Ecológica”, instando a que se unieran quienes así lo desearan.

El 14 de noviembre apareció en “Público” y, luego, en Other News, un artículo firmado con Roberto Savio titulado “Amenaza global, reacción global”…

Pablo Bustinduy, de Podemos, me pidió que formara parte del Consejo de Paz que iban a crear.  Le agradecí la proposición pero le dije que mis recomendaciones se dirigen a todos aquellos que quieran incorporarlas.

En unas declaraciones a TV5, Pablo Iglesias me citó como miembro del Consejo de Paz.  Más tarde, en otras manifestaciones, declaró que “había recibido las aportaciones del ex Director General de la UNESCO, Federico Mayor Zaragoza”.  Y a las pocas horas, Pablo Bustinduy me escribió pidiéndome disculpas por haber usado mi nombre “por un fallo suyo en la comunicación correspondiente”.

Ya todo queda aclarado: han utilizado algunas de mis propuestas dirigidas a todos los partidos, lo que me parece muy bien.

Y colorín colorado…., con un cordial saludo a los que sí son miembros activos del Consejo de Paz.

¡Tiempo para pensar, para expresarse, para participar en grandes clamores populares!

viernes, 27 de noviembre de 2015

La abstracción y distracción con la fantástica tecnología digital está alcanzando límites excesivos. Todos los que me rodean ahora mismo en el tren están absortos manejando con afán los móviles, los Ipads, los ordenadores… Ayer por la tarde, en el café, lo mismo… Algunas personas, en lugar de hablarse, pulsaban con determinación el WhatsApp… o lo que sea. 

No podemos aplazar levantar la voz sobre tantos temas cruciales, ni reaccionar ante las gravísimas amenazas a las que debemos hacer frente. No podemos dejar de apoyar iniciativas que, si tuvieran múltiples adhesiones podrían hacer realidad el sueño de la participación, el tránsito de súbditos a ciudadanos, de espectadores impasibles a actores. 

Estamos en momentos cruciales en que, si no se aplican los remedios correctos a tiempo pueden alcanzarse –especialmente en cuestiones sociales y medioambientales- puntos de no retorno. 

No podemos defraudar a las generaciones venideras. Sería una irresponsabilidad histórica. 

Mañana puede ser tarde. Cada uno debe reapropiarse de un poco de su tiempo para pensar, para ser, para asentir o disentir.

Frente al terror, dos sabias viñetas de Forges y El Roto

miércoles, 18 de noviembre de 2015



El Roto (El País, 18 de noviembre de 2015)















Forges (El País, 18 de noviembre de 2015)















Parafraseando un conocido refrán, con frecuencia “más vale una viñeta que cien sermones”. 

La reacción a la barbarie debe ser una alianza global (ver “Amenaza global, reacción global”) que incluya, además de las acciones de fuerza realmente indispensables, la máxima coordinación de los servicios de inteligencia; una rapídisima y amplia ayuda a los emigrantes y desplazados y, también, a sus países de origen para que no se vean forzados a abandonarlos por la extrema pobreza en la que viven y mueren (pensar en los miles de seres humanos que mueren de hambre todos los días); y acciones muy inteligentes y perseverantes en los medios de comunicación y procesos educativos, con grandes dosis de filosofía para que, como establece magistralmente la UNESCO, los educados sean “libres y responsables”, capaces de oponerse firmemente al fanatismo… 

Sí: estas dos viñetas pueden ayudar mucho a unir voluntades adecuadamente.

Más filosofía y más arte

martes, 17 de noviembre de 2015

La educación, no me canso de repetirlo, consiste en alcanzar el pleno ejercicio de las facultades distintivas de la especie humana -pensar, imaginar, anticiparse, inventar, crear!- de tal modo que los seres humanos sean, como magistralmente establece la Constitución de la UNESCO, “libres y responsables”. Libres para, las alas sin adherencias ni lastre, volar alto en el espacio infinito del espíritu. Libres, actuando siempre en virtud de las propias reflexiones y nunca al dictado de nadie. Y responsables, teniendo en cuenta, junto a los derechos, los deberes en relación a los “otros”, próximos o distantes, coetáneos o pertenecientes a las generaciones venideras… 

Educación es mucho más que capacitación, que formación en actividades y destrezas profesionales, es más que conocimiento e información (sobre todo, mucho más que información por noticieros, ya que la noticia es, por su propia naturaleza, lo insólito, lo no habitual, lo extraordinario). 

Pues bien: para esta educación “troncal”, son esenciales la filosofía y las artes, y no lo es la simple transferencia de técnicas y métodos que deben ser siempre “además de” y no “en lugar de “. 

Pensar y crear. “Dirigir la propia vida”, decía D. Francisco Giner de los Ríos hace más de un siglo. Con estos “educados”, el mundo entrará en una nueva era. Habrán aprendido a ser y a rebelarse. Con los “competitivos y gregarizados”, seguiríamos fomentando las asimetrías actuales, las filias y las fobias, y las emociones multitudinarias, la obcecación y el fanatismo. Han aprendido a tener y a ser sumisos. 

Para la transición de súbditos a ciudadanos plenos, más filosofía y más artes.

AMENAZA GLOBAL, REACCIÓN GLOBAL

sábado, 14 de noviembre de 2015

El mundo no puede seguir ensangrentado y amedrentado por un grupo de fanáticos capaces de cometer los más horrendos crímenes. Es necesaria una reacción a escala mundial, que no sólo tenga la fuerza real y moral para actuar con firmeza y diligencia ahora, sino que, sabiendo las causas, pueda evitar que se repitan en el futuro. 

Está claro que las acciones parciales y dispersas no son eficientes. También lo está que ha sido un colosal error debilitar al sistema de las Naciones Unidas sustituyéndolas por grupos plutocráticos (G.7, G.8, G.20) y emprender acciones militares sin contar, al menos, con el consentimiento del Consejo de Seguridad. 

Es imprescindible una gran alianza para, dejando a un lado de momento aspectos y criterios diferenciales, actuar coordinadamente para resolver desafíos que afectan a todos los países sin excepción. 

Junto al terrorismo, la extrema pobreza origina miles de muertos todos los días e induce a muchos seres humanos, desamparados, a abandonar los lugares de origen e intentar llegar, en una emigración terrible, que genera más sentimientos de animadversión todavía, por la insolidaridad, a países que se caracterizan hoy por el desconcierto, desorden e improvisación. 

Terrorismo, extrema pobreza… y medio ambiente, porque la emergencia ecológica actual puede alcanzar en breve plazo puntos de no retorno que afectarían de forma irreversible a la habitabilidad de la tierra. Sería una irresponsabilidad histórica e inverosímil que las presentes generaciones dejaran a las siguientes un legado de condiciones de vida muy precarias. 

Hace unas semanas, en una “declaración conjunta” cuyos primeros firmantes son, junto a nosotros, Mijail Gorbachov, Mario Soares, Garry Jacobs (WAAS), Colin Archer (IPB) y François de Bernard (https://declaracionconjunta.wordpress.com/acerca-de/), urgíamos, ante hechos potencialmente irreversibles, la celebración de una sesión extraordinaria de la Asamblea General de las Naciones Unidas con el exclusivo fin de adoptar medidas globales frente a los problemas mencionados, al tiempo que se diseñaba una “hoja de ruta” conducente a la refundación de las Naciones Unidas. 

Renovamos ahora con especial apremio aquel llamamiento. Todos unidos frente a procesos que más tarde no tendrían remedio. Únanse ya, con gran urgencia, los mandos de los países y asociaciones regionales más concernidos pero, sobre todo, acuerden convocar sin demora –para respiro de “Nosotros, los pueblos…” con que se inicia la Carta de las Naciones Unidas- la citada Sesión Extraordinaria, que podría marcar “un nuevo comienzo”, inaplazable en estos momentos de angustia y desolación.

Federico Mayor Zaragoza y Roberto Savio

Para no alcanzar puntos de no retorno...

viernes, 13 de noviembre de 2015

Forges (El País, 13 de noviembre 2015)


















Para que esto no ocurra es imprescindible la transición desde el sistema económico actual, basado en la especulación, la deslocalización productiva y la guerra al desarrollo sostenible, basado en el conocimiento científico. Desarme para el desarrollo. Desarme para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) Sólo con el 20% de las inversiones actuales en armas y gastos militares (3.000 millones de dólares al día) podría producirse la inflexión que es inaplazable para no alcanzar puntos de no retorno y para asegurar la habitabilidad de la tierra. 

Hay que levantar la voz. "Los pueblos" no pueden seguir callados. Y, sobre todo, la comunidad científica, académica y artística no puede mantenerse como espectador impasible. Bien al contrario, debe ser movilizadora del cambio. 





Emergencia social y ecológica. Únete a la Declaración Conjunta

jueves, 5 de noviembre de 2015

El tiempo apremia y, como sucede con los mensajes del Papa y de Obama, es preciso lograr, en cumplimiento de una responsabilidad intergeneracional impostergable, compromisos muy concretos de comportamiento social y ecológicos a escala mundial. La Cumbre de París sobre el Medio Ambiente, que se celebrará el próximo mes de diciembre, no puede fracasar en la urgente adopción de medidas para salvaguardar la habitabilidad de la Tierra. Existen motivos para la esperanza y la movilización: 

1. La reciente Encíclica Ecológica del Papa Francisco que se incia así: “El desafío urgente de proteger nuestra casa común incluye la prepocupación de unir a toda la familia humana en la búsqueda de un desarrollo sostenible e integral, pues sabemos que las cosas pueden cambiar”. Añade: “Los jóvenes nos reclaman un cambio. Se preguntan cómo es posible que se pretenda construir un futuro mejor sin pensar en la crisis del ambiente y en el sufrimiento de los excluidos… Necesitamos una solidaridad universal nueva…” 

2. La importantísima decisión del Presidente Obama con un plan de choque contra el cambio climático manifestando: “Somos la primera generación que siente las consecuencias del cambio climático y la última que tiene la oportunidad de detenerlo”. 

3. En su discurso en Roma 27-29 de mayo de 2015 en el International Climate Change Simposium, el Presidente Mikhail Gorbachev manifestó: “París será el próximo mes de diciembre la última oportunidad para limitar en 2ºC el ascenso de temperaturas en relación a la época preindustrial”. 

4. El Acuerdo de los Alcaldes de Capitales y Grandes Ciudades, liderado por la Alcaldesa de París, Anne Hidalgo, ha preparado un gran acuerdo sobre “el Cambio Climático: compromiso europeo y soluciones locales”. 

Medidas tajantes para evitar el racismo y la xenofobia

lunes, 2 de noviembre de 2015

En Alemania, en Dresde, más de 20.000 ciudadanos han exigido en la calle “deportaciones masivas inmediatas”. 

En Suiza, la ultraderecha se ha convertido en la mayor fuerza política de la Confederación, que aboga por la rápida reducción de inmigrantes (con la excepción, claro está, de los que van, sigilosamente, a depositar fondos en su inmenso vergel de cajas de caudales). 

En este tema no pueden aplicarse paños calientes ni aceptar excusas. No olvidemos que se empezó cantando “Deutschland über alles” -versión Goebels- y se acabó en Auschwitz… 

Todos los seres humanos son iguales en dignidad. Dejar de hablar de la “sociedad del bienestar”, que no alberga a más del 18-20% de la humanidad, y ejercer plenamente la solidaridad que tanto bien hace a quien la recibe y, sobre todo, a quien la practica. 

La Unión Europea –estrictamente monetaria, para el profundo pesar de los europeos- va reaccionando tímidamente. Es imprescindible que ahora se adopten medidas de emergencia pero, simultáneamente, tienen que ponerse en práctica las de hondo calado y, muy especialmente, las que representen un importante incremento de las ayudas al desarrollo y la cooperación internacional, con el fin de asegurar una vida digna para todos en sus lugares de origen. 

Hay que acabar con un sistema que permite que cada día se inviertan 3000 millones de dólares en armas y gastos militares al tiempo que mueren de hambre y desamparo 20.000 personas, la mayoría de ella niñas y niños de uno a cinco años de edad. No me canso de repetirlo, porque es esta seguridad, la “seguridad humana”, la que debemos garantizar para hacer frente a las inhumanas condiciones en que viven hoy tantas personas. 

Bastaría con que se dedicara a “seguridad militar” el 80% de los fondos actuales, pero el 20% se destinara a “seguridad humana”. Sólo con ésto, se cambiaría radicalmente la actual situación a escala mundial. 

¡Refundar un multilateralismo democrático, unas Naciones Unidas dotadas de los recursos personales, técnicos, militares y financieros que son precisos! 

Es apremiante, ahora mismo, convocar una reunión extraordinaria de la Asamblea General, con el fin de abordar aquellos temas que pueden conducir a puntos de no retorno, especialmente en cuestiones medioambientales y sociales. No podemos imaginar la indignidad, la irresponsabilidad que representaría afectar de forma irreversible la habitabilidad de la Tierra. Y entre los procesos en que la emoción sustituye a la razón y la obcecación al buen sentido, el sentimiento de supremacía étnica puede conducir a inmensos descalabros. No deben tolerarse ni un instante. Deben saberlo muy claramente los que sólo saben hablar de primas de riesgo, de deudas y de porcentajes diversos. Hoy la gobernación mundial requiere que, en algunos temas al menos, se actúe con eficacia y contundencia.

Memoria para saber lo que aconteció. Memoria para inventar el porvenir

martes, 27 de octubre de 2015

Memoria para saber actuar hoy para el por-venir que está por-hacer. Ésta es nuestra responsabilidad y nuestra esperanza: cada ser humano único capaz de crear. 

Memoria de las atrocidades cometidas en el pasado... y de las presentes, que tiñen de sangre y desamparo insolidario el Mediterráneo. 

Memoria permanente de que todos los seres humanos valen lo mismo. 

Memoria permanente de que no hay ciudadanos del mundo de clase preferente: ¡todos iguales en dignidad!

Memoria de las generaciones venideras. 

Memoria de la Tierra entera. 

Memoria, todos los amaneceres, de los excluidos, de los que emigran, de los que mueren en el desamparo. 

Memoria de la inmensa obra creadora de la humanidad, pero, sobre todo, memoria de cada ser humano, uno a uno, porque es el mayor e indeclinable patrimonio universal que tenemos que proteger. 

Memoria, cada instante, del "otro", de los "otros", de nos-otros!, memoria suprema del amor al prójimo, próximo o distante, porque es con frecuencia el supremo olvido, el supremo error. 

Memoria de la misión esencial de los intelectuales, científicos, docentes, artistas... de liderar la movilización popular, el clamor, la voz debida, la voz de vida... a tantos que han tenido que permanecer silenciados, silenciosos, atemorizados, sumisos... 

Porque con esta memoria, con estas memorias, se iluminarán los caminos del mañana y se abrirán para la nueva era que, desde esta "nueva mirada", se vislumbra. 

Al atardecer, seréis juzgados en el amor. Y en la memoria. 

"La verdadera generosidad, dijo Albert Camus, consiste en darlo todo en el presente".

Un excelente "sin comentarios" de Forges!

jueves, 22 de octubre de 2015

Esta viñeta sintetiza los inmensos errores de la UE monetaria... y las soluciones.


Propuestas a todos los partidos políticos

viernes, 9 de octubre de 2015

En el mes de marzo del año 2014 hice una serie de propuestas a escala mundial, regional y nacional. 

Con algunas modificaciones, vuelvo a reiterar hoy estas propuestas, ya que considero que, especialmente cuando se trata de procesos potencialmente irreversibles –como los del medio ambiente los desgarros sociales que producen grandes flujos de emigración- es inaplazable la adopción de medidas. 

  • A escala mundial: 
  1. Reducir rápidamente el riesgo de puntos de no retorno en procesos potencialmente irreversibles, especialmente sociales y medioambientales. Es responsabilidad esencial intergeneracional la convocatoria de una sesión extraordinaria de la Asamblea General de las Naciones Unidas con el fin, ante la emergencia planetaria a que hacemos frente, de adoptar las medidas oportunas, al mismo tiempo que se decide la “hoja de ruta” para la reforma en profundidad del Sistema de las Naciones Unidas. (http://fund-culturadepaz.org/doc/DeclaracionConjunta.pdf). 
  2. Reforma de las Naciones Unidas: una Asamblea General con un 50% de representantes de Estados, otro 50% de instituciones de la sociedad civil, así como tres Consejos Ejecutivos -de Seguridad, para conflictos y catástrofes; Socioeconómico; y Medioambiental, para cuestiones de salud y medioambiente- sin veto pero con voto ponderado, con la participación y representación que le proporcionen la autoridad moral y funcional que en estos momentos es imprescindible. 
  3. Disolución de los grupos plutocráticos y restablecimiento (establecimiento) de un eficaz sistema multilateral. La sustitución del multilateralismo democrático por grupos plutocráticos de 6, 7, 8… países (G6, G7, G8… G20) ha sido, como era previsible, un auténtico desastre, determinando a una crisis sistémica sin precedentes. “Nosotros, los pueblos….” debemos, ahora que podemos, reclamar, con un gran clamor mundial, su desaparición y el restablecimiento del multilateralismo. 
  4. Poner término a los últimos coletazos de la crisis sistémica impulsada por los Republicanos de los Estados Unidos, que sustituyeron los principios democráticos (justicia, igualdad, libertad, solidaridad) por las leyes del mercado, y el multilateralismo por grupos plutocráticos, cuyo estruendoso fracaso en la pretensión de suplir a las Naciones Unidas está a la vista. La ayuda urgente al desarrollo humano y sostenible es una prioridad, con el fin de encauzar de momento y prevenir después los grandes flujos de emigrantes que aspiran a hallar en otros países más prósperos una situación mejor que la de los países de origen, en donde se mueren de hambre. No me canso de repetir que cada día mueren de hambre más de 20 mil personas, la mayoría de ellas niñas y niños de 1 a 5 años, al tiempo que se invierten 3.000 millones de dólares en gastos militares y armamento. “Desarme para el desarrollo” es una de las principales soluciones a la que se oponen los grandes productores de armamento y las ambiciones hegemónicas de algunos países o partidos. Constituiría una solución razonable, ya que no disminuiría la seguridad y se facilitaría una vida digna a todos en sus propios países. 
  5. Desarme nuclear: es urgentísimo y debería favorecerse una gran movilización popular en el ciberespacio que termine con esta terrible "espada de Damocles". 
  6. Terminación de los tráficos mafiosos a escala supra-nacional: tráficos de armas, drogas, personas... Regulación del tráfico y consumo de drogas, cuyo altísimo precio carece de efectos disuasorios, considerándose en adelante, al igual que pasa con el alcohol y el tabaco, un problema sanitario y no de seguridad. 
  7. Remodelación de los sistemas económicos, con establecimiento de los mecanismos de regulación global que proceda, la inmediata desaparición de los paraísos fiscales, sin excepción, y la transición desde una economía de especulación, deslocalización productiva y guerra a una economía de desarrollo global sostenible y humano que permita poner fin a la explotación, a los desgarros sociales, a la pobreza extrema, a la muerte por inanición… que hoy ensombrecen la dignidad de la especie humana en su conjunto. 
  8. Promover el adecuado y ágil funcionamiento de las “asociaciones regionales”, como la Unión Europea, la CELAC, la OUA… para facilitar de este modo la gobernación mundial. 
  • A escala europea
  1. Reforma de los tratados de la UE, fortaleciendo la unión económica y política que no precedieron a la Unión monetaria. 
  2. Si en las elecciones al Parlamento europeo no votan más del 60% de la población electoral de cada país, no deberían ser designados parlamentarios... 
  3. Federación política, económica y fiscal
  4. Autonomía en materia de seguridad, sustituyendo la OTAN, cuya vigencia después de la desaparición del Pacto de Varsovia no está justificada y cuesta a Europa cantidades totalmente desmesuradas, y dejar de adquirir material bélico innecesario y propio, además, de guerras pretéritas. 
  5. Equilibrada relocalización industrial
  6. Incentivos para la I+D+i 
  7. Aplazamiento razonable de los plazos de reducción del déficit y regulación de los flujos financieros. 
  8. Reposición de los principios democráticos para orientar las actitudes de la Unión, favoreciendo el pluralismo cultural, étnico, ideológico y religioso como base de la convivencia armónica, situando a la justicia social en el centro mismo de la política comunitaria, salvaguardando siempre los medios necesarios para la educación, el conocimiento y la salud, y, a través de los incentivos necesarios, el trabajo para todos, conscientes de la nueva naturaleza del mismo, como consecuencia de la deslocalización, automatización, robotización y las nuevas tecnologías de la información y la comunicación. (Ver proyecto: "Declaración Universal de la Democracia"-https://declaraciondemocracia.wordpress.com/declaracion-democracia-2/, que cuenta ya con el apoyo de personas de gran prestigio). 
  • A escala española: 
  1. Reforma de la Ley Electoral, impostergable para no seguir manteniendo la situación actual, que conlleve un sentimiento de precariedad representativa de la voluntad de todos los españoles. 
  2. Reforma de la Constitución (en especial el título 8º), estableciendo un Sistema Federal y permitiendo una gran autonomía. La Constitución no sólo deberá ponerse al día serenamente sino que debe aparecer como solución y no como problema, como la Carta Magna de un Estado donde quepan todos los españoles con una gran capacidad de autogobierno y unos principios comunes bien establecidos y generalmente aceptados. 
  3. Independencia de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, estableciendo los mecanismos correctores necesarios que permitan, en caso de mayoría parlamentaria, asegurar el papel de las minorías y de la sociedad civil, con un impecable comportamiento democrático. 
  4. Fomento y defensa de la educación, la sanidad y la I+D+i como cuestiones supra-partidos políticos a los cuales se están aplicando unos recortes de consecuencias inaceptables y contrarias a una calidad de vida propia de la igual dignidad humana. 
  5. Relocalización ponderada de la producción exterior
  6. Poner en práctica un gran proyecto de turismo y residencia hacia y en España, sacando partido a la longevidad y a las inigualables características humanas, culturales, climatológicas, naturales, gastronómicas… de la Península y de sus dos archipiélagos. 
  7. Fomento de energías renovables. 
  8. Medidas rápidas y severas que penalicen la insolidaridad tributaria y la evasión fiscal
  9. Iniciativas para el trabajo autónomo y de las pymes. 
  10. Compromiso de desarrollar la Ley de Memoria Histórica. Creación de la Comisión de la Verdad. 
  11. Gran movilización de la “capacidad-puente” española, por sus insólitos antecedentes, con África, los países árabes y, desde luego, América Latina.  

¡Acciones inaplazables en relación a procesos sociales y medioambientales potencialmente irreversibles!

miércoles, 7 de octubre de 2015

Las comunidades científica, académica, artística, intelectual, en suma, no pueden permanecer impasibles ante la gravedad del momento a escala mundial, regional y nacional. 

Hace años, lo he escrito en diversas ocasiones, la empresa Exxon Mobile reaccionó frente al anuncio de la Academia de Ciencias de los Estados Unidos de que no sólo las emisiones de anhídrido carbónico eran excesivas sino que su recaptura disminuía progresivamente por el deterioro del fito plancton oceánico, creando una fundación que, con pseudocientíficos a sueldo, proclamaba lo contrario, como convenía a sus formidables beneficios. Al final, al cabo de varios años, se descubrió la mentira y fue publicada con toda extensión en la revista Newsweek (The Truth of Denial). No pasó nada. El gran consorcio internacional comete un delito de esta magnitud que puede afectar a la habitabilidad de la Tierra… y no se elevan las protestas de millones y millones de ciudadanos de todo el mundo que piensan en el legado que tienen la obligación de dejar a sus hijos para que puedan vivir una vida digna en la Tierra. 

Ahora, en un momento en que ya podemos expresarnos libremente, y alzar la voz y el grito, ante la acción consciente –lo que es increíble- de una gran empresa alemana, la Volkswagen, que contamina en lugar de procurar reducir los efectos de la combustión, poniendo un “software” trucado en los motores de los automóviles que produce… silencio. 

Y, la UE, en lugar de castigar como se merece esta vileza, “cierra filas” en Alemania… sin que se alce la voz indignada de los ciudadanos europeos. 

Ante los horrendos desmanes del llamado “estado islámico”…, y la descoordinada acción frente al fanatismo extremo, debido a la ausencia de un multilateralismo democrático y eficaz, que el neoliberalismo sustituyó por grupos plutocráticos (G7, G8, G20) totalmente ineficientes… silencio.

Ante el horrendo sufrimiento de los emigrantes y refugiados… silencio. 

Ante las políticas neoliberales que incrementan las brechas sociales… silencio. 

Ante la injerencia de instituciones económicas en los dominios educativos y conceptuales… silencio.

Ante la subordinación de la justicia social a los mercados… silencio. 

“No debemos mantenernos ajenos a los grandes problemas de nuestro tiempo”, decía el pasado día 30 de septiembre la Decana de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Madrid, Profesora Yolanda Valdeolivas, en la lección inaugural de curso, en memoria y homenaje al Prof. Francisco Tomás y Valiente, asesinado por ETA pronto hará 20 años. “La universidad debe reflejar fielmente a la sociedad. No debemos conformarnos en esperar acontecimientos, porque forma parte esencial de nuestra responsabilidad inspirarlos, originarlos o evitarlos. El proceder universitario debe ser libre, crítico y creativo”. 

Sí: no podemos seguir callados. No podemos seguir siendo impasibles espectadores de lo que acontece, porque nos convertiríamos en cómplices. Las comunidades científica, académica, docente, artística, intelectual y creativa, en suma, debe situarse en la vanguardia de la movilización popular. Es preciso que actúe ahora, con gran apremio, para asegurar que no se alcanzan puntos de no retorno en la habitabilidad de la Tierra y en las condiciones de vida de los ciudadanos. 

Ni un día más sometidos a los mercaderes, ni un día más aceptando la gobernanza de grupos plutocráticos, ni un día más indiferentes ante el genocidio cotidiano de miles de personas, la mayoría de ellas niños y niñas, al tiempo que se invierten más de 3000 millones de dólares en armas y gastos militares. Ni un día más aceptando mantener en Europa una unión estrictamente monetaria, sin la ordenación política, económica y fiscal que es imprescindible. 

Ahora, los seres humanos ya pueden expresarse libremente, ya saben lo que sucede, ya la mujer, piedra angular de la nueva era que se avecina, ocupa un papel importante, no mimético, en la toma de decisiones. Pero los clamores populares requieren catalizadores, promotores, que encaucen, promuevan y den seguimiento a la voz de la gente. Entonces habrá “democracia auténtica”, entonces habrá una clara distinción entre lo urgente, lo importante y lo secundario. 

El tiempo de la sumisión y de la indiferencia ha terminado. Delito de silencio.

La solución: ayuda al desarrollo humano y sostenible

miércoles, 23 de septiembre de 2015

En el excelente diseño del Sistema de las Naciones Unidas de Roosevelt, con instituciones y programas especializados en alimentación (FAO), salud (OMS), trabajo (OIT), educación, ciencia y cultura (UNESCO), infancia (UNICEF)... destacaba, por la importancia de los recursos asignados y el apoyo generalizado, del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Tres palabras clave para asegurar un futuro solidario y que permitiera a todos una vida digna en los respectivos países de origen: 
com-partir 
co-operar 
com-prometerse 

La Constitución de la UNESCO proclamó en 1945 que "la Humanidad se guiará por principios democráticos"... y la educación procurará que, siendo todos los seres humanos iguales en dignidad, se comporten "libre y responsablemente" 

Poco a poco, las ayudas se convirtieron en préstamos concedidos en condiciones draconianas, la cooperación internacional se transformó en explotación, el Banco Mundial "para la Reconstrucción y el Desarrollo" perdió su apellido para ser herramienta al servicio de los países más prósperos,... y, para colmo, el neoliberalismo de Reagan y Thatcher cambió los valores éticos por los bursátiles, las Naciones Unidas por grupos plutocráticos (G7, G8, G20) y situó a la Organización Mundial del Comercio directamente fuera del ámbito de las Naciones Unidas. 

El resultado está a la vista: una economía de especulación, deslocalización productiva y guerra (no me canso de decir que cada día se gastan más de 3.000 millones de dólares en armas y gastos militares al tiempo que mueren de hambre unas 20.000 personas, la mayoría niñas y niños de uno a cinco años de edad), una drástica reducción de las ayudas al desarrollo, paraísos fiscales colmados, tráficos de toda índole en medio de la mayor impunidad a escala supranacional, deterioro de la habitabilidad de la tierra... 

Menos mal que, desde hace poco, la voz de la gente, gracias a la tecnología digital, ya puede oírse y hacerse escuchar por los encumbrados; los seres humanos -salvo ridículas excepciones- se siente progresivamente ciudadanos del mundo; y la mujer, secularmente aislada por el poder absoluto masculino, comienza a intervenir, con las facultades que le son inherentes y distintivas, en la toma de decisiones... 

Ahora, como acabamos de ver en el terrible caso de los refugiados y emigrantes, ha sido el grito de la gente y sus brazos abiertos los que han logrado cambios radicales en la cerrada y opaca actitud de los gobernantes. Ahora, en muy poco tiempo, hemos visto trastocarse organigramas de poder que parecían inmutables. 

Ahora, querido y admirado "El Roto", serán "nosotros, los pueblos..." los que darán respuesta a tu formidable viñeta del 19 de septiembre en El País, como hace poco la dieron a la del niño Aylan en la playa turca de Ali Hoca Burnu.

















Gracias. Es así, con llamadas a la conciencia popular, como se enderezarán los torcidos caminos actuales y se consolidará una democracia genuina a escala personal, local, nacional, regional y mundial. 

Gracias.

Refrán catalán muy oportuno

lunes, 21 de septiembre de 2015

"Als vells i als minyons no els prometis el que no els donis" (A los viejos y a los niños no les prometas lo que no les des)...

Sabio refrán catalán.

Tenerlo en cuenta.

Una nueva era

miércoles, 16 de septiembre de 2015

En estos últimos meses, tanto a escala nacional como internacional (incluyendo las Naciones Unidas), he tenido ocasión de observar la “sorpresa” con que algunos políticos, parlamentarios, representantes de países… veían tambalearse los esquemas “habituales”, atados y bien atados por quienes, desde siempre, encumbrados, han ejercido el poder siguiendo las pautas habituales, incapaces de apercibirse de la histórica irrupción de la gente en escenarios en los que hasta ahora no tenían acceso. 

“¿Qué está pasando”?, se preguntan, mirándose unos a otros con extrañeza. Lo que está pasando es muy sencillo y se había anunciado hace ya algún tiempo: los seres humanos están dejando de ser invisibles, anónimos, temerosos, silenciosos, espectadores, obedientes… y están pasando a ser actores que participan, protestan y proponen. Y es que ahora ya pueden expresarse, y en consecuencia, poner en práctica el lúcido inicio de la Carta de las Naciones Unidas: “Nosotros, los pueblos…” 

Los nuevos protagonistas están trastocando los organigramas políticos tradicionales y comienzan a “cambiar de rumbo y nave”, como aconsejaba José Luis Sampedro. 

Muy pronto ya no será posible seguir manteniendo la vergüenza de unos grupos compuestos por unos cuantos países acaudalados intentando asumir –otro gran fiasco del neoliberalismo- la gobernanza mundial (¡193 países!); ni se permitirá que se presenten programas electorales que al día siguiente se cambian indecorosamente; ni que se apliquen “rodillos” parlamentarios basados en mayorías absolutas electorales pretéritas; ni que se sigan disminuyendo las ayudas al desarrollo… mirando para otro lado para no contemplar los desgarros de la extrema pobreza y desamparo, con miles de personas muriendo cada día de hambre al tiempo que se invierten en armas y gastos militares –no me canso de repetirlo- 3,000 millones de dólares; ni se tolerará que se celebren reuniones y más reuniones, Cumbres y más Cumbres sobre temas como el “desarrollo sostenible”, cuando –aún con el inmenso riesgo de alcanzar puntos de no retorno, afectando irreversiblemente la habitabilidad de la Tierra- no se aportan los recursos ni se adoptan las apremiantes medidas ineludibles… Es bochornoso pensar que –como acreditan las desgarradoras imágenes de inmigrantes- las ayudas al desarrollo hayan decrecido enormemente, otro de los grandes “efectos colaterales” del actual sistema económico… 

La transición de una economía de especulación antidemocrática y anti ecológica, deslocalización productiva y guerra, a una economía basada en el conocimiento para un desarrollo global sostenible y humano se logrará porque varios millones de “Nosotros, los pueblos…”, en grandes clamores populares, lograrán los radicales cambios hasta ahora irrealizables. 

Participación ciudadana y ciudadanía mundial. Aunque algunos obcecados se resistan a reconocerlo, una nueva era se avecina.

Una imagen horrenda para desencadenar la solidaridad

martes, 8 de septiembre de 2015

La UNESCO define a los "educados" a quienes son "libres y responsables". Seremos responsables cuando no necesitemos imágenes como ésta para reaccionar. Cuando no olvidemos que cada día mueren de hambre miles de niños, mujeres y hombres al tiempo que se invierten 3.000 millones de dólares en armas y gastos militares. Cuando no miremos a otro lado sabiendo que estamos deteriorando el medio ambiente. Cuando exijamos con firmeza a los mandamases con grandes clamores populares que la ayuda al desarrollo debe incrementarse para conseguir una vida digna para todos. Entonces seremos responsables. 

 Y dejaremos de merecer la terrible exclamación de Albert Camus "Les desprecio, porque pudiendo no se atreven".

Ante procesos potencialmente irreversibles no caben aplazamientos: cartas al Presidente Obama y a las ONG.

martes, 1 de septiembre de 2015

Ante procesos potencialmente irreversibles no caben aplazamientos: en cuestiones de medio ambiente y de dignidad humana pueden alcanzarse puntos de no retorno. Sería una irresponsabilidad histórica permitir que la habitabilidad de la Tierra se deteriorara. Y no remediar el drama humano de los refugiados e inmigrantes. Y no detener la locura del llamado Estado Islámico. Y de la guerra en Siria. Y del hambre, que cada día causa –no me canso de repetirlo- la muerte de miles de personas al tiempo que se invierten en armamento y gastos militares 3000 millones de dólares. Bastaría con reducir razonablemente este “derroche” bélico para poder hacer frente a estas necesidades acuciantes de la humanidad y, particularmente, a las potencialmente irreversibles. 

Hay que actuar con rapidez, aplicando todos los conocimientos disponibles para detener y reconducir presentes tendencias. 

Por estas razones, hago públicas las cartas que al respecto he escrito recientemente al Presidente Obama y las ONG de las Naciones Unidas. 

Estamos elaborando una Declaración conjunta reclamando con urgencia la convocatoria de una sesión extraordinaria de la Asamblea General de las Naciones Unidas en la que se adoptarían las medidas a escala global apropiadas –porque la amenaza es global- y se decidiría una “hoja de ruta” para la refundación del Sistema (multilateralismo democrático).


La Europa insolidaria...

viernes, 28 de agosto de 2015

Una vez más, enorme capacidad prospectiva de Forges (El País, 22 de julio de 2015)


Solidaridad europea: lo que va de ayer a hoy

miércoles, 26 de agosto de 2015

El Presidente Von Weizsäcker dijo en 1992: "es esencial lograr una vecindad cooperativa de tal modo que las fronteras se conviertan en puentes". 

Y se co-operaba, se ayudaba al desarrollo endógeno. Era proverbial la generosidad de los países nórdicos en la ayuda a los más necesitados. 

Adviertan la diferencia con la Europa actual. Ahora se refuerzan las fronteras, se limita la entrada y se ha disminuido radicalmente la ayuda a la cooperación internacional. 

La Unión Europea, de cuyos países salieron un día millones de emigrantes es ahora un lamentable ejemplo de insolidaridad. 

Parece ser que Alemania está cambiando en los últimos días de actitud, al menos con los refugiados. La ayuda debe extenderse a todos, sobre todo teniendo en cuenta los inmensos beneficios de "los mercados". 

Clamor popular para que, empezando por España, tendamos la mano y seamos consecuentes con nuestro pasado. Bastaría con que una parte de lo que España ha pagado en los últimos años por "deudas contraídas en la adquisición de armamento" (casi 5.000 millones de euros) fuera dedicado a la ayuda a los más necesitados. 

Entonces sí que en Europa y en España en lugar de vallas y espinos construiríamos puentes.

Perplejidad… con implicación

lunes, 17 de agosto de 2015

La estupefacción frente a las discrecionalidades, veleidades, salidas de tono, incapacidad politica… de Hacienda está a la orden del día. Tan acostumbrados estamos, que ya no reaccionamos. 

Recuerdo mi disgusto y protesta cuando el 16 de Junio leí que “un informe de hacienda ve inviables y un disparate las medidas de Carmena”. Me indignó tanta rapidez crítica en el caso de la Alcaldesa de Madrid… y tanta parsimonia e ineficiencia frente a otra noticia vergonzosa que había guardado de unas semanas antes: “El IBEX suspende en buenas prácticas: la mayoría de las multinacionales ofrecen una información fiscal o laboral opaca”. Suspenso en responsabilidad social del gran símbolo empresarial español, de nuestra “marca”. Y Hacienda mirando hacia otro lado… con especial atención a los propósitos de Manuela Carmena. 

Perplejidad e indignación. Debemos alzar la voz. Implicarnos.

Incendios, drones... ¿nadie pondrá orden en esta inacabable serie de disparates?

miércoles, 12 de agosto de 2015

En España, en EE.UU... incendios forestales de grandes dimensiones, muchos provocados, ante los cuales, a pesar de ser catástrofes recurrentes se utiliza, una vez más, el heroísmo y solidaridad de muchos que la correcta preparación y disponibilidad de medios tecnológicamente adecuados para, debidamente coordinados a escala nacional y regional (y mundial, si necesario fuera), poder intervenir con rapidez y eficacia. 

Pues, no. Los "mercados" no están para estas minucias. Ellos lo que favorecen es la compra de drones (¡qué dislate que en España acaban de adquirirse tres drones por valor de 176 millones de euros... cuando sólo disponemos de unos cuantos helicópteros y pequeños aviones para contener el fuego!)

Los líderes europeos, preocupados por la deuda, no pueden entretenerse en estas pequeñeces. Los líderes locales, tampoco. Están enfrascados en registrar el sentido de la prima de riesgo... 

Unos y otros deberán con urgencia, ante la situación actual y sobre todo, la que se avecina -muy sombría si no se pone remedio antes de que sea demasiado tarde- organizar una sesión extraordinaria de la Asamblea General de las Naciones Unidas en la que, además de aprobar por consenso mundial las medidas a adoptar ante los gravísimos problemas sociales y medioambientales, que pueden alcanzar puntos de no retorno, se iniciaría al mismo tiempo la "refundación" de las Naciones Unidas, con una Asamblea General que, junto al 50% de Estados tendría otro 50% de representación de la sociedad civil, y en la que al Consejo de Seguridad se añadiría un Consejo Socioeconómico y un Consejo Medioambiental. 

Ahora que ya podemos expresarnos, opongámonos a que nos sigan gobernando los grupos plutocráticos y los mercados, establezcamos un nuevo concepto de seguridad, exijamos que se proceda sin demora al desarme nuclear y se regulen, con grandes alianzas militares y la intervención de los cascos azules, los conflictos que existen y puedan surgir... 

Ya ven lo que pasa cuando, con la repulsa a la compra de drones, se observa la ridícula preparación para hacer frente a las catástrofes naturales. Y se empieza, por fin, a desmadejar el ovillo que hoy nos atenaza.

¡Ojo! los amos del mundo pretenden imponer de nuevo la razón de la fuerza y del dinero

martes, 11 de agosto de 2015

Todos debemos prestar atención a los debates republicanos en los EE.UU. para alzar a tiempo la voz y, si es preciso, el grito ante la posibilidad de que los máximos representantes de los mercados, de la fuerza, de la hegemonía, de la insolidaridad... vuelvan a ocupar la Casa Blanca. "Poderoso caballero es don dinero", sentenció Cervantes. El mundo ante la posibilidad de alcanzar puntos de no retorno en procesos sociales y medioambientales y de perpetuar como "efectos colaterales" situaciones humanamente intolerables como la extrema pobreza y la emigración forzosa, debe, ahora con gran apremio, reaccionar con firmeza ante quienes han impuesto el neoliberalismo, han debilitado el Estado-Nación, han marginado a las Naciones Unidas sustituyéndolas por grupos oligárquicos ineficientes y ridículos, han desplazado los derechos humanos y puesto en su lugar a los mercantiles, no han suscrito la Convención de Derechos Humanos de la Infancia, han situado la Organización Mundial de Comercio directamente fuera del ámbito de las Naciones Unidas, invadieron Irak sin el consentimiento del Consejo de Seguridad, se han resistido al Medicare y a la regularización de millones de inmigrantes... 

Al imaginar a un tercer Presidente de la saga de los Bush... ¡temblemos! y reaccionemos. Es preciso transitar resueltamente de la razón de la fuerza a la fuerza de la razón y hacer valer, ante quienes siempre lo han despreciado, el valor de "nosotros, los pueblos", que lúcidamente establece la Carta de las Naciones Unidas. 

Es crucial que el liderazgo del Presidente Obama pueda ejercerse hasta el fin de su mandato... y continuar después, en los momentos de inflexión histórica que se avecinan, el establecimiento de un multilateralismo democrático para el "nuevo comienzo" social, político, económico y medioambiental que es exigible.

Simple -en todas sus acepciones- electoralismo: el Presidente del Gobierno acepta ahora debatir la reforma de la Constitución tras esta legislatura

lunes, 10 de agosto de 2015

Desde hace años, los que vivimos de cerca los avatares de la redacción de la Constitución y, muy especialmente, del título octavo -bajo la presión de los grandes golpistas de "roja ya, pero rota no"- hemos preconizado una reforma que permitiera conservar lo que debe conservarse y cambiar lo que debe cambiarse, pensando siempre que la Constitución debe ser la solución y no el problema. Antes de que, de forma insensata y totalmente inadecuada al ordenamiento jurídico internacional, se empezara a hablar de secesión, más por razones emocionales que racionales, hubiera debido intentarse -porque tenemos juristas magníficamente preparados para ello- alcanzar fórmulas de ordenación del Estado convenientes para todos, a través de los encuentros y debates que fueran necesarios. 

Se han evitado las discusiones que, con apremio, ahora se aceptan ambiguamente. 

Lo importante es hallar a tiempo soluciones justas y eficaces para una vida digna para todos... sabiendo con claridad meridiana lo que representaría su aplicación práctica. 

De igual modo, los secesionistas hubieran debido explicar qué sucedería al día siguiente de la hipotética independencia y qué ventajas ofrecería, una vez las emociones encauzadas, a todos los ciudadanos de Cataluña. 

Unos y otros... y "la casa sin barrer" Nos acercamos a fechas que podrían poner en evidencia su irresponsabilidad. 

Hagamos ahora un gran esfuerzo para, con la máxima representación de ciudadanos posible, preparar alternativas de concertación inmediata con una "hoja de ruta" ulterior, para su adecuado desarrollo.

Hasta ahora se ha preferido la fuerza a la palabra... cuando la palabra, en un momento en que todos los ciudadanos pueden expresarse libremente de forma progresiva, será ya la que oriente, guíe y mande. 

Nada de electoralismo y de esperar "tras esta legislatura". Ahora. El tiempo de los aplazamientos interesados y de las propuestas oportunistas ha concluido.

Si...

viernes, 7 de agosto de 2015

Creo oportuno, transcurridos cinco años, repetir un blog del 9 de julio de 2010, que ahora, con mayor apremio todavía, deberíamos reivindicar -podemos expresarnos libremente- en un gran clamor.

No debemos seguir callados, como simples espectadores.

1) Si se consolida la democracia y los políticos llevan las riendas en lugar de ceder a la presión de las instituciones financieras, sustituyendo una economía basada en la especulación por otra basada en el conocimiento.

2) Si se disminuyen las inversiones en armas y gastos militares y se destinan más fondos al desarrollo global sostenible, aumentando considerablemente el número de personas que se beneficien del progreso.

3) Si se termina enérgicamente con los paraísos fiscales y se ponen en práctica, de una vez, los mecanismos de financiación alternativos como las tasas sobre transacciones electrónicas.

4) Si se termina, también de una vez, con los grupúsculos plutocráticos del G-7, G-8, G-20... impuestos por los "globalizadores", y las Naciones Unidas se refuerzan y dotan de los medios para cumplir sus misiones de seguridad territorial a escala mundial: hacer respetar el Derecho Internacional;  incluir a la Organización Mundial del Comercio en su ámbito;  hacer que el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional cumplan sus misiones fundacionales; interponer rápidamente los cascos azules, en lugar de ser testigos impasibles de genocidios y violaciones masivas de los derechos humanos; coordinar las acciones de los cascos rojos, especialmente preparados para reducir el impacto de catástrofes naturales o provocadas...

5) Si se adopta la decisión de que, de la noche a la mañana, las drogas no valgan nada, hallándose disponibles en todas partes y a precios módicos, como sucede con el alcohol y el tabaco. Esta "regularización" iría acompañada, como procede, de una campaña de disuasión en todos los medios de comunicación, docentes, etc. y del tratamiento de los adictos, para su recuperación, clínicamente.

6) Si en todo el mundo los ciudadanos, conscientes del poder que les confiere la participación no presencial, deciden dejar de ser receptores resignados y pasan a la acción.

El mundo tiene arreglo. Pero no será el G-20 de la "solución Bush" el que resolverá los problemas del mundo. Ni "rescatando" a banqueros irresponsables con dinero público. Ni deslocalizando la producción por "codicia añadida". Ni invirtiendo miles de millones en artefactos de defensa y seguridad propios de confrontaciones pretéritas. Ni permitiendo que el mercado siga prevaleciendo sobre la justicia social. Ni permitiendo el bochorno de los paraísos fiscales. Ni manteniendo a la gente distraída y obcecada en los nuevos circos reales y virtuales del siglo XXI. Ni con fórmulas de ayer se resolverán los retos de hoy y de mañana.

Será con imaginación. Será inventando el futuro. Será aplicando soluciones preconizadas por gente fiable: "En los momentos de crisis, sólo la imaginación es más importante que el conocimiento" (Albert Einstein).

Y otra: "Todo cambio es posible... Ningún desafío se halla fuera del alcance de la creatividad humana" (John F. Kennedy).

José Monleón, en su excelente ensayo sobre "Crisis, cultura y democracia" cita a Amin Maalouf cuando escribe: "La Humanidad está haciendo frente a peligros previamente desconocidos, que requieren soluciones globales previamente desconocidas".

El por-venir está por-hacer. Un mundo nuevo a la altura de la dignidad humana podría, por fin, construirse en los albores del siglo XXI.