“Países nórdicos: ¡qué tiempos aquellos!...”

viernes, 29 de abril de 2011

¡Qué tiempos aquellos en que eran referencia de principios democráticos, de inclusión, de compromiso social! Mirábamos hacia el norte –Olof Palme, Ruud Lubbers, Gro H. Brundtland…- como ejemplo de solidaridad, de austeridad, de equidad, de igualdad…

Y, ahora, al igual que sucede con otros países centroeuropeos –con menos antecedentes y credenciales democráticas, es cierto- vemos con gran pesar cómo, con la riqueza del petróleo y de las telecomunicaciones, sobre todo, van adoptando posiciones racistas, aislacionistas, proteccionistas. Posiciones ultra… bien distantes de las que les situaron como símbolo para tantos ciudadanos europeos y del mundo entero.

¿Son éstos los “verdaderos finlandeses”? Prefiero los de antes. Los que querían compartir, los que eran pilares firmes del Sistema de Naciones Unidas, los que eran maestros en el arte de la integración.

Ahora, dice el nuevo pomposo líder de los finlandeses,… “no debemos pagar los errores de otros”…, y amenaza el “rescate” de Portugal, cambia la tradicional política de inmigración de su país.

Al hacerse ricos, han cambiado de talante, de comportamiento.

Es muy peligroso lo que hacen… porque podríamos dejar de comprarles. Lo sentiría, porque los pueblos no merecen las medidas correctoras que algunos de sus “jefes ultras” recibirán, sin duda en breve plazo, si no cambian a tiempo.

URGENTE: Siria, Yemen... Es apremiante reforzar a las Naciones Unidas como máximo interlocutor ahora... y no después!

lunes, 25 de abril de 2011

Insisto en este tema porque, desde hace tiempo, los países "hegemónicos", apiñados en el G-8 o G-20 han fracasado estruendosamente -¡a qué precio de vidas y sufrimientos!- en el ejercicio de unas funciones que sólo las Naciones Unidas, apoyadas por todos los países sin excepción, podrían llevar a buen término, demostrándose su capacidad no sólo resolutiva sino preventiva.

Sobre todo, preventiva... porque la "marea virtual” -lo he escrito muchas veces y reescribo ahora- ya no se detendrá. Después de -o durante- los países árabes vendrán los países hoy acosados por los "mercados", que siguen impidiendo, con una economía de especulación, corrupción y guerra, la realización de las políticas sociales por las que tantos años hemos luchado.

Prevenir, esclarecer los confusos horizontes actuales -porque se ve que nadie manda "democráticamente" en el mundo y que la plutocracia está abocada a una inmediata desaparición- para que, en poco tiempo, las asociaciones regionales (EE.UU., EU, Liga de Países Árabes, OUA, UNASUR...) vuelvan a tener sentido y espacio en un mundo que ahora necesita recuperar sin demora los valores éticos y ejercer sus responsabilidades sociales, medioambientales, alimentarias,... antes de que los oprimidos y marginados, que desean la transición de la fuerza a la palabra, no desesperen y decidan, ellos también, utilizar la fuerza.

No es posible seguir en el desconcierto que reflejan las siguientes informaciones de estos días:

-"Los países del Golfo negocian la inmunidad para el presidente yemení", (artículo de Ángeles Espinosa en "El País", 22 de abril). ¿Qué países? ¿Qué garantías para los insurgentes? ¿Quiénes pueden respaldar estos acuerdos?...

-"La estrategia de la OTAN en Libia" (artículo de Enrique Vega en "Público", 22 de abril). La operación Protector Unificado pretende no sólo impedir el triunfo militar de Gadafi sino, especialmente, que no aumente el territorio que actualmente controla... con especial atención a Bengasi, sede de las compañías petroleras, que deben seguir exportando crudo. "Proteger a los civiles", dice la Resolución de las Naciones Unidas. ¿Incluye a los civiles "rebeldes" o sólo a los "no combatientes"?...

- "Gadafi propone -Laura L. Caro, en "IDEAL" de 21 de abril- comicios libres en seis meses si la OTAN pone fin a la operación militar”... ¿A quién lo propone? ¿Cuáles son los cauces diplomáticos utilizados y su veracidad?...

- "Siria simula una apertura democrática", de Enric González en "El País" de 20 de abril...

Todas estas noticias nos llevan a reafirmar el convencimiento de que es absolutamente imprescindible que, con toda celeridad, se llegue a un interlocutor válido con el apoyo de todos los países, especialmente los que más se han distinguido en sus empeños "globalizadores" en los últimos años.

Está muy claro que no se aceptarán más agencias de calificación al servicio de "el gran dominio" ni se seguirán comprando productos de países que, olvidando su pasado solidario, se erigen ahora como "puristas étnicos", como sucede en el caso de Finlandia.

Sólo juntos, aunque muy diversos, podremos cambiar el curso de los acontecimientos. Sólo las Naciones Unidas. Sólo con una renovada autoridad, particularmente moral, se podrán regular los flujos financieros, eliminar los paraísos fiscales y ordenar el espacio supranacional, hoy poblado de siniestros traficantes que actúan en la mayor impunidad.

No permitirán que países que ahora acusan al dictador libio, con razón, sigan -con la mayor sinrazón y codicia irresponsable- llenando los arsenales de armas de "última generación" de otros “potenciales” autócratas.

Juntos, podemos. La respuesta urgente es: Naciones Unidas.

INCONGRUENCIAS

martes, 19 de abril de 2011

-Se habla de la necesidad de “calmar a los mercados”… cuando lo que debería hacerse, con suficiente capacidad previsora, es calmar a la gente, que no tolerará durante mucho tiempo los desgarros sociales y todo el sistema económico trastocado, con agencias de calificación interesadas.

-En Italia se privatiza el Coliseo… cuando un símbolo cultural de esta categoría debería ser lo más "italiano”, lo más "romano”... Un pueblo creador que está en manos de unos cuantos desaprensivos.

-Leo en la prensa: “El escándalo de los ERE se va a llevar por delante a Chávez y a Griñán”, opina el candidato popular a la Junta de Andalucía, cuando en su partido una nube de imputados se presentan, con buenas perspectivas según las encuestas, a los próximos comicios. ¿Será verdad que a más corrupción, más votos? A pesar de la obediencia partidista y de la ofuscación que puede existir en determinados casos, me resisto a creerlo.

-Sube el consumo de petróleo… ¡y sube el precio! Y sube, por tanto, la producción de anhídrido carbónico. A mayor consumo, era de esperar que decreciera el coste… ¡Es urgente el fomento de las energías renovables! Es uno de los compromisos supremos con las generaciones venideras.

-No hay dinero para la reducción de la pobreza extrema, ni para mantener en los Estados Unidos servicios sanitarios tal como se había logrado por el Presidente Obama frente a la insolidaridad de los republicanos… pero no hay manera de que baje ni un ápice el gasto en armas.

-Los microcréditos eran excelentes microsoluciones para muchísima gente… pero, como ya advertí hace muchos años, se corría el riesgo de que se acabaran los macrocréditos para una eficaz cooperación para el desarrollo.

-En lugar de conocer la auténtica realidad de la calidad de vida de los ciudadanos, las instituciones financieras internacionales y el Banco Mundial se empeñan en utilizar el PIB y la renta per cápita. Y, así, resulta que Uganda y Ruanda han tenido un “incremento espectacular”. Se debe a que el coltán que se explota en la zona de los kivu por grandes consorcios multinacionales, “sale” –sin beneficio alguno para los nativos congoleños- a través de Kampala y de Kigali. Insisto: si no conocemos la realidad, nunca podremos aplicar soluciones correctas.

-Hablamos de la imperiosa necesidad de garantizar la libertad de prensa… al tiempo que vemos más canales de televisión concentrados en la misma mano y, en los kioscos, más periódicos partidistas que reflejan exclusivamente “la voz de su amo”.

-Los mercados que debían regularse y los paraísos fiscales que debían cerrarse… han resultado, en fin de cuentas, que son los que están regulando la vida política abriendo a los ciudadanos insolidarios mayores posibilidades de evasión fiscal. “La Unión Europea refuerza el fondo de rescate a cambio de un duro ajuste social”, leemos en la prensa. Tengo la seguridad de que estas noticias no se leerán en pocos meses, porque la participación no presencial permitirá que sean los ciudadanos los que aseguren decisiones correctas en democracias de este modo consolidadas.

-La obra social de las Cajas de Ahorro se ha reducido extraordinariamente… Otra incoherencia: la obra social ha sido siempre, precisamente, el gran “diferencial popular” que las distinguía de las otras entidades financieras. Está claro que, hasta ahora, siempre se rompe la cuerda por el segmento más débil. Pero, de nuevo, fíjense bien en “la marea virtual” y cesen en actuaciones de esta índole ya que, antes de lo que calculan, impedirá que sigan adelante este tipo de incongruencias.

-Incongruencias, incongruencias… ¿hasta cuándo?

¡INADMISIBLES INSOLIDARIDADES!

lunes, 11 de abril de 2011

1) La de quienes evaden sus responsabilidades fiscales –para compartir democráticamente y hacer que todos tengan acceso a un sistema de Seguridad Social y de salud, a una educación gratuita, a servicios básicos de calidad….- depositando su dinero en “paraísos” que guardan celosamente la identidad de los depositarios. Es una vergüenza colectiva. Europa está “perlada” de países cuya mayor fuente de ingresos son los fondos procedentes de insolidarios evasores.

Cuando el “gran rescate” de instituciones financieras en zozobra, en noviembre de 2008, los plutócratas del G-20 aseguraron a los honrados contribuyentes que, ahora sí, se regularía el sistema bancario a escala internacional y se acabaría de una vez con los paraísos fiscales… pero incumplieron, una vez más, sus promesas.

Esta lamentable situación deben castigarla los Estados, por el daño social que implica, y regularla mediante unas Naciones Unidas reforzadas y avaladas por el conjunto de los pueblos.

Hace poco, algunas noticias ponían de relieve los miles de españoles que tienen depositadas cuentas en Suiza. Pués que se sepa… porque si es “normal” tiene que poder ser transparente… y, si se oculta, es porque no es trigo limpio.

2) 2) Los que promueven o consienten una economía sumergida… que, a menudo, son los que más airean el número de desempleados, cuyo balance “oficial” incluye a un alto porcentaje de trabajadores “sin IVA”. Otra forma de insolidaridad patronal que debe terminarse urgentemente.

3) Los que deslocalizan en exceso la producción por codicia –igual que se utilizó España cuando éramos “país en desarrollo”-. Ha tenido lugar una inmensa deslocalización productiva hacia países donde la mano de obra es mucho más barata (y en muchos casos trabajan en condiciones laborales y humanas intolerables).

4) Los que declaran menos de lo que corresponde, utilizando argucias (legales incluidas…)

Estamos siendo acosados por una crisis sistémica, y los irreductibles beneficiarios de la globalización no cesan de tratar de permanecer y enquistarse.

Es necesaria una rapidísima reacción ciudadana para que se acabe de una vez con los paraísos fiscales, para que aflore la economía sumergida, para que se re-localice la producción que no se justifica, incluso en términos medioambientales, en lugares tan distantes del consumidor.

Todos solidarios, los problemas se solucionarán. De otro modo, seguirán los gobernantes acorralados por un mercado opaco y protegido, y los políticos harán promesas vanas pensando en los comicios electorales, sabiendo que después, si alcanzan el poder, tendrán que hacer lo que les mande el sistema… o el ridículo, como estos líderes que se desplazan en vuelos de bajo coste pero luego aplican reducciones drásticas en las subvenciones educativas y aumentan los impuestos…

Insolidaridades, no. “Los pueblos ya no las aceptarán.

Es muy preocupante... La justicia desigualmente diligente

viernes, 8 de abril de 2011

Aparte de la interpretación de las leyes según la adscripción política, "progresista" y "conservadora", cuestión recurrente que es muy difícil de explicar y pone en entredicho la neutralidad de algunos magistrados, otro motivo relacionado de honda preocupación es la desigual diligencia que se observa en algunos casos. Así, en Castellón y Valencia, por poner dos ejemplos bien conocidos, pasan los días, los meses y los años, hasta el punto de prescribir algunos sumarios, mientras que en Sevilla, por poner otro ejemplo muy reciente, el proceso -continuamente espoleado por aquellos sobre los que pesan más causas "lentas"- va a toda máquina.

Que nadie se engañe: los "principios democráticos" tan bien enunciados en la Constitución de la UNESCO, comienzan por la justicia. Colaboremos todos en propiciar una rapidísima "normalización" de esta piedra angular del futuro que anhelamos.

De otro modo, el pueblo, que ahora ya tiene voz, no consentirá estos ritmos distintos y veredictos tan sesgados y parciales de nuestro sistema judicial.

Economía "sumergida" al descubierto...

miércoles, 6 de abril de 2011

Es una buena noticia para la economía y el decoro. No me canso de repetir, como científico, que la realidad sólo puede transformarse en la medida en que se la conoce. Si se la conoce parcialmente, las soluciones son parciales.

Éramos conscientes del gran número de personas y empresas "sumergidas", inaparentes, y de la cuantiosa evasión fiscal e insolidaridad social que ello representa.

Por el bien de todos, la transparencia, el conocimiento profundo de la realidad, permitirá cambios radicales.

¿Hay guerras "justas"?

martes, 5 de abril de 2011

Encontramos en la historia muchos ejemplos de guerras proclamadas como "justas..." por los que las instigaron. Como expresa de forma muy concisa la Carta de las Naciones Unidas, una confrontación bélica sólo debe desencadenarse cuando han resultado inoperantes los mecanismos preventivos y, frente a la actitud del agresor, existe la voluntad de todos los demás países -o de la gran mayoría- de enfrentarse al mismo. La confrontación puede llegar a ser inevitable pero no "justa".

Una vez más, una viñeta magistral de Forges en "El País" del 22 de marzo, lo expresa mejor que un tratado:



Año 2011, el vendaval

lunes, 4 de abril de 2011

Como la misma humanidad, el viento que lleva la voz de los pueblos, secularmente silenciosos, silenciados, se originó en el continente africano. Recorrerá ahora todo el mundo.

Tenemos que reaccionar sabiamente y a tiempo. No como ha sucedido en Libia. El tiempo de los poderes hegemónicos, de los grupos plutocráticos, ha concluido.

Llega el momento de unirse, de unas Naciones Unidas fuertes con una Asamblea General representativa de todos "los pueblos". Y un Consejo de Seguridad ampliado y ponderado, que aborde también, con los asesoramientos pertinentes, la seguridad económica, medioambiental, energética, alimentaria...

Unas Naciones Unidas para "evitar la guerra a las generaciones venideras", el compromiso supremo.

¿Nos damos cuenta de cómo se "dibuja" perfectamente el clarividente mandato de la Carta?:

los pueblos

construir la paz

generaciones futuras

Son imprescindibles democracias "menos formales" que las actuales, en las cuales la obediencia e intereses partidistas anulan el debate y las posibilidades de acierto y progreso. Democracias acosadas por los mercados que, subrepticiamente, son los que mandan en realidad.

¿Serán los gobernantes actuales capaces de hacer frente a este gran desafío?

Libia: URGENTE

viernes, 1 de abril de 2011

Los acuerdos se buscan sin amenazar

¿De verdad creen los ahora convertidos en adalides del uso de la fuerza, en las estrictas condiciones y para los propósitos concretos establecidos por el Consejo de Seguridad, que lograrán una solución que detenga los desmanes fratricidas en Libia amenazando con llevar ante el Tribunal Penal al líder libio tan bien armado por ellos mismos?

¿Creen esto los que hasta hace unas semanas recibían con grandes agasajos al hoy “dictador” Gadafi? ¿Quienes permitían que instalara su “jaima” en lugares prominentes, le daban medallas –y hasta títulos académicos- y le vendían inmensos arsenales bélicos?

Busquen ahora arreglar hábilmente tantos entuertos. Y después…

Después de ver que el petróleo y los beneficios que comporta van a parar al pueblo libio (por cierto, ¿quién explota ahora los yacimientos de Irak?)... Que no suceda lo mismo en Libia.

Después, luego de haber considerado serenamente lo que ha sucedido en Irak –millones de desplazados, miles de muertos y mutilados, por una invasión basada en la mentira e intereses estratégicos y de carburantes-… y en Gaza, por ejemplo…

Después, sólo después, podría juzgarse con datos fidedignos, a Gadafi y a otros autócratas.

Después. Ahora busquen la solución pacífica que, no me canso de repetirlo, hubieran tenido que procurar antes, por unas Naciones Unidas que contaran con el apoyo de los países más poderosos de la Tierra (que siguen intentando gobernar el mundo a través de grupos plutocráticos).

Después, quizás, ahora, urgentemente, parar el conflicto.

¡Indignémonos!

No todo es permisible, ni el fondo ni la forma, para engañar al pueblo con el único interés electoral.

Siguiendo la sabia recomendación de Stéphane Hessel, indignémonos, no permanezcamos impasibles cuando vemos que, de nuevo, políticos que no aportan solución alguna, algunos rodeados de escándalos, imputados de corrupción, llegados al poder incluso en oscuras circunstancias de tránsfugas bien compensados, viertan ahora, al máximo nivel –los de las negociaciones de 1998 y de las Azores- acusaciones contra el Gobierno y las fuerzas de seguridad del Estado, basadas ¡en documentos de ETA!

Todo tiene un límite, sobre todo cuando está claro el gran progreso realizado en la labor antiterrorista. Dar credibilidad a esa banda les traerá las consecuencias que su impropia actitud merece. Será un auténtico “boomerang”.

No es de recibo que numerosos medios de comunicación no sólo utilicen los mismos insidiosos argumentos sino el lenguaje inapropiado desde el punto de vista democrático e inmerecido por parte de muchos ciudadanos que, desapercibidos, corren el riesgo de creerse todas estas barbaridades.

Es intolerable. Es una ignominia.

Alcemos nuestra voz. Delito de silencio.