El inmenso poder mediático impide que se difundan adecuadamente las múltiples voces de alerta, las propuestas para nuevos enfoques, para cambios radicales, para la transición de la fuerza a la palabra, para la inflexión histórica de la nueva era que se ha iniciado…
Repito hoy, lo que escribí en el mes de octubre de 1992 en “Terral”:
“El presente todo lo acapara,
lo ocupa todo.
Su griterío impide
oír el pasado.
Su ajetreo oculta
el futuro
y todo se quebranta
y todo se quebranta
y ensombrece.
Debemos ver cada día
los ojos de los todavía
no nacidos
que nos miran.
Debemos decir lo indecible,
lo que no quiere ser oído
si pretendemos vivir
con la cabeza erguida
y mirar a nuestros hijos…
Sólo la mano tendida
podría avivar la lumbre
y orientar nuevos rumbos…”
¡Hace 25 años! Es ahora sí urgente todavía decir lo que no quiere ser oído. Y tender manos solidarias, nunca más alzadas.
No nos dejemos acallar. Podemos y debemos expresarnos. Grandes clamores presenciales y digitales podría, por fin, poner en manos de la gente las riendas del destino común.
2 comentarios
Hermosa poesia que expresa el dolor innecesario de parte de la humanidad. Es tan triste ver y vivir en una sociedad injusta y deshumanizada porque los poderes fácticos regidos por los mercados lo desean muy interesadamente,quieren que la humanidad viva en esclavitud pero tarde o temprano los ciudadanos romperán esas cadenas y el camino de la justicia, la cooperación, la ayuda a los más necesitados serían y SERÁN EL VERDADEDO SUSTRATO DE UNA NUEVA Y BRILLANTE SOCIEDAD...POR ESO NO PODEMOS DORMIRNOS...GRACIAS.
7 de febrero de 2017, 19:27Y lo peor de todo es que los que tienen voz, siempre acaban diciendo lo mismo: a) Vamos a ganar este partido b) ¿Y ustedes qué entienden de esto? c) La luz sube de precio porque no llueve (aunque lo del cambio climático es mentira) d) La libertad consiste en comprar todo lo que uno quiera. ¿sigo?
16 de febrero de 2017, 9:44Publicar un comentario