El valor de cada vida

miércoles, 13 de octubre de 2010

Toda vida es la humanidad. Por eso todos estamos pendientes de la suerte de los 33 mineros que se hallan a 700 m. de profundidad en una mina de Chile. Por eso todos anhelamos vívamente su retorno a la superficie sanos y salvos. Y todos pensamos que hay que extremar las condiciones de seguridad en el trabajo. Que es ineludible que se preste toda la atención debida a cada vida, ganando un poco menos las empresas o valiendo un poco más el producto. Pero no es tolerable éticamente que sólo los beneficios inspiren la actividad empresarial.

Del mismo modo que queremos de todo corazón que estos mineros -porque los vemos, porque los sabemos- sean finalmente, después de tantos días de sacrificios y sufrimientos, transportados a la superficie, también debemos tener en cuenta, a partir de hoy más que nunca, a quienes mueren cada día de hambre, desamparo y olvido... Pero no los vemos y, por tanto, no los recordamos. Pensemos en los "invisibles". Es nuestro deber supremo: pensar en los que no vemos. Porque, ya lo dijo el Premio Nobel de la Paz Bernard Lown en 1985, "sólo en la medida en que seamos capaces de ver los invisibles seremos capaces de hacer los imposibles". Los cambios radicales que se requieren y que hoy parecen imposibles -cambio de modelo económico basado en la especulación, la deslocalización productiva y la guerra al basado en el desarrollo global sostenible; refundación de un sistema multilateral; prevalencia de la política sobre el mercado...- serán una realidad si cada día tenemos presentes a los más de 60.000 seres humanos que mueren sin ser vistos...

1 comentario

Muy buenos reflejos Sr Federico!. A todo lo que usted argumenta hoy de forma tan maravillosa y oportuna, a mí sólo me queda recordar una frase con la que me identifico mucho en mi propia vida, y en el ejemplo oportuno de los mineros de Chile:

"QUERER ES PODER".

Un Mundo mejor es posible si de verdad lo queremos. Sólo falta esto último.

Un abrazo muy fuerte,

Jorge Medina Azcarate
One Brother World

13 de octubre de 2010, 18:45