Derecho a decir "sí", derecho -y con frecuencia deber- a decir "no"

lunes, 27 de enero de 2014

Asentir o disentir, expresándose libremente, sin cortapisas. 

Sólo en los últimos años, 

¡Si se hubiera dicho no cuando el dúo Reagan-Thatcher preconizó la sustitución de los "principios democráticos" -tan bien establecidos en la Constitución de la UNESCO desde 1945- por las leyes del mercado, y las Naciones Unidas por los grupos plutocráticos, G7. G8... G20! 

¡Si se hubiera dicho no en un auténtico clamor popular, a la invasión de Irak! ¡Si se hubiera dicho no a una unión monetaria en Europa sin una previa unión económica y política! 

¡Si se hubiera dicho no aquel día aciago del 10 de mayo de 2010 en el que el "gran dominio" impuso sus pautas de total dependencia económica! 

¡Si se hubiera dicho no a los recortes en sanidad, educación, ciencia y justicia! 

¡Si se hubiera dicho no a la retrógrada LOMCE! Si se hubiera dicho no a la increíble reducción progresiva de la "memoria histórica", dejando sin esclarecer tantos hechos, dejando tantas heridas abiertas! 

etc, etc, etc. 

Hasta hace poco, la mayoría de la ciudadanía no podía expresarse. Permanecía silenciosa por silenciada. Ahora, no. Ahora, la tecnología digital permite de forma progresiva a muchos decir lo que desean decir. Y la voz del pueblo puede ser, será muy pronto, la expresión del poder ciudadano, esencial en una democracia genuina. 

Comprendo que haya numerosas personas que se abstengan de manifestar su opinión por los nocivos resultados que para ellas y los suyos podrían derivarse. Pero animo a todos los demás a que unan su voz o su grito -"siempre nos quedará la palabra", dijo Blas Infante- para manifestar, siempre sin violencia, lo que consideran que no debe ser aceptado en un contexto de libertades públicas. 

No es tolerable que cada día se inviertan en gastos militares y armas más de 3.000 millones de dólares cuando mueren de hambre decenas y decenas de personas; y no es tolerable que 2.000 millones de seres humanos vivan por debajo del umbral de la pobreza; y no es tolerable que, con total olvido de nuestros compromisos intergeracionales, dejemos que la habitabilidad de la Tierra se degrade; y es intolerable que 85 personas tengan una fortuna equivalente a la de de 3.500 millones de personas, la mitad de la Humanidad...

Y no es tolerable, hoy mismo, que veamos cómo se pretende "recortar" el alcance de la justicia a escala mundial, cuando España estaba en la vanguardia... 

Digamos no. O digamos sí cuando creamos que debemos asentir. Pero siendo dueños de nuestro destino. En otro caso, mereceríamos la terrible frase de Albert Camus que recuerdo con frecuencia: "Los despreciaba porque pudiendo tanto se atrevían a tan poco".

2 comentarios

Anónimo dijo...

Buenos días Federico.
Te estaba esperando como agua de mayo.
De tu entrada solo comentar que me gusta más la palabra SI que su opuesta.
Ya son 80 tacos los que llevas existiendo, ¿Verdad? https://es.wikipedia.org/wiki/Federico_Mayor_Zaragoza
Aunque suele haber errores en lo que aparece en Internet sobre uno, espero que la fecha en que naciste sea fiable, 27 de enero. Felicidades
La foto me crea cierta inseguridad, ¿Por qué casi siempre me has parecido una persona con “cara de pocos amigos”?, es decir, de poco fiar.
Eso sí, coincido con muchas cosas de las que dices a pesar de que creo que, buena parte de lo que hablas o escribes, tiene una intención política con la idea de ganarte el halago y el favor popular (puede que me equivoque).
Aprovecho esta entrada para felicitarte por tu cumpleaños. Pienso que te mereces haber llegado a los ochenta, amigo.
Por cierto, te busqué por Davos. Una persona tan internacional como tú y con tan buenas ideas para los pueblos (nosotros) y la humanidad, tendría que haberse pasado por allí para predicar un poco. Ánimo, otro año será.
Lo dicho, mis mejores deseos para el día de hoy y que sigas cumpliendo con SALUD muchos más.
Tu seguidor, Jesús

P.D. Prefiero hablar y escribir sin utilizar la palabra opuesta a SI

27 de enero de 2014, 12:01
Luis Diaz dijo...

Muchas gracias por sus comentarios y su compromiso fiel con las Humanidades.

Difundo cada uno de sus artículos porque son tiempos de caminar hacia adelante, y sus textos tienen un paso firme.

Un saludo. Luis

Ps. En el artículo de hoy, creo que se refiere al poema de Blas de Otero

Si he perdido la vida, el tiempo, todo
lo que tiré, como un anillo, al agua,
si he perdido la voz en la maleza,
me queda la palabra.

Si he sufrido la sed, el hambre, todo
lo que era mío y resultó ser nada,
si he segado las sombras en silencio,
me queda la palabra.

Si abrí los labios para ver el rostro
puro y terrible de mi patria,
si abrí los labios hasta desgarrármelos,
me queda la palabra

28 de enero de 2014, 20:24