El día 29 de agosto de 2016 publiqué este artículo en el Blog, que hoy vuelvo a reproducir:
(A propósito de los múltiples incendios en Galicia, la isla de La Palma, California,…, terremotos de Italia y Birmania y muchas otras catástrofes)
Los grandes poderes actuales siguen pensando que la fuerza militar es la única expresión y referencia de "seguridad". Gravísimo error, costosísimo error que se ocupa exclusivamente de los aspectos bélicos y deja totalmente desasistidos otros múltiples aspectos de la seguridad "humana", que es, en cualquier caso, lo que realmente interesa.
Cuando observamos los arsenales colmados de cohetes, bombas, aviones y barcos de guerra, submarinos... y volvemos la vista hacia los miles de seres humanos que mueren de hambre cada día, y hacia los que viven en condiciones de extrema pobreza sin acceso a los servicios de salud adecuados... y contemplamos consternados el deterioro progresivo de las condiciones de habitabilidad de la Tierra, conscientes de que debemos actuar sin dilación porque se está llegando a puntos de no retorno en cuestiones esenciales del legado intergeneracional.
Cuando nos apercibimos de la dramática diferencia entre los medios dedicados a potenciales enfrentamientos y los disponibles para hacer frente a recurrentes catástrofes naturales (incendios, inundaciones, terremotos, tsunamis,...) constatamos, con espanto, que el concepto de "seguridad" que siguen promoviendo los grandes productores de armamento es no sólo anacrónico sino altamente perjudicial para la humanidad en su conjunto, y que se precisa, sin demora, la adopción de un nuevo concepto de "seguridad", bajo la vigilancia atenta e implicación directa de las Naciones Unidas.
¿Quién se acuerda de Haití? ¿Y de Ecuador? Cuando admiramos la heroica actuación de unos expertos bomberos y unos cuantos helicópteros y avioncitos en La Palma... y recordamos la "plenitud" del F-16 y F-18, y los misiles y escudos anti-misiles, y los portaaviones, y las naves espaciales... cuando seguimos las acciones admirables que llevan a cabo tanta gente y voluntarios para rescatar a algunas personas todavía vivas después de un terrible seísmo, sentimos el deber ineludible de alzar la voz y proclamar, como ciudadanos del mundo, que no seguiremos tolerando los inmensos daños, con frecuencia mortales, que sufren por tantas otras modalidades de "inseguridad" quienes -una gran mayoría- no se hallan protegidos por los efectivos militares.
La seguridad alimentaria, acceso a agua potable, servicios de salud, rápida, coordinada y eficaz acción frente a las situaciones de emergencia... es -ésta y no otra- la seguridad que "Nosotros, los pueblos..." anhelamos y merecemos.
Repito hoy este escrito porque creo que es esencial que la seguridad se entienda a partir de ahora de distinta manera: no sólo con la defensa de territorios y fronteras, no sólo con ejércitos y costosísimos artificios bélicos sino con la debida atención a las necesidades básicas de la población y, en la medida de lo posible, hacer frente a las catástrofes naturales o provocadas con todos los medios tecnológicos y personales que sean necesarios.
5 comentarios
Querido amigo Federico,
16 de octubre de 2017, 16:47Como siempre en todos tus escritos, en tus reflexiones y en tu palabra llevas el sentido común y la razón de los sabios.
Parece increíble que los seres humanos sigamos caminando hacia el abismo conducidos por personas insensibles al dolor humano y al deterioro del planeta.
Escritos como el que hoy agregas a tu Blog son una importante llamada de atención, antes de "que sea demasiado tarde".
Abrazos de Juan Manuel Faramiñán
Estimados Federico y Juan Manuel:
16 de octubre de 2017, 17:17Estoy totalmente de acuerdo con ustedes. Se está hablando de ciudades inteligentes pero se ignora, entre otras muchas cosas, que en ellas habitan personas que carecen de sustento y viven gracias a la "caridad" de los Bancos de Alimentos.
Sin duda, hay muchos ciudadanos que estan trabajando para paliar la situación, pero ... es insuficiente.
Un saludo
Hello Mr. Federico Mayor,
26 de octubre de 2017, 6:52My name is Gavhar Asimova. I am a daughter of Muhammad Asimov who worked in UNESCO, Paris, in the time you were a Director-General of UNESCO from 1987 to 1999.
My father was a director of the project for the History of Civilizations of Central Asia He was one of the editors of Volume IV. He was also a Co-editor of Volume IV of the History of Humanity.
In July 29 of 1996 he was assassinated on the way on his work in Dushanbe, Tajikistan in the age 76..Our country were going through the terrible times of the civil war..
Dear Mr. Mayor..
I was trying to find your contact for many years..
I would appreciate if you could contact us, his children , the children of Muhammad Asimov (Osimi)..
My email address; gavharosimi@comcast.net
My phone # 1-72- 251-5130.
We are looking forward to hearing you.
Sincerely,
Gavhar Asimova
p.s I would appreciate everyone who could help us to contact to Mr. Federico Mayor.
Thank you very much.
26 de octubre de 2017, 6:59Hola Sr. Federico Mayor,
Mi nombre es Gavhar Asimova. Soy hija de Muhammad Asimov, que trabajó en la UNESCO, París, en el tiempo en que era Director General de la UNESCO de 1987 a 1999.
Mi padre fue director del proyecto para la Historia de las Civilizaciones de Asia Central. Fue uno de los editores del Volumen IV. También fue codirector del Volumen IV de la Historia de la Humanidad.
El 29 de julio de 1996 fue asesinado mientras viajaba en Dushanbe, Tayikistán, a la edad de 76 años. Nuestro país atravesaba los tiempos terribles de la guerra civil.
Estimado Sr. Federico Mayor,
Estuve tratando de encontrar tu contacto por muchos años ...
Le agradecería si pudiera contactarnos, sus hijos, los hijos de Muhammad Asimov (Osimi) ..
Mi dirección de correo electrónico; gavharosimi@comcast.net
Mi teléfono n.º 1-720-251-5130.
Estamos deseando escucharte.
Sinceramente,
Gavhar Asimova
p.s Agradecería a todos los que podrían ayudarnos a contactar al Sr. Federico Mayor.
Muchas gracias.
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