¡Democracia real ya!

jueves, 6 de septiembre de 2012



Creo que es la mejor bandera desplegada por quienes forman parte del naciente pero ya imparable movimiento que gracias a las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación, pondrá de manifiesto progresivamente sus protestas y sus propuestas y, por el número de adhesiones que serán capaces de recibir, influirán en las decisiones del poder ejecutivo. No cabe duda que, con la participación no presencial, se fortalecerá  la democracia.

La democracia es el único contexto en el que es posible imaginar el “nuevo comienzo”, la nueva era de un mundo en el cual la gobernación sea inspirada por la justicia, la igualdad, la libertad y la solidaridad, en suma, por los principios “democráticos” que tan lúcidamente establece la Constitución de la UNESCO, en lugar de los mercados, del gran dominio militar, energético, financiero y mediático que en estos momentos intenta todavía ejercer, a través de grupos plutocráticos, sus ambiciones de dominio, que tantos resultados negativos han conllevado.

¡Democracia real ya! Así de claro. Ésto es lo que tenemos que procurar. Se ha presentado ya el segundo proyecto de la Declaración Universal de  Democracia. En pocas semanas dispondremos del proyecto al que podremos adherirnos, previas las contribuciones para su mejora que se estimen oportunas.

¡Democracia real ya! Deseo que sea ésta la gran bandera que enarbolen todos aquellos que desde la Puerta del Sol al ciberespacio han llenado el horizonte de expectativas de cambio.

10 comentarios

Hola Federico:
Me alegro de que toques este tema, porque me suelo sonreir cuando salen a la palestra algunos políticos queriendo hacernos creer que esto que tenemos es una "democracia real".
Dudo mucho que ni ellos mismos se lo crean, pero quien sabe, dado el nivel que han demostrado tener...
Un abrazo.

6 de septiembre de 2012, 13:43

Completamente de acuerdo, pero no corramos el riesgo de hipotecar toda la acción de reivindicación al contexto "ciberespacio". El día en que la gente sea consciente del salto a la relidad tan necesario, intuyo que estaremos ante el paso final hacia el CAMBIO, que paradójicamente no consiste más que en recuperar aquello que se nos ha "secuestrado".

"No es Tiempo de Silencio, es Tiempo de Conciencia" (Luis Martín Santos).

Abrazos

6 de septiembre de 2012, 17:56
conchita Lloria dijo...

¿En qué año se termino la transición? Somos demasiado ilusos, creer que una transición realizada desde la dictadura, con los mismos que gobernaban en la dictadura, ejemplo Fraga visible, y miles en la sombra, podíamos llegar a la democracia. Hemos llegado a lo mismo que al final de la dictadura, a un estado absolutamente empobrecido, endeudado, emigrante, y sin formación. Treinta y cinco años después se ha perdido lo poco que se había conseguido y tenemos jóvenes preparados, Ahora la emigración tiene mayor calidad. Que éxito..Realmente tenemos que avergonzarnos los demócratas por haber consentido esto.

6 de septiembre de 2012, 23:37
IGNACIO henares dijo...

Querido Federico: la revolución necesaria en este caso es la evolución pendiente hacia una democracia real, en todos los ámbitos y a todos los niveles. Somos más pero estamos desunidos, divididos y desmovilizados.

7 de septiembre de 2012, 0:18
AnnaMArnau dijo...

Me ha encantado tu escrito, yo hace tiempo que si la democracia que tenemos ahora es real quiero vivir en la utopia.
Borrón y cuenta nueva "patadita" a todos los dirigentes, algunos por responsabilidad directa, otros por complices y la mayoria por callar y permitir. Responsabilidad que para eso estan bien pagados, para gestionar nuestros recursos, para servir al pueblo ( y no a la inversa)Responsables directos de hhipotecar el presente de nuestro jóvenes, manipular y asustar a nuestros mayores con la constante amenaza a sus pensiones. Responsables de recortar los presupuestos de los más necesitados sin renunciar a un ápice sus sueldazos, dietas, privilegios...
Ya es tiempo de sentir hondear una bandera universal basada en el respeto, la compresión, solidaridad, valores, vocación, servicio,amor, los principios....
Yo me uno, abrazos!
Anna M

7 de septiembre de 2012, 11:32
Anónimo dijo...

Estimado Federico, las personas corrientes, juntas, podemos ayudar a nacer ese mundo mejor que deseamos. Siempre desde la toma de conciencia y el compromiso. Gracias por tus palabras. Un abrazo.

10 de septiembre de 2012, 10:51
Anónimo dijo...

gracias cuando le leo o le oigo pienso ke personas asi son las pueden sacarnos de este caos y juntos podemos consegirlo animos

18 de octubre de 2012, 21:08
Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo, parece que con esta crisis, todos nos hemos dado cuenta de que no podemos vivir asi. Necesitamos una alternativa, ya que parece que los cambios que se hacen, solo sirven para los que estamos fuera del ambito politico.
fotografo de boda en valencia

2 de diciembre de 2012, 20:40

Estic d'acord en la necessitat de democràcia. I com sempre, des de casa, des de les persones que viuen amb les altres sota un mateix espai (casa, residència, escola, ajuntament, etc.). L'educació comença en casa. Passa a l'escola (lliure, pública, concertada o privada)i a les institucions. Predicar amb l'exemple. Parlar amb tendresa, medicina natural de la passió i dels esperits crítics i que no aporten propostes pacífiques ("Per cada crítica, tres propostes pacífiques i constructives", els dic a moltes persones)

Tingam una mentalitat de guanyador, de creadors de la vida que volem i, també, de tolerants amb els altres i d'amabilitat en les formes.

Amb les mans obertes es pot aconseguir més que amb el puny tancat i en alt o amb el braç estirat i fent un salut. Que la mà (símbol del que fem) estiga a l'altura del cap (símbol del que pensem) i, si està més amunt, que siga, per exemple, per a fer un salut a una persona que es troba lluny.

Que el color groc (optimisme), el rosa (Humanitat i valors), el verd (natura i creativitat) o el blau (comunicació i calma) vagen substituint, a poc a poc, als històrics roig (violència, ardor) i negre (por, foscor, formalisme, mort). Sigam honestos, des de dins, i dediquem més temps a estar agraïts a lo que tenim, som, fem i a estar amb els altres, ser i participar.

I reconegam que, si partim de la base, necessitem molta paciència i una canya, com els pescadors. I si no ens agrada l'estil d'actuar dels polítics en general, valorem a aquelles contribucions polítiques de les persones que, des de la seua singularitat i esperit social, ajuden a fer una vida més fàcil, alegre i amb humor positiu. Recordem que les revolucions tradicionals, sovint emparades en la por, la rigidesa, la idea de grup per damunt de la individualitat de cada membre i la verticalitat organitzativa, no han sigut amigues de l'humor positiu. Quan acceptem els nacionalismes (el centralista de Madrid i els d'altres comunitats, històricament organitzades en estats federals, com ara, la Corona d'Aragó o els estats peninsulars abans de la fi de la Guerra de Successió, segle XVIII i la formació jurídica de l'estat modern conegut com "Espanya", segon terç del segle XIX)i la diversitat cultural i lingüística d'Espanya, haurem donat mostres de molta tolerància. I també, mentres fem tot allò que pugam per a gaudir del procés, no d'esperar l'alegria final, sinó que l'alegria i el benestar ens acompanyen mentres fem el camí...

Aprengam de les idees noves d'entendre la idea "revolució" (Edward de Bono, "La revolució positiva").

Lluís Barberà i Guillem
Mestre

13 de abril de 2013, 12:01