Por fin,
frente a la intolerable actitud del PP, que a última hora rechazó el excelente
proyecto de ley elaborado por el Ministro Ángel Gabilondo y que luego, ya con
el malhadado poder absoluto, pasó por el “rodillo” parlamentario una ley
tendenciosa y retrógrada, parece que ahora será posible redactar y aprobar con
el indispensable consenso un nuevo
proyecto.
La
educación es, como la justicia, la sanidad y la ciencia, tema supra-partido
político. Se dirige a todos los ciudadanos, sin discriminación alguna, y no
puede concebirse desde ideología, creencia e identidad cultural alguna.
¿La
educación? Educadores. Las maestras y maestros, los docentes de todos los
grados deben ser los protagonistas de la nueva ley. Y las asociaciones de
madres y de padres de los alumnos, asociaciones sindicales y de quienes han
ejercido –ahora que la mayor longevidad permite disponer de un gran número de
ellos- responsabilidades en las distintas dimensiones de la enseñanza.
No más
Informes Pisa, propios de un sistema economicista, sino inspiración en los
grandes referentes que, recogiendo a su vez las directrices de ilustres pedagogos,
puedan inspirar los pilares esenciales de la educación para todos a lo largo de
toda la vida: la Constitución de la UNESCO, la Declaración Universal de los
Derechos Humanos, la Convención de los Derechos de la Infancia, el Plan de
Acción Mundial sobre la Educación para los
Derechos Humanos y la Democracia (Montreal, 1993), el Informe de la Comisión presidida por Jacques Delors
sobre “Educación en el siglo XXI” (1996), la Resolución de la Asamblea General
de las Naciones Unidas sobre el Decenio Internacional de una cultura de paz y no
violencia para los niños del mundo (2001–2010) (1998), la Declaración y Plan de
Acción sobre una Cultura de Paz (1999), la Carta de la Tierra (2000)…
Educación para ser personas “libres y responsables” (art. 1º
de la Constitución de la UNESCO), para “dirigir con sentido la propia vida”,
según impecable definición de D. Francisco Giner de los Ríos.
“Libres, escribió Eduardo Galeano, son quienes crean, no
copian. Quienes piensan, no obedecen. Enseñar es enseñar a dudar”.
En el Informe Delors se establecen cuatro vías principales de
aprendizaje: aprender a ser
aprender a conocer
aprender a hacer
a vivir juntos.
Yo añadí “aprender a emprender”, porque pronto comprendí que
al “sapere aude” de Horacio, “atreverse a saber”, era preciso añadir “saber
atreverse”.
Es esencial no confundir educación con capacitación,
conocimiento con información,
información con noticia.
Educación es lograr que se esté en condiciones de ejercer
plenamente las cualidades distintivas de la especie humana: pensar, imaginar,
anticiparse, ¡crear! Consecuentemente,
la filosofía y las enseñanzas artísticas son imprescindibles para facilitar que
toda persona educada sea capaz de diseñar su propio futuro, inventarlo,
reflexionar y actuar en virtud de sus propias decisiones y no al dictado de
nadie ni de dogma alguno. Son ellos, los así formados, los que pueden ahora
adquirir conocimientos, destrezas y habilidades. Son educados capacitados,
frente a los capacitados maleducados que resultan del proceso inverso, que tan
peligrosamente promueven quienes educan para tener y no para ser.
Otro aspecto muy importante: el uso de la tecnología digital.
Sin duda alguna tiene aspectos muy positivos pero, como siempre ocurre, la
utilización prematura y abusiva de las “tabletas” es indebida y de alto riesgo.
Se trata de una tecnología complementaria, no sustitutiva. Lo fundamental en
una educación inclusiva es la personalización en toda la medida de lo posible.
¿Educación? ¡Educadores!
Educación basada en unos valores que configuran el
comportamiento cotidiano. Educación para la participación, para la mediación,
para la comprensión. En una escuelita de Vietnam se leía: “Antes de aprender a
leer, aprende a respetar”. Respetar no es someterse, es comprender al otro. Y a
la recíproca. Formación humana, porque en el antropoceno y en la nueva era en
la que ya pueden progresivamente expresarse sin cortapisas todos los seres
humanos, es imperativo actuar al ritmo que permita prever y prevenir
acontecimientos que pueden ser irreversibles.
Nos hallamos frente a un nuevo concepto de trabajo, a una
mecanización y robotización imparable, que requiere que sea la máquina la que
esté al servicio de la humanidad y no la humanidad sometida a la máquina.
Una educación que, desde las primeras etapas, forme plena
conciencia de la igual dignidad de todos los seres humanos, sea cual sea el
género, el color de la piel, la edad, la ideología, la creencia…
Se trata de acordar un sistema educativo en el que la
educación superior, además de completar la formación de ciudadanos a la altura
de las circunstancias, en tiempos de grandes incertidumbres, pueda estar también en la vanguardia de los cambios
radicales que son exigibles.
Las comunidades científica, académica, artística,
intelectual, en suma, no pueden permanecer de espectadores impasibles. Bien al
contrario, deben ser actores principales en este “nuevo comienzo”.
Sí: ¿educación?, educadores. Son los educadores en todos los
niveles, los progenitores y familiares, los que deben ser los principales
redactores de la nueva ley.
5 comentarios
Estimado Sr Mayor Zaragoza,
10 de diciembre de 2016, 19:30como docente desde hace 36 años me parece impecable su reflexión sobre la educación.
No sé si esta vez se hará un análisis de la situación que atravesamos y de forma consensuada con los colectivos que estamos día a día trabajando en este campo.
Debo también felicitarle por la entrevista que esta mañana le han realizado en radio Euskadi (vivo en Vitoria).
Reciba un cordial saludo. Begoña Ayarzagüena
He sido docente y estoy totalmente de acuerdo con usted.¿Conseguiremos que se redacte una buena ley de educación?
10 de diciembre de 2016, 20:12Un saludo
Totalmente de acuerdo con todo lo expuesto, pero tristemente la educación sigue sometida a los vaivenes políticos. En Navarra se acaba de aprobar una normativa que regulará parte del sistema educativo Navarro, sin tener en cuenta en su redacción a los educadores ni a las familias. Qué podemos hacer ante situaciones como esta? Quién puede conseguir que se deje de utilizar la educación como herramienta política? Muchas gracias por compartir sus reflexiones.
11 de enero de 2017, 23:16That was a VERY interesting one! Seriously interesting.
3 de agosto de 2018, 12:01Thank you, that was just an awesome post!!!
3 de agosto de 2018, 12:02Publicar un comentario