Catástrofes naturales o provocadas: un nuevo concepto de seguridad

jueves, 1 de julio de 2010

Hoy, los efectos del cambio climático, el deshielo, los gases con efecto invernadero y, en particular, el anhídrido carbónico, pueden formar parte de los temas a abordar por un “Consejo de Seguridad” con un ámbito de competencia ampliado. Las cuestiones que requirieran fuerzas armadas, se confiarían a los “cascos azules” y, siguiendo la propuesta de Nicole Guedj, debería favorecerse la constitución de los “cascos rojos”, como fuerza supranacional exclusivamente humanitaria, cuyas principales misiones serían: anticipar; recopilar informaciones técnicas, cartográficas, metereológicas, sociales; identificar necesidades relacionadas con todo tipo de crisis; equipos con medios logísticos distribuidos en todos los continentes, para poder llegar de manera rápida al lugar de la catástrofe, como hospitales móviles, telecomunicaciones, bombeo y depuración del agua… . En España se ha constituido en el años 2005 la UNE (Unidad Militar de Emergencia) que ya ha demostrado su capacidad de acción (incendios, etc.).

A la ineficacia e incapacidad de reacción demostrada en el socorro y rehabilitación en casos de terremotos, inundaciones, etc., se añade ahora la “marea negra”, por el vertido de grandes cantidades de petróleo, debida a la imperdonable codicia de una empresa de extracción de petróleo a gran profundidad que no disponía de los recursos que pudieran garantizar las eventuales averías. Se pretende, indebidamente, que el Presidente Obama asuma culpas que sólo corresponden a la petrolera británica. Un vertido de esta naturaleza no es un huracán. El huracán es inevitable y fue una vergüenza la pasividad e incapacidad de la Administración más poderosa de la tierra para acudir en ayuda los afectados por las inundaciones consecuencia del huracán Katrina.

A principios de la década de los noventa pusimos en marcha el GOOS (Sistema Global de Observatorios de los Océanos) para poder advertir con alguna anticipación los tsunamis y denunciar a los transportistas de petróleo que lavan en altamar los fondos de los tanques, en lugar de utilizar las instalaciones portuarias apropiadas. Producen una monocapa de productos residuales de baja densidad, que en una superficie muy amplia alrededor del barco, asfixia al fitoplancton, esencial para la recaptura del CO2. Debido a la total impunidad con que actúan los grandes consorcios internacionales, al no existir unas Naciones Unidas fuertes y con la autoridad que a todos beneficiaría, los petroleros de muchos países -¡pero con los mismos dos o tres “pabellones”!- siguen contaminando el mar y los transgresores, como los que trafican con armas, drogas o personas, y evaden sus responsabilidades en los paraísos fiscales no pueden ser apresados y conducidos, como se debería, ante los Tribunales competentes.

El fracaso de quienes han pretendido sustituir el multilateralismo –guiado por los derechos humanos y los principios democráticos- por el gobierno de unos pocos orientado por el mercado, ha sido estruendoso. Pero pretenden seguir igual, imponiendo una economía de especulación y de guerra (3.000 millones de dólares al día) valiéndose de un poder mediático inmenso y unas instituciones “evaluadoras” que no supieron alertar cuando las “burbujas” pero que ahora alarman en favor de los grandes mercaderes.

Las mismas recetas… sin que les importe el sufrimiento, los desgarros sociales, el miedo que atemoriza a tantos y tantos seres humanos en todo el planeta. Mercado, mercado y política exterior y de defensa como siempre, porque unos pocos están para mandar y el resto para obedecer.

Después de las grandes guerras, siempre hubo ideales, siempre hubo utopías y esperanza en iluminar los caminos del mañana con la paz, con la igual dignidad humana, con la convivencia armoniosa. Porque unos valores indiscutibles –justicia, libertad, fraternidad- movilizaban y daban sentido a la vida de muchos ciudadanos.

La gran diferencia con la situación actual es el vacío espiritual, intelectual, anímico, que rinde y paraliza a mucha gente, porque han pretendido –y en buena medida conseguido- que todo el espacio se llene de entretenimiento, de bienes materiales, de pasatiempos… de personas dóciles y resignadas, que permiten que su vida discurra a golpe de acontecimientos supranacionales, que se presentan inexorables.

¿Hasta cuando seguirá la mayoría de la población mundial dejando, impasible, que las cosas sucedan “como siempre”? Creo que ya no será por mucho tiempo. Porque la nueva tecnología de la comunicación permite la progresiva participación de la gente, hoy espectadora, y empezarán a formar la red global que tanto a escala mundial como local fortalecerá la democracia genuina, la transición desde una cultura de imposición, violencia y guerra a una cultura de diálogo, conciliación y paz; desde una estrategia de seguridad exclusivamente territorial a la de una seguridad alimenticia, sanitaria, frente a las catástrofes; desde una economía de mercado a una economía global sostenible…

Lo ha dicho el Presidente Obama quien, a pesar de los gigantescos obstáculos que se le oponen, no cesa de progresar en sus propuestas de desarme nuclear, de nueva estrategia militar de abandonar “la guerra preventiva”, la prevalencia de la acción diplomática…: “Es preciso un nuevo comienzo”. Las catástrofes naturales están creando la consciencia global que puede acelerar un concepto más amplio de seguridad, que podría impulsarlo.

1 comentario

"Toda persona debe decidir una vez en su vida si se lanza a triunfar arriesgándolo todo, o se sienta a ver pasar a los triunfadores". (Thomas A. Edison)

Afortunadamente las redes sociales están dando paso a los que arriesgan y definitivamente se lanzan movidos por principios personales (..ojo!, empieza poco a poco y de forma preocupante el tema de la censura en Facebook. Por si acaso alguien debería estar ya trabajando en una Red Social Mundial Libre y "TOTAL", será sin duda la que se lleve el éxito final de mercado contra los que apliquen censuras en contra de la libertad de expresión. ..Esos ideales que vendieron una vez de forma "democrática", se volverán afortunadamente en su contra).

Y para todo, el concepto de "Lógica Social" Sr. Federico; todo es tan evidente ya, todo es tan miserable y ruin, que afortunadamente el instinto humano es todavía inviolable, y llevará a los ciudadanos a crear una Opinión Pública rotunda y unánime en contra de todo lo que sea eso: "inhumano". Esta es la primera ficha que empujará a todas las demás: deseos de voto, ideologías, tendencias de mercado, nuevos motores de economía, cultura, sociedad, ciencia... etc,etc, etc. Tristemente va muy lento, PERO VA.

Un abrazo muy fuerte,

Jorge Medina Azcarate
One Brother World

1 de julio de 2010, 20:09