El periódico “El País”, el 11/03/13, dedicó una página entera a los cambios previstos en la composición del Tribunal Constitucional que, antes del verano, daría “un vuelco” a la mayoría “progresista” actual, al incorporar a miembros “conservadores”.
Esto es muy grave. La justicia, con la educación, la ciencia y la sanidad, es pilar fundamental de la democracia genuina y, siendo de carácter “supra-partido-político”, rechaza de plano cualquier geometría ideológica y nunca puede someterse a los vaivenes de las mayorías parlamentarias ni a los designios del gobierno de turno.
La independencia de la justicia es esencial. Aquí no caben medias tintas ni oportunismos, ni turbios manejos. Son cuestiones en las que la conciencia profesional no puede aceptar sesgos de clase alguna. ¿Podemos imaginar que un analista clínico alterase los resultados según la ideología, afín o contraria, del paciente?
La noticia es, insisto, alarmante. Esperemos que no se cumplan previsiones tan antidemocráticas. Y, si se llevaran a la práctica, los ciudadanos deberían reaccionar con firmeza.
Es una cuestión de conciencia.
2 comentarios
Estamos viviendo tiempos de GOLPE A LA DEMOCRACIA. Estamos a tiempo de ser conscientes ahora y actuar desde la responsabilidad, o la burbija del enfrentamiento está ya gestándose.
17 de marzo de 2013, 10:48Un abrazo, siempre oportuno Sr. Federico. Esto no es rebeldía ni incitación a la violencia; esto es pura y llanamente RESPONSABILIDAD SOCIAL. Felicidades.
Hace tiempo que la democracia desapareció. ¿A qué esperamos para sustituir la que llamamos democracia representativa? Ese tipo de democracia ya se han quedado obsoleta; ya no tiene nada de democracia. Hay alternativas. Es responsabilidad (responsabilidad social) de los ciudadanos su implantación.
18 de marzo de 2013, 20:48Un saludo
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