Buena parte de lo que está sucediendo, sobre todo en Occidente, se debe a la insolidaria ocultación de inmensos caudales en paraísos fiscales.
Cuando el famoso “rescate” de las instituciones bancarias norteamericanas en noviembre de 2008, los “mandatarios” de la plutocracia mundial representada por el G-20, capitaneados por los Presidentes Bush y Sarkozy y la Canciller señora Merkel, prometieron la regularización inmediata de los flujos financieros y la erradicación de los paraísos fiscales.
Y, sin embargo, los “mercados” están absorbiendo, como potentísimo “agujero negro”, a la política y la democracia, mientras que los paraísos fiscales se hallan más colmados que nunca.
Es urgente la reacción ciudadana. Es apremiante terminar con esta evasión de capitales y responsabilidades.
Para iniciar el proceso de recuperación de la actual crisis sistémica (ética, social, política, económica, medioambiental, alimentaria…) que padecemos, el poder ciudadano debe expresarse sin dilación, tanto de forma presencial como a través del ciberespacio.
Debería proponerse la retirada de las nóminas de aquellas instituciones bancarias que, en el plazo de tres meses, no demostraran que ya se hallaban completamente desvinculadas de los paraísos fiscales.
Y que dejarían de consumirse los productos de aquellas empresas que directamente o a través de sus directivos mantuvieran fondos en cuentas que esquivan sus deberes fiscales.
Una gran reacción popular para terminar con indebidos recortes en educación, salud, ciencia y justicia, cuando los recursos acumulados en los “paraísos” representan un auténtico infierno para tantos y tantos seres humanos, situados al borde del colapso.
Clamor popular, con medidas concretas.
Paraísos fiscales ¡fuera!
5 comentarios
Estoy de acuerdo con la necesidad de esa reacción ciudadana; lo que no sé es cómo empezar. Quizá lo primero sea informar, por todos los medios a nuestro alcance, del problema: no saldremos de la crisis si no terminamos con los paraísos fiscales.
8 de abril de 2013, 18:10Un saludo
Bravo!. Felicidades Sr. Federico por su llamada a la acción civil responsable.
8 de abril de 2013, 19:16Yo soy un férreo creyente constructivo de la desobediencia civil como herramienta que incluso humanamente lleva a evitar los enfrentamientos sociales. Si seguimos por este camino tan continuista marcado desde el interés del poder, el final del camino está muy claramente marcado ya: COLAPSO + ENFRENTAMIENTO.
Lo peor de estas vías a la solución es que incomprensiblemente todavía se criminalizan y marcan como "antisistema" a quienes las promueven, cuando lejos de destruir un sistema, precisamente lo que hacen es conservarlo por la vía pacífica. "Antisistema" para mí es el que nos lleva sin freno hacia el enfrentamiento social: en ese momento sí que de verdad acabará el sistema.
Un abrazo.
Pues vamos a ello!!
9 de abril de 2013, 10:20Sin ir más lejos, hemos conocido recientemente un informe del Observatorio de Responsabilidad Social Corporativa en el que, tras analizar las memorias anuales de las empresas del Ibex 35 correspondientes al año 2010, se concluye que una treintena de ellas -el 86%- tenían filiales en paraísos fiscales.
10 de abril de 2013, 21:43Imprescindible la reacción ante el latrocinio practicado por las empresas del Ibex 35, entidades bancarias... Mientras sigan ahí los paraísos fiscales para permitirlo, nada que hacer, está claro que la España que miraba para otro lado por no ver los desmanes a domicilio debe cambiar el chip.
11 de abril de 2013, 0:08Publicar un comentario