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“No vamos a permitir que la época del post-neoliberalismo sea la época de la post-democracia” (Presidenta Dilma Rousseff, enero de 2012).
La solución, a escala local y mundial, es perfeccionar la democracia de tal modo que refleje en todo momento la voluntad popular. Hoy es posible, por primera vez en la historia, la participación no presencial gracias a la moderna tecnología de comunicación. Utilicémosla, unamos voces, miles, millones de voces, para que logremos que las democracias “formales” vayan perdiendo lastre y se fortalezca la democracia genuina, la que tiene en cuenta permanentemente a los ciudadanos que representa.
La situación es especialmente alarmante, sobre todo en la vieja Europa, donde han sido los mercados los que han condicionado la acción política hasta el punto de llegar, en “países-símbolo” como Grecia e Italia, a designar a los gobiernos sin comicios electorales.
En otros casos, el poder absoluto de las mayorías parlamentarias desluce, a veces gravemente, el comportamiento democrático.
La democracia está en peligro. ¡Sigamos el consejo de la Presidenta Dilma Rousseff!
La solución, a escala local y mundial, es perfeccionar la democracia de tal modo que refleje en todo momento la voluntad popular. Hoy es posible, por primera vez en la historia, la participación no presencial gracias a la moderna tecnología de comunicación. Utilicémosla, unamos voces, miles, millones de voces, para que logremos que las democracias “formales” vayan perdiendo lastre y se fortalezca la democracia genuina, la que tiene en cuenta permanentemente a los ciudadanos que representa.
La situación es especialmente alarmante, sobre todo en la vieja Europa, donde han sido los mercados los que han condicionado la acción política hasta el punto de llegar, en “países-símbolo” como Grecia e Italia, a designar a los gobiernos sin comicios electorales.
En otros casos, el poder absoluto de las mayorías parlamentarias desluce, a veces gravemente, el comportamiento democrático.
La democracia está en peligro. ¡Sigamos el consejo de la Presidenta Dilma Rousseff!
3 comentarios
La democracia ha hecho posible que Berlusconi en Italia, Zapatero en España, Papandreu en Grecia, Haarde en Islandia y otros llevaran a sus países a la ruina o que Hitler y Mussolini crearan la 2ª Guerra Mundial.
26 de febrero de 2012, 14:02¿Es necesario centralizar las principales decisiones sociales en el sector público? ¿No ha fracasado la soberanía popular de la democracia? La Era industrial acabó con el poder de la Iglesia/nobleza, ¿no acabará la actual Era de la información con los poderes públicos? ¿Necesita la humanidad los poderes públicos?
El futuro pasa por avanzar en el proceso de globalización descentralizada de las sociedades en millones de organizaciones privadas de la sociedad civil (sector empresarial y sector social) que, a diferencia del sector público, pueden representar a todos y cada uno de los intereses individuales y colectivos, pasando de las sociedades centralizadas y burocráticas a las sociedades meritocráticas, equitativas, solidarias y sostenibles. A la vez centralizamos, sólo los intereses de la Humanidad, en unas Naciones Unidas dirigidas por esas organizaciones privadas, con o sin ánimo de lucro.
La democracia no es compatible con las grandes acumulaciones de poder económico pues detentan poderes estratégicos como los medios de comunicación o el mismo poder judicial.
26 de febrero de 2012, 22:54Nos ha costado mucho llegar hasta aquí, para dejar que la democracia se desmorone por falta de respuesta ante los que la quieren secuestrar o destruir.
27 de febrero de 2012, 22:55Refiriéndonos a nuestro país creo que solo un gobierno ignorante puede imponer recortes en educación, que es básica para poder comportarse democraticamente y mejorar en calidad de vida.
La naturaleza es evolutiva a mi entender,y utiliza, entre otros posibles recursos, la diversidad para seleccionar la mejor opción, por eso debemos defender y conquistar una libertad creciente, desde el respeto a los demás, conjugando adecuadamente la individualidad con el bién común. Desde la libertad surgen distintas opciones, y desde el respeto, el contraste y el auténtico diálogo deberíamos avanzar hacia una sociedad cada vez más democrática.
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