Urgente. Unión Europea: apremiante unión política y establecimiento de prioridades para y desde Europa

martes, 19 de febrero de 2013

Las incongruencias de la Unión Europea –que en su día aprobó una unión monetaria sin el imprescindible requisito de la unión económica y política- siguen ahora ampliándose con gravísimos efectos para los países que más sufren el desbarajuste financiero, obligados a satisfacer sus deudas y regularizar perentoriamente su déficit, sumergiéndoles, en contra de los adecuados consejos de tantos economistas de prestigio, a la espiral de la austeridad sin crecimiento. 

Pues bien: Europa acaba de reducir, en lugar de aumentar como se había propuesto, las inversiones previstas en el próximo Programa Marco del 2014-2020. 

Las prioridades que deben promocionarse en y desde Europa son la alimentación, el acceso al agua potable, el acceso a los servicios de salud, el medio ambiente, la educación… Este y no otro debe ser el mensaje que la UE debe proclamar responsablemente. 

El tan cacareado horizonte 2020 se está ensombreciendo. La única esperanza es que el Europarlamento se oponga radicalmente a este nuevo disparate. 

Sin I+D+i no habrá progreso. Recortando en la sanidad, en la educación y en la justicia, los grandes pilares del bienestar social europeo, se debilitarán, resquebrajando todo el edificio. 

Esperemos que los parlamentarios cumplan debidamente el alto cometido que los europeos les han confiado.

3 comentarios

El problema Sr. Federico es que el tiempo de las "intenciones" parece haber pasado ya. Europa ha dictado en favor del capital, y la marcha atrás en favor del pueblo parece a día de hoy "utópica"; descreíble e inejecutable.

Yo soy partidario de la separación desde la Europa del Sur de los PIGS hacia la creación de la Unión de una "SurEuropa" independiente del capital, y más dependiente de sus Pueblos. Chipre o Reino Unido ya se lo están planteando, 9 Estados en USA también. Llega la hora de sacudirnos los miedos y empezar a afrontar el reto nosotros también.

Un abrazo.

21 de febrero de 2013, 18:12
Juliana Luisa dijo...

No confío en los parlamentarios europeos: se han vendido a eso que llamamos los mercados. He leído que por cada parlamentario hay tres lobbistas; no hacen falta, pues ya hace tiempo que se han rendido a sus pies.

Un saludo

24 de febrero de 2013, 20:14

El ejemplo de Beppe Grillo en Italia refuerza mi pensamiento sr. Federico. El euroescepticismo empieza a ser cada vez más unánime entre los pueblos del Sur de Europa. La gente ya no quiere buenas palabras: el viento se las ha llevado.

Abrazos.

2 de marzo de 2013, 9:56