Constituye una responsabilidad ineludible y apremiante atajar el progresivo deterioro de las condiciones ecológicas, de la habitabilidad de la Tierra. La Organización Meteorológica Mundial (OMM) acaba de confirmar que el año 2014 habrá sido el más cálido desde que se iniciaron los registros térmicos en 1880.
“Lo que resulta particularmente insólito y alarmante este año son las altas temperaturas de vastas zonas de la superficie oceánica, especialmente en el hemisferio norte”, ha manifestado el Secretario General de la OMM (“El País”, 4 de diciembre del 2014).
Clamor popular por el genocidio diario de miles de muertos de hambre y desamparo al tiempo que se invierten más de 3000 millones de dólares en armas y gastos militares. El International Peace Bureau acaba de llamar la atención sobre la urgente conveniencia de transferir fondos de las colosales inversiones en seguridad a la seguridad alimentaria, sanitaria y educativa…
Clamor popular a favor del desarme y, en primer lugar, desarme nuclear. El mundo no debe seguir viviendo con la permanente amenaza de su extinción.
Clamor popular en favor del encuentro y la conciliación. En favor de la escucha. En favor de la histórica transición de la fuerza a la palabra. Clamor popular en el ciberespacio. Unamos nuestras voces para evitar las presentes tendencias, de una inadmisible irresponsabilidad intergeneracional.
1 comentario
Sinceramente, no doy un duro por la especie humana.
10 de diciembre de 2014, 8:27Todavía no he conocido a nadie que sea capaz de bajarse del coche para no contribuir al deterioro del planeta. El egoísmo es lo primero; y si queda algo, para él también.
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