• Ya escribí sobre la intolerable presión que ejercieron en Brasil contra la candidatura de Dilma Rousseff.
• Y he subrayado el “austericidio” producido en la UE, que no ha seguido, para su infortunio, las políticas de incentivos de los US y el Reino Unido, llegando a la desfachatez de nombrar, sin comicios electorales, a gobiernos en Italia y Grecia, cuna de la democracia. La Europa de la unión monetaria, carente de unión política y económica, se hunde al tiempo que las desigualdades sociales y económicas aumentan y los paraísos fiscales se colman.
• Los países nórdicos, el gran referente ético europeo, los grandes defensores del Sistema de las Naciones Unidas, están abandonando sus ejemplares actitudes. Cuanto más ricos, menos solidarios. El neoliberalismo hace estragos… xenofobia incluida. Mal consejero es “don dinero”.
• “Europa –ha escrito Roberto Savio- ha perdido la brújula”. ¡Hagamos lo posible para que la encuentre pronto!
• El Presidente del Bundesbank advierte de que si ganara “Podemos” habría una retracción de inversores, sin darse cuenta del favor que está haciendo con estas declaraciones apresuradas y torpes al nuevo partido político español.
• Los mercados quieren –craso error- estar en el centro de todo, protagonizar sus aciertos y los errores ajenos simultáneamente. Ahora resulta que el final del vergonzoso y ominoso embargo de Cuba por parte de los Estados Unidos durante 53 años se ha debido a que los “mercados”, amaestrados por el precio del petróleo, han conducido en un tris-trás al restablecimiento de unas relaciones tan largamente deseadas y deseables. No se menciona la política de dominio feroz –hasta llegar al “Plan Cóndor”- de los norteamericanos, especialmente después del “paulmacarthysmo”; y el cambio mundial que ha supuesto la llegada del Presidente Barack Obama a la Casa Blanca, tendiendo la mano al islam y su actitud conciliadora con Irán, en lugar de invadirlo como en 2003 hizo el Presidente Bush con Irak…; ni los múltiples esfuerzos de mediación y buenos oficios, coronados al final por el propio Papa Francisco; ni la capacidad de escucha del Presidente Fidel Castro… No, todo se pretende explicar en términos económicos, con el precio de los carburantes, la asequibilidad o no de “inversores”, con la buena o adversa disposición de los “mercados”…
• Craso error: si fueran capaces de “bajar a la calle”, de tener en cuenta el creciente poder ciudadano… se apercibirían de que, quieran o no reconocerlo, la voz de la gente está, por fin, elevándose, de que el tiempo del silencio y la sumisión ha concluido, de que una inflexión histórica se avecina.
1 comentario
Se aproxima una inflexión histórica de calado universal. El abismo de desigualdad tiene capacidad por sí mismo para producir el colapso de toda nuestra civilización.
23 de diciembre de 2014, 23:00Publicar un comentario