¿Recortes en la ciencia?

martes, 22 de junio de 2010

En la resaca de las "burbujas", de la deslocalización productiva hacia el Este, desmesurados gastos militares y la especulación financiera determinando la acción política y los objetivos sociales, debemos concentrar esfuerzos en la educación y la ciencia. Debemos innovar, debamos pensar, discurrir.

¡Alerta! Es necesaria la invención del futuro, modelos de gobernación y reformas laborales incluidas. Y para ello, los "recortes" no deben afectar a la investigación científica.

Si realmente se desea, de una vez por todas, pasar de una economía de mercado a una economía basada en el conocimiento para permitir la transición desde una economía de especulación y de guerra a una economía de desarrollo global sostenible, ¿por qué se reducen, en contra de las buenas "costumbres" de los últimos años, las inversiones en I+D+i?

Es un gran error. Del Estado, pero también del sector privado. Pero también de la sociedad civil que no se moviliza suficientemente. Si se destinan millones al éxito deportivo... si se pagan cantidades inverosímiles a jugadores, entrenadores, pilotos... ¿cómo pueden debilitarse las raíces del árbol de la ciencia?.

Sr. Presidente: corrija esta decisión. Haga como los EEUU y Alemania. En este caso, merecen ser imitados.

2 comentarios

El mismo día en que leo este post, se publica la noticia de que Sarkozy convoca en el Elíseo a Tierry Henry para pedir explicaciones sobre el desastre francés en el Mundial de Sudáfrica.

...Estamos muy lejos de esa sociedad del conocimiento preconizada, con políticos te esta talla moralmente tan deleznable e inhumana que priorizan el fútbol sobre todos los problemas actuales del mundo. Efectivamente la última palabra todavía la tienen las sociedades; veo que en México se empieza a desarrollar una política de ciudadanía ("desde" los ciudadanos; no "para"), con la próxima creación de un Ministerio del Ciudadano con carácter autónomo, y con la aprobación de leyes que permitan las candidaturas de ciudadanos a las elecciones, además de la autofinanciación definitiva de partidos sin el derecho a ayudas estatales para no hacer una competencia desleal a estas nuevas candidaturas que tienen pinta de "arrasar" tras el descontento tan generalizado a nivel mundial con la clase política actual. Islandia ya ha avisado también de todo esto con la alcaldía de un humorista en Reikiavik que ha ganado las elecciones haciendo campaña anti-sistema en tono de humor.

Tiempos de cambio. Esperanzador para la Ciencia o la Cultura.

Un abrazo muy fuerte,

Jorge Medina Azcárate
One Brother World

23 de junio de 2010, 20:41
Anónimo dijo...

Hace unos 25 años, yo acababa de obtener mi primera beca de investigación. Usted presidía la inauguración del primer congreso en el que presenté un trabajo de investigación. Entré a su charla con una buena dosis de escepticismo. No me gustaba el camino que UCD estaba imprimiendo a la Transición. De su charla recuerdo poco, salvo un par de cosas. En primer lugar, usted me pareció un hombre honesto, y cambié totalmente mi opinión sobre usted. En segundo lugar, dijo que nuestro trabajo era investigar y que para eso nos pagaban. Me lo tomé muy en serio. Asumí que era mi responsabilidad hacer mi trabajo, pagado con dinero público, lo mejor posible, y desde entonces no he hecho otra cosa.

Hoy soy catedrático en cierta universidad española. Intento seguir haciendo lo mismo, pero veo con tristeza como el estímulo a la investigación languidece. Nuestras universidades se están convirtiendo en poco más que academias, y se nos transmite el mensaje de que la docencia, siempre orientada al mercado de trabajo, es lo importante. Conozco algo de los entresijos de la política universitaria, y veo como los recortes en investigación se acentúan cada vez más, hasta límites casi insostenibles. En las próximas semanas, una gran cantidad de investigadores van a ver sus propuestas de proyectos rechazadas, o en el mejor de los casos, recortadas hasta límites ridículos. En El País se podía leer hace poco una charla de los lectores con Cristina Garmendía. Sus respuestas daban vergüenza ajena, porque sé lo que de verdad hay detrás. Y ella también. Es penoso y desalentador.

Lo único que no ha cambiado es mi estima por su honestidad y su lucidez. Hizo un gran trabajo en la UNESCO. Y lo sigue haciendo con sus escritos. Cada artículo suyo que cae en mis manos, lo leo con avidez. Acabo de descubrir este blog a través de ATTAC. Seguiré por aquí.

Gracias a usted también por seguir aquí, por aquella lección de honestidad y responsabilidad que recibí hace poco más de 25 años, y por todas sus lecciones posteriores.

28 de junio de 2010, 21:37