Dakar, Foro Social Mundial

miércoles, 16 de febrero de 2011

Porto Alegre, Bombay, Nairobi... y, en 2011 (6-13 de febrero) en Dakar, Senegal. En diciembre tuvo lugar en Santiago de Compostela el Foro Mundial Educativo...

Participaron unas 50.000 personas, procedentes de 130 países representando a unas 1.200 organizaciones. Las autoridades de Senegal no dieron facilidades para la reunión de "los pueblos", pero el encuentro de tantas gentes de buena voluntad, profundamente diversas pero unidas por los mismos anhelos, ha sido un gran éxito. Han expresado sus puntos de vistas, han contado lo que sucede en los lugares de la tierra en donde viven, han compartido experiencias, han gritado justicia y paz, serenamente, firmemente.

Cientos de actividades "autogestionadas", de pronunciamientos, de declaraciones. Los medios, con alguna excepción que se agradece, han prestado, como era de esperar dada su "pertenencia", escasísima atención al Foro Social. No importa. Lo cierto es que Davos se desvanece con los últimos latidos "globalizadores" y Porto Alegre, representado esta vez en Dakar, crece vigorosamente.

Normalmente, las noticias hacen hincapié en las protestas -tan lógicas puesto que proceden de los desheredados de la tierra o de quienes actúan en su nombre- y obvian las propuestas. Excelentes propuestas algunas de ellas, basadas en un nuevo modelo de crecimiento sostenible beneficioso para todos y comprometido con las generaciones venideras. Este sistema, claro está, es incompatible con los inmensos dispendios actuales en armas, con la deslocalización productiva guiada por la codicia, con los paraísos fiscales... Los pobres quieren jugar limpio.

Propuestas concretas sobre energías renovables, sobre fondos procedentes de las transacciones electrónicas, sobre la sustitución del Consenso de Washington por el de Barcelona, adaptado a la situación actual... de la que el Consenso de Washington es responsable en buena medida.

Quieran reconocerlo o no los que siguen anclados en el pasado y en sus privilegios, se han presentado propuestas muy concretas para evitar nuevas crisis, especialmente otra crisis alimentaria, la peor de todas, la que más sufrimientos conlleva y heridas deja sin cicatrizar: la comida, el agua y la salud no deberían estar sometidas a los criterios estrictamente económicos de los "bienes de consumo". La regulación de la "cadena alimentaria" es una exigencia de la justicia y del buen sentido, para evitar la cólera popular.

Amo a África muy en particular, por el temple, por la sabiduría, por la deliberada capacidad de olvido de sus gentes. Por ello, he luchado y lucharé en favor del África emancipada, tanto tiempo sometida y humillada.

Recorriendo las calles y la "corniche" de Dakar -a un tiro de piedra de la isla de Goré, donde la trata de negros alcanzó indecibles límites de perversión- pensé en el "elogio del discurso inútil", de Pietro Barcellona. Aparentemente inútil, provisionalmente inútil tan sólo... porque tendrá un efecto multiplicador y movilizador extraordinario.

Ahora las propuestas y protestas hallarán amplia repercusión en el ciberespacio. Como en el norte del continente africano, la población fortalecerá la democracia y terminará con el autoritarismo y la arbitrariedad. En muy pocos años, el Foro Social Mundial habrá ganado la partida gracias a la moderna tecnología de la comunicación.

Como escribí en homenaje a José Vidal Beneyto, "Del Sur viene la savia. / Del Sur llega el amanecer para tantos seres humanos cansados de transigir"...

"En las calles de Túnez y El Cairo, y de otras muchas ciudades africanas, dijo el Ex Presidente Lula en Dakar, está naciendo una nueva esperanza. Millones de personas se levantan contra la pobreza a la que están sometidos, contra la dominación de los tiranos, contra la sumisión de sus países a las políticas de las grandes potencias". El Presidente Wade, con una posición muy divergente, indicó su desacuerdo con el movimiento antiglobalización, "aunque comparte con sus integrantes la idea de cambiar el mundo"[1].

La XI reunión del Foro Social ha demostrado que puede convertirse en realidad el sueño con que nació en Porto Alegre: "Otro mundo es posible".

1 comentario

Hermoso encuentro, portador de esperanza.

Una pequeña observación: el crecimiento sostenible no es físicamente posible.

Es posible, en cambio, el desarrollo sostenible.

Crecer = producir más

Desarrollarse = producir diversamente

Nuestro desafío estriba en producir menos, al tiempo que desperdiciamos mucho menos, y distribuimos la riqueza mucho mejor.

Cordiales saludos,

21 de febrero de 2011, 15:18