Gobernación y "herencia recibida"...

miércoles, 30 de noviembre de 2011

Cuando escucho a tantos líderes "in pectore" comentando la magnitud de "lo que se encuentran"... pienso en el cuento ruso de "Los tres sobres", que publiqué hace años (El País, 13 de noviembre de 1982) y que es adecuado resumir ahora cuando, siguiendo una inveterada costumbre, quienes van a asumir responsabilidad se curan en salud exagerando de entrada la situación, a pesar, en el caso concreto que ahora comento, de que en muchos casos ya conocían la extensión y profundidad de las heridas por su propia experiencia "casera" en las Comunidades Autónomas en las que gobernaban desde hace tiempo.

No son pocos los previsibles curanderos que hablan de la imperiosa necesidad de "reformas estructurales", así, en genérico... como en el cuento ruso:
"¿El nuevo Rector todavía habla bien de usted?". Asentí vigorosamente, haciendo con los labios y la cabeza gesto de convicción plena, que quizá logró ocultar mi sorpresa. "Pues dejará de hacerlo, ya lo verá", me comentó un conocido científico ruso de visita en la Universidad de Granada. Su respuesta, considerando inexorable que mi sucesor hiciera recaer sobre mí buena parte de sus infortunios me había causado gran perplejidad. Al advertirlo continuó: "¿Conoce la historia de los tres sobres? Es un viejo cuento ruso que se aplica a todas las transmisiones de responsabilidad. En el momento del relevo, el que se va entrega discretamente al que llega tres sobres, numerados 1, 2 y 3, y le dice que los guarde en el cajón central de su despacho y que cuando esté muy apurado los abra en el mismo orden.

Pasados los primeros días, a veces las primeras semanas, se desvanecen las favorables perspectivas iniciales; todo está muy difícil, los problemas son muchos y muy acuciantes... y, en la soledad de su oficina, el nuevo en el cargo decide abrir el primer sobre que le dejara su antecesor. La carta que contiene dice escuetamente: "Hable mal de mí. La culpa la tengo yo"... Incluso a pesar suyo, la aplicación de esta fórmula se revela positiva y, en efecto, transcurren varios meses en los que la referencia a los errores anteriores, al "lamentable estado en que me han dejado todo esto" o "la falta total de visión de mi predecesor", etc., permite ir trampeando la situación.

Pero, claro está, llega un momento en que la toma de posesión queda ya demasiado lejos para escudarse en ella. Y las cosas no van muy bien, para qué negarlo, porque es difícil, muy difícil, que las cosas, cada vez más complicadas, puedan mejorarse de forma patente, y se llega otra vez a una situación en la que sólo y acosado abre el cajón central de la mesa y extrae el segundo sobre. Su contenido reza así: "Con las presentes estructuras nada puede hacerse. Cámbielas". La reforma estructural proporciona a nuestro hombre grandes satisfacciones personales y origina brillantes expectativas. Durante algún tiempo, las modificaciones introducidas -algunas de ellas tan irrelevantes, hay que reconocerlo, como pasar los negociados de la planta segunda a la sexta y los archivos de la sexta a la segunda- confieren buena imagen y se reciben plácemes de los superiores.

Pero, aunque sólo sea por la propia erosión que produce el ejercicio de cualquier cargo, cuando no por la más frecuente razón de ineficiencia o incompetencia en su desempeño -y aquí mi colega ha adoptado una expresión sombría y fatalista- se llega a un punto, más o menos tarde, en que tampoco las estructuras son ya remedio para los graves problemas que por doquier rodean al protagonista de este relato.

Las circunstancias son tales que, aún sabiendo que se trata de su último recurso, abre nerviosamente el tercer sobre: "Vaya escribiendo a prisa otros tres sobres para su sucesor. Su cese es inminente".

Con frecuencia, desde entonces, he recordado esta espléndida historieta rusa. Hoy lo hago de nuevo, con la profunda complacencia con la que el fundamental cambio operado en nuestro país permite recontarla... Y, como entonces, pero en mayor grado todavía, podemos matizar el cuento porque no se trata de ceses fulminantes en el relevo de la Administración del Estado, sino de una ordenada transferencia de funciones de acuerdo con los resultados de las urnas. Además, porque -con independencia de que en ocasiones las del primer sobre puedan ser merecidas y las del segundo razonables- la alternancia del poder, propia de un país democrático, ahuyenta el mandato imperativo del tercer sobre y, sobre todo, porque los que ocupan cualquier cargo en países realmente libres se saben observados por el gran protagonista de la democracia: el pueblo.

Y el pueblo sabe bien el significado del cuento ruso de los tres sobres...

España: nueva etapa

martes, 22 de noviembre de 2011

El vendaval de la crisis mundial y, sobre todo, europea está afectando gravemente no sólo la puesta en práctica de programas políticos sino las bases mismas del correcto funcionamiento democrático.

Cuando en la década de los 80 las ambiciones hegemónicas del Presidente Reagan, auxiliado por la Primer Ministro Thatcher, lograron persuadir a buena parte del mundo desarrollado de la conveniencia de sustituir los principios éticos por las "leyes del mercado", se iniciaba el debilitamiento del Estado-nación, la sustitución del multilateralismo propio de las Naciones Unidas por grupos plutocráticos (G6, G7, G8, G20) compuestos por los países más prósperos de la tierra, y el proceso de deslocalización, con insaciable codicia, de una parte notable de la producción,... fueron muy pocos los que alertaron sobre las consecuencias de hondo calado que podrían derivarse de estas modificaciones esenciales de la gobernación mundial.

Las "burbujas" en telecomunicaciones (1993) e inmobiliaria (2007) y los altibajos económicos correspondientes, desembocaron en una crisis múltiple (ética, democrática, política, alimenticia, medioambiental, financiera...) que se ha abordado, erróneamente, con los mismos supuestos y modalidades de acción que habían conducido a la debacle. El "rescate" de las instituciones financiera animado por el Presidente G. Bush a través del G20 dio nuevos ímpetus a los "rescatados" y empobreció a los "rescatadores".

En lugar de procurar una re-invención eficaz del multilateralismo y restablecer los principios éticos y los derechos humanos como referentes para la acción política, se siguió, particularmente en "Occidente", el diseño neoliberal y el "gran dominio" (militar, financiero, mediático y petrolero) fue retomando las riendas del sistema con el fin de recuperar la fuerza de la dolar-zona en relación a la euro-zona y, a continuación, a la del yuan.

Después de un acoso inclemente a los países más frágiles (por sus comportamientos financieros y "burbujas") han logrado rápidos cambios políticos (incluso en casos como el de Irlanda, hasta hace bien poco considerado "modelo" en las Escuelas de Economía), si bien al principio (Irlanda, Reino Unido, Portugal...) tenían lugar a marchas forzadas pero dentro de los procedimientos democráticos. En España obligaron a unos cambios profundos en el programa del gobierno... que han permitido escapar, hasta ahora, del "rescate" y de las tormentas que han arrasado a Grecia e Italia, cuyos parlamentos y gobiernos han sido eliminados y remoldeados a gusto y placer de los mercados.

Todo esto es de una enorme gravedad y requiere rápidas y contundentes respuestas de la Unión Europea.

Sin embargo, incapaz de reaccionar, la UE ha seguido manteniendo estructuras y procedimientos que, en lugar de fortalecerla, han acrecentado su debilidad, poniéndola a merced de las agencias de calificación y de las más audaces prácticas especulativas... al tiempo que, ahora, los Estados Unidos giran su atención hacia Asia y el Pacífico buscando nuevas alianzas con los grandes países emergentes, América Latina incluido.

Como advirtió Robert Schumann en 1950, Europa debería utilizar "su gran capacidad creadora" en lugar de someterse a normas y pautas de acción económicas y políticas devenidas anacrónicas. Hay que inventar el futuro, hay que, de una vez, abandonar las estrategias que han conducido a un mundo de 7.000 millones de seres humanos donde sólo un 20% viven en el barrio próspero y los demás, en un gradiente progresivo de necesidades básicas inaccesibles, alcanzan límites de extrema pobreza y la muerte por inanición.

Para mí es una auténtica "obsesión de conciencia", como hecho que refleja el inmenso fracaso de la "globalización neoliberal", que cada día se invierten en armas y gastos militares 4.000 millones de dólares al tiempo que mueren de hambre más de 60.000 personas. No me cansaré de repetirlo. No deberíamos nadie cansarnos de repetirlo y tenerlo presente en nuestra mente para orientar el comportamiento cotidiano.

El pueblo español ha dado ayer una victoria indiscutible al Partido Popular, cuyos enfervorizados y compactos partidarios han apoyado el cambio frente a un Partido Socialista que, por las heridas del acoso o por el desencanto de muchos que se han abstenido o ingresado en otras fuerzas de la izquierda, ha experimentado un gran descalabro. Se recuperará gracias a los mismos valores que ahora, al haber tenido que prescindir de alguno de ellos frente al ataque de los mercados, lo han hundido.

He de destacar con satisfacción que la jornada de elecciones ha sido ejemplarmente tranquila y que, por primera vez, no se ha desarrollado bajo la inquietante sombra de ETA.

Hace años escribí que las elecciones son un aspecto muy importante de las democracias pero que no sólo debemos atenernos a los estrictos resultados de las urnas sino a que las acciones políticas de los gobernantes elegidos reflejen permanentemente la "voz del pueblo".

De otro modo, hemos sido contados (tantos a favor, tantos en contra)... pero no contamos como ciudadanos, no somos tenidos en cuenta después. Por eso hay que reiterar la extraordinaria importancia que tiene en estos momentos la participación no presencial. Debemos escuchar atentamente las propuestas y puntos de vista de todos los ciudadanos que, pacíficamente, como es el caso del 15-M, ofrecen sus puntos de vista. El ciberespacio será, en los próximos meses y años, un espacio clave para el fortalecimiento o la discontinuidad de la gobernación democrática. Antes carecíamos de esta "voz alta y clara" a quienes, súbditos ayer, son hoy ya ciudadanos plenos.

Ciudadanos que reclaman, con toda la razón, una reforma electoral; el nombramiento de los miembros de los tribunales de justicia "sin adherencias" ideológicas; la transparencia bancaria y eliminación de los paraísos fiscales; etc, etc.

Está claro, clarísimo, que los problemas acuciantes que vive nuestro país no se resolverán localmente sino, en un gran porcentaje, en el marco de la Unión Europea, carente hasta este momento del liderazgo apropiado. Ya he mencionado en repetidas ocasiones la apremiante necesidad de establecer un sistema de seguridad autónomo, con una reducción muy considerable del gasto militar, empezando por dejar de adquirir artefactos bélicos que corresponden ya a confrontaciones pretéritas; la federación fiscal, con la emisión de eurobonos, ya que tanto los EE.UU. como el Reino Unido pueden "emitir" cantidades importantes, como han hecho recientemente, para incentivos a la innovación, mientras que en Europa tenemos que seguir puntualmente pautas de austeridad que, por sí solas, no permitirán el crecimiento y la creación de empleo; transparencia bancaria y, especialmente importante en estos momentos, el restablecimiento de los principios democráticos que han caracterizado a Occidente, no como modelo o estructura democrática sino como valores de alcance universal. Del mismo modo que de esta manera se establecería el funcionamiento democrático a escala local, debería impulsarse la refundación de las Naciones Unidas a escala mundial.

Sin esta “activación” europea, el nuevo gobierno, tan ampliamente respaldado, no podrá solucionar los problemas y, sobre todo, no podrá cumplir su gran apuesta electoral: el empleo, viéndose abocado a recortes sociales inadmisibles.

De otra parte, espero que la responsabilidad del poder modere algunas de las posiciones (ley de dependencia, educación en ciudadanía, etc.) que representan importantes "adquisiciones" del pueblo español, en las que serían inadmisibles retrocesos.

Procuremos, con la colaboración de todos, este nuevo liderazgo que requiere la Unión Europea para resolver buena parte de los problemas de nuestro país. De nuevo, Robert Schumann, nos decía en mayo de 1950 que "Europa no se hará de un golpe, sino por realizaciones concretas, creando primero solidaridades de hechos". "Lo que salva -cita Hugues de Juvenel a Saint-Exupéry en "Futuribles" de este mes- es dar un paso. Y otro... y otro…”.

Sólo así podremos superar estos coletazos finales del poder de los mercados que cambian gobiernos sin elecciones, que someten a sus mismos promotores occidentales... Pero durará poco: los ciudadanos, en muy poco tiempo, no aceptarán que unos pocos países ricos sigan llevando las riendas de su destino. Y la democracia y la política recuperarán la toma de decisiones basadas en los principios éticos que nunca debieron confiar a los "mercados".

Tenemos de nuevo motivos, en esta nueva etapa, para que todos los ciudadanos, sean de la ideología que sean, se sientan implicados e incluso ilusionados por el advenimiento de un mundo en el que la justicia social y la responsabilidades intergeneracionales, como las que afectan al cambio climático, formen parte de la acción política diaria, y podamos olvidarnos pronto de la especulación y desmanes que la humanidad entera está sufriendo estos últimos años.

Carta abierta al futuro Presidente del Gobierno, sobre la crisis económica y el gasto militar

sábado, 19 de noviembre de 2011

Sr. Presidente,

Somos conscientes de que asumirá el encargo de presidir el Gobierno en un contexto de grandes dificultades económicas, de distanciamiento entre la ciudadanía y la política y en el que tendrá que dar respuestas convincentes ante los múltiples retos actuales.

La ciudadanía vive perpleja ante la sensación de que los gobiernos del mundo democrático terminan por plegarse a unas exigencias que no emanan del sentir popular sino de unos intereses económicos globales. Exigencias que, en medio de la opacidad y la desregulación, terminan por beneficiar a unos pocos. Así, parece difícil evitar que la gente piense que paga los platos rotos de una fiesta en la que no decidieron ni la comida ni los invitados.

Una globalización económica sin regulación nos ha conducido a una democracia acosada por los mercados y de precaria credibilidad. La comunidad internacional, más allá de reaccionar con medidas urgentes ante lo que acontece, debe acometer una revisión a fondo de los acuerdos, mecanismos y estructuras en los que se fundamenta el actual sistema económico.

Si, como parece, se opta por reducir el gasto público y las inversiones, no podemos asistir impasibles al recorte de prestaciones sociales, sanitarias y educativas –todas ellas siempre fundamentales pero aún más en un contexto de crisis que comporta más precariedad a buena parte de la población- o a la inversión en ciencia e innovación. Es esencial generar otro sistema económico que pueda ser más justo, sostenible, productivo y sólido.

No asistiremos impasibles a la reducción de inversiones y gastos cruciales para el bienestar y la protección de la calidad de vida mientras se continúa manteniendo un descomunal gasto militar.

Sabemos que no es un caso específico de España. Los principales países del mundo, encabezados por los Estados Unidos, mantienen una inmensa maquinaria bélica. Si tenemos en cuenta las graves carencias que afectan a la mayoría de los habitantes del planeta, el desarrollo de este desmesurado arsenal constituye un auténtico insulto. Lamentablemente, este modelo se proyecta con fuerza y los países emergentes se esfuerzan en copiar los mismos modelos. Por ello, el incremento del gasto militar, la producción de nuevos sistemas armamentísticos o la adquisición de nuevas armas en el mercado internacional son pautas habituales de muchos países. Hay que recordar que, tal como apuntaba el reciente Informe del SIPRI, el gasto militar mundial, pese a los 4 años de crisis económica, subió en todo el mundo un año más, hasta alcanzar la escandalosa cifra de 1,6 billones de dólares.

Mientras, los Objetivos del Milenio –que nos recuerdan las apremiantes necesidades que deberíamos atender si queremos reducir las amenazas que el hambre, la falta de salud o de educación suponen para la población mundial- siguen incumpliéndose año tras año.

Se trata de una política errónea propiciada por los grandes productores de armamento, que confunde seguridad con militarismo. ¿Cómo se puede aprobar que para hacer frente a supuestas amenazas militares se invierta tanto dinero y para evitar riesgos reales que se llevan la vida de millones de personas aceptemos impasibles que no existen medios?

En el caso español, comprobamos amargamente algunas decisiones de sucesivos gobiernos, que siempre hemos considerado erróneas pero que ahora, además, están impactando gravemente sobre la economía. Se ha decidido participar en grandes proyectos armamentísticos (avión de combate europeo Eurofighter, carros de combate Leopard, etc.), sin valorar si eran realmente necesarios y se correspondían con una visión global y moderna de la seguridad. En cualquier caso, con independencia de su conveniencia, han constituido un desastre financiero.

Dedicar más de 16.000 millones de euros para 2011 al gasto militar –teniendo en cuenta todas las partidas, no solo lo que gestiona el Ministerio de Defensa- nos parece una sinrazón. Las posibles misiones internacionales, argumento habitual para justificar una alta dotación en armas a los ejércitos, no precisan de ese enorme gasto y, en concreto, de la adquisición o fabricación de armas, impuestas por la pertenencia a la OTAN –es increíble que la UE no sea todavía autónoma en materia de seguridad- y que, en buena medida, son propias de conflictos pretéritos.

Cuándo hace 14 meses publicamos en estas mismas páginas el artículo ‘Crisis, gasto militar y desarme’ (El País, 2 de agosto de 2010) queríamos alertar sobre la grave crisis económica y la necesidad de establecer unas prioridades adecuadas a la hora de plantearse recortes del gasto público. Durante estos meses hemos visto como la crisis económica se agudizaba sin que las medidas de austeridad hayan alcanzado al gasto militar.

Pero a la vez hemos sido testigos de dos fenómenos de gran trascendencia.

Por un lado, miles y miles de mujeres y hombres del mundo árabe han dicho “¡Basta!”. Han gritado al mundo que también quieren vivir con dignidad, aspirar a la justicia y disfrutar de la libertad. Han hecho tambalear, y caer en algunos casos, a dictadores que lamentablemente, contaban con el apoyo interesado de buena parte de las democracias occidentales. Con las modernas tecnologías de la información y la comunicación, que permiten la libre expresión y la participación no presencial, los ciudadanos ya no sólo serán contados en las elecciones. Deberán contar también después. Pueden influir y decidir. Y deben hacerlo.

Por otro lado, en España irrumpía con fuerza el movimiento del 15 M, internacionalizado meses después con la movilización del 15 0. Unas movilizaciones surgidas de la disconformidad e indignación de muchas personas ante la degradación de la calidad de vida, la pérdida de capacidad democrática de dirigir la economía y el alejamiento de la política de sus auténticas responsabilidades.

Por cuanto antecede nos parece que proteger el gasto social y dirigir los posibles recortes hacia el gasto militar es una medida que fortalece la democracia, mejora el bienestar y envía a la ciudadanía un mensaje positivo, al priorizar la agenda social en un contexto de crisis aguda.

Sr. Presidente: le agradeceremos que tenga en cuenta estas reflexiones y sugerencias.

Firman este artículo:

Federico Mayor Zaragoza, presidente Fundación Cultura de Paz
Santiago Álvarez Cantalapiedra, director CIP-Ecosocial
Jordi Armadans, director Fundació per la Pau
Alfons Banda, coordinador Comité Interenacional Fundacío per la Pau
Manuel Dios Diz, presidente Seminario Galego de Educación para a Paz (SGEP)
Vicenç Fisas, director Escola de Cultura de Pau de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB)
Rafael Grasa, presidente Instituto Català Internacional per la Pau (ICIP)
Carmen Magallón, vicepresidenta Asociación Española de Investigación para la Paz (AIPAZ)
Manuel Manonelles, director UBUNTU y Fundación Cultura de Paz Barcelona
Vicent Martínez Guzmán, director honorífico Cátedra UNESCO Filosofia Pau Universidad Jaume I de Castelló de la Plana
Xavier Masllorens, presidente Fundació per la Pau
Manuela Mesa, presidenta Asociación Española de Investigación para la Paz (AIPAZ)
Beatriz Molina, directora Instituto de la Paz y los Conflictos Universidad de Granada
Arcadi Oliveres, presidente Justícia i Pau Barcelona
Pere Ortega, presidente Federació Catalana d’ONG per la Pau
Gorka Ruiz Santana,
presidente Foro Asociaciones de Educación en Derechos Humanos y por la Paz del Pais Vasco

La Tierra alcanza 7000 millones de habitantes

viernes, 18 de noviembre de 2011

Todos iguales en dignidad. Todos iguales en dignidad pero sólo el 20% viviendo en la “sociedad del bienestar”, en el “barrio próspero” de la aldea global… El resto, el 80%, en un gradiente progresivo de precariedades, sobreviviendo en situaciones con frecuencia límites.

La humanidad se ha duplicado desde 1969. Es cierto que se han atemperado los nacimientos en la mayor parte de los países “desarrollados” y que ha habido un aumento general de la longevidad. En muchos países la tasa de crecimiento ha descendido por debajo del nivel de sustitución (es decir, 2.1 hijos por mujer en edad fértil). Es el caso de España. El resultado es que la población mundial crece a una media de 1.1 % anual, la mitad de la tasa de los años 60.

Como se indica en “Informe Semanal de Política Exterior”, de 7 de noviembre de 2011, el menor crecimiento de buena parte de la población alivia la presión sobre el medio ambiente, pero genera otros problemas económicos derivados del aumento de la dependencia, del número de personas económicamente activas respecto a la población pasiva. En 1950 había 6 niños menores de 15 años por cada mayor de 65. En 2070, los mayores de 65 superarán a los menores de 15. En los próximos 20 años, la tasa de dependencia superará la actual.

En 2050, a título de ejemplo, la población japonesa mayor de 65 años llegará al 40%, y el 50 % tendrá más de 52 años, con lo que Japón será la sociedad más envejecida que haya existido nunca, con 3 dependientes por cada 4 adultos.

A principios del próximo siglo la suma de habitantes podría llegar a ser de 12000 millones. ¿Es posible? ¿Es posible que todos tengan acceso al agua, alimentos, servicios de salud? Sí: es posible, si hay un cambio radical. Si hay “el nuevo comienzo” del que habla la Carta de la Tierra. Una nueva era donde la palabra sustituya a la fuerza, la mano tendida a la mano armada.

Entre otros aspectos negativos, la “globalización” ha dado como resultado el olvido de los urgentes problemas del medio ambiente. Es imprescindible una nueva gobernación a escala mundial.

Las asimetrías actuales son éticamente inadmisibles. Unos cuantos tienen de todo. Pero la mayoría vive, con frecuencia, en condiciones inhumanas.

Es necesaria una política energética, monetaria, alimenticia, educativa, que asegure una calidad de vida mínima para todos los seres humanos.

¿7000 millones de ciudadanos sometidos a los designios de unos cuantos líderes del G7, G8 o G20? No. No podemos tolerar un liderazgo parcial y condicionado por los aspectos económicos. Es preciso un nuevo rumbo.

Si no, los seres humanos, como se indica en el segundo párrafo del Preámbulo de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, “se verán compelidos a la rebelión”.

Justicia a 2 velocidades

jueves, 17 de noviembre de 2011

He constatado que en varios temas de interés para la oposición o promovidos por ella, los jueces actúan con gran rapidez (los ERE de Sevilla; el caso “Faisán”; el caso “Campeón”; …; el de juzgar al Juez Garzón (¡!)…) frente a la lentitud, aplazamientos, medidas de toda índole –cuando los inculpados son aforados…- para retrasar meses, años, hasta el punto de prescribir, la actuación judicial cuando son ellos los acusados.

Hay que acabar de una vez con esta justicia que, junto a una mayoría de magistrados respetables, tiene otros en los que la pertenencia política prima sobre la norma jurídica, de tal modo que los ciudadanos ven con sorpresa –y con sonrojo en muchos casos- que todos los “conservadores” actúan de una manera y los “progresistas” de otra!

Una de las recomendaciones del 15-M que debe seguirse: los procedimientos de nombramiento de los jueces deberían modificarse rápidamente, de tal forma que, tras audiencia y aprobación en el Parlamento, no se presente de nuevo la servidumbre de la ley ante las ideologías.

La independencia de la justicia es pilar esencial de la democracia genuina.

Ojo! –porque así se empieza- … ¿Guerra contra Irán?

Después del “carpetazo” a la guerra de Irak, ahora se desvela progresivamente otro gran objetivo de Israel: atacar a Irán, con la disculpa de la posible producción de armas atómicas (¿y Pakistán, y China, y la India…, en las que ya no es “posible” sino un hecho la posesión de bombas nucleares?...).

Hace años que los grandes productores de armamento y de petróleo (ambos integrantes del “gran dominio” del mundo) estaban buscando enfrentarse a Irán, como lo hicieron hace unos años, recurriendo a argumentos falsos, con Irak. Las reservas de petróleo de Irán son tan grandes como las de Arabia Saudita. Incluso pueden ser superiores.

Puesto que Israel no necesita hablar con el Pentágono para convencerles, porque está en el Pentágono, empieza a preocupar que suceda algo parecido a lo acontecido en el año 2003: noticias y más noticias sobre las malvadas intenciones de los gobiernos de estos países hasta que, sin permiso del Consejo de Seguridad, se decida la invasión militar.

Pero en 2011 o en 2012 las cosas no sucederán como en 2003, cuando todo el mundo era espectador impasible, amedrentado, silencioso. Ahora millones de personas, de forma presencial o virtual, reaccionarían en contra.

Todos juntos podemos, en poco tiempo, terminar con estos abusos intolerables, de los que después normalmente no se pasan cuentas: muertos, mutilados, desplazados,…

La voz del pueblo empezará a ser clamor invencible…

En la prensa del 14 de noviembre de este año se leía: “Estados Unidos dice que crece la opción de una intervención militar contra Irán”… “Israel ha enviado señales de que puede atacar por su cuenta”… (“El País”, 10 de noviembre).

“Avanza el desafío nuclear de Irán ante la impotencia internacional… La mejor opción posible sería un ataque aéreo árabe, liderado por la Casa de Saud” (“ABC”, 13 de noviembre).

“Londres se prepara para ayudar en un ataque a Irán… El Reino Unido aportaría aviones y misiles Tomahawk en naves y submarinos” (“Público”, 4 de noviembre).

E Israel volvió a alertar sobre la amenaza que representa Irán… “un enorme peligro para toda la región”…

Y así, mientras los magnates del negocio de la guerra se frotan las manos, miles de personas siguen viviendo la más inmisericorde y sucia de las guerras mortíferas: la del hambre…

Pero éso no importa a los que proponen permanentemente la guerra (“Si quieres la paz, prepara la guerra”)… Para ello son simples “efectos colaterales”.

No: la gente ya no debe permitir más éstos siniestros abusos de poder. Ya no podemos permanecer como espectadores. Ha llegado el momento de levantar la voz.

El G8… G20 (los países más ricos de la Tierra) han demostrado su incapacidad para la gobernación mundial, incluida la económica. Es preciso y apremiante una refundación de las Naciones Unidas. Sólo el multilateralismo permitiría, a través de la palabra y la intermediación, evitar las confrontaciones armadas, procediendo a una regulación inmediata y supresión después de las armas atómicas. La humanidad no debe vivir ni un día más bajo la amenaza nuclear. Es, como la muerte por inanición, una vergüenza colectiva. Éstos son los auténticos problemas y no las fluctuaciones especulativas de las Bolsas… Estos son problemas que afectan a la humanidad en su conjunto. Éstos son los auténticos desafíos.

El candidato del PP, señor Mariano Rajoy, ha declarado: “Mi primera medida será un mensaje de austeridad al mundo”

miércoles, 16 de noviembre de 2011

(“ABC” del 13 de noviembre de 2011)

¿No sabe el señor Rajoy que más del 80% de la humanidad ya vive en condiciones tan austeras que si lanza esta primera medida ya no le dejarán lanzar la segunda?

La austeridad de los que él representa puede ser muy pertinente. Pero a escala mundial –puesto que se dirige “al mundo”- es injusta e incongruente.

Si se refiriera a la economía europea, también seguiría siendo contraproducente, porque ahora ya está claro que sólo la austeridad no crea empleo, que es lo que él anuncia a diestra y siniestra que va a crear. ¿Quién puede crear empleo en el occidente del recorte y la austeridad? Nadie. Y España, menos, por la pesada carga de una burbuja inmobiliaria y corrupta que se unió a la deslocalización productiva y a la especulación financiera para dejar un panorama que no se arregla tan sólo con la reducción del déficit y de la deuda sino, sobre todo, con creatividad, re-localización productiva e incentivos a la industria, especialmente a las pymes.

La solución es una Europa democrática, en la que se sepa com-partir con solidaridad y con liderazgo. Europa requiere un liderazgo que permita la federación fiscal y económica, que reduzca los gastos militares y cree rápidamente mecanismos de seguridad autónoma, en lugar de la OTAN y sus exigencias, alejándose con firmeza del “gran dominio” que la acosa de manera vergonzante. Hasta el punto de que ahora son los “mercados rescatados”, los que sustituyen a la democracia y nombran y destituyen a primeros ministros.

El mensaje que tendría impacto, señor Rajoy, sería declarar que “España contribuirá a la transición de una economía de especulación y guerra (4000 millones de dólares cada día, cuando mueren 70 000 personas de hambre) a una economía de desarrollo global sostenible, guiada por los principios democráticos" (que tan bien establece la Constitución de la UNESCO).

Además, a los que tienen mucho debe convencerles para que repartan mejor, aplicando pautas de austeridad a su vida, que sería mucho más feliz, porque es verdad que dar es más gratificante que recibir.

15-M/15-O… ¡el 99%!

Me ha encantado la definición de los “indignados” de Ocupa Wall Street: “¡Somos el 99%!”. Los “ocupas son unos cuantos centenares, pero un creciente número de norteamericanos muestran un apoyo generalizado al movimiento”.

¿Protestas o propuestas? Como el 15-M –semilla global de los “discrepantes”- se trata de ciudadanos que, pacíficamente, reclaman cambios radicales, el restablecimiento de los principios democráticos y, sobre todo, la igual dignidad de todos los seres humanos. Todos tienen derecho a la calidad de vida.

Se trata de indignados implicados, comprometidos. A través del ciberespacio, alcanzarán éxitos muy concretos, al lograr numerosos apoyos a propuestas que, por ejemplo, requieren a las instituciones bancarias para que acrediten que no poseen fondos en paraísos fiscales porque, de otro modo, retirarían de estas instituciones “turbias” sus nóminas y ahorros… O promoverán que nadie adquiera los periódicos que, con gravísimas ofensas a la dignidad de la mujer, anuncian la prostitución de clase “preferente”… o que no consumirán los productos de firmas que, por codicia e irresponsabilidad, fabrican la mayor parte de sus productos en países de mano de obra muy barata, sin reparar en las condiciones laborales ni en el respeto mínimo de los derechos humanos.

Los "indignados" no aceptarán a los gobernantes que no defiendan la participación ciudadana, la transparencia, la salud y la educación como servicios públicos.

"Nuestros sueños no caben en sus urnas", han proclamado el sábado día 13 en sus marchas, rechazando la corrupción y exigiendo una nueva ley electoral. Está claro que este tema ya lo han ganado y que no es imaginable que se convoquen nuevas elecciones con la presente ley, porque serían cientos de miles los ciudadanos que, de forma presencial o virtual, alzarían la voz.

Los jóvenes, los marginados, los silenciosos durante siglos reclaman ahora la palabra. Démosela. Escuchemos. Podemos recorrer juntos el camino de mañana.

PIGS

viernes, 11 de noviembre de 2011

A pesar de todos los pesares, el único país de los "PIGS" que se ha librado hasta ahora de la quiebra y del rescate ha sido España. Portugal, Irlanda y Grecia, primeros objetivos del “gran dominio” junto con Spain –letra del plural de “cerdos”- ya han caído en las garras del mercado y se hallan progresivamente en el remolino del “ciclo vicioso” de los ajustes, reducción del déficit, privatización, disminución de efectivos de personal y de inversiones públicas… sin poder, además, aumentar la emisión de moneda (como en los Estados Unidos y el Reino Unido, que acaban de anunciar, respectivamente, 300.000 millones de dólares y 75.000 millones de libras esterlinas).

Ahora, a la "I" de Irlanda ya se ha unido en la debacle la "I" de Italia...

A pesar de la incapacidad de la eurozona para federarse desde un punto de vista fiscal y económico, emitir eurobonos, reducir los gastos militares y establecer un sistema autónomo de seguridad…

A pesar de la irresponsable “burbuja” inmobiliaria y de los cientos de miles de inmigrantes que conllevó, la mayoría de ellos sin regularizar…

A pesar de no haber recibido la ayuda en un momento crítico –mayo de 2010- del principal partido de la oposición, cuyo líder fáctico, el señor Aznar, sigue ahora haciendo grandes aspavientos por el paro y la situación económica. En sus múltiples apariciones en distintos países, ha dedicado siempre a la economía española los más desoladores epítetos…

El amigo del señor Bush y co-invasor de Irak, el consejero del señor Murdoch, magnate de los medios de comunicación, y de grandes empresas extractoras de oro; el que se halla al frente de una fundación para que la gente se “adapte” (!) al cambio climático, en lugar de moderarlo y prevenirlo… no ha conseguido –a pesar de los ingentes esfuerzos que le ha dedicado- ver a España componer el plural de “PIG”…

¡Qué bien!

¡Cuánto me alegro!

UNESCO / Estados Unidos. Nueva confrontación

De acuerdo con los “principios democráticos” que establece su Constitución, la UNESCO ha aprobado por gran mayoría la incorporación del Estado de Palestina a la Organización.

Y, de nuevo, se ha producido una severa confrontación porque los Estados Unidos tratan de imponer una Ley local anti-Naciones Unidas, de 1994, para satisfacer a Israel, por la que los Estados Unidos dejarán de contribuir a cualquier institución internacional que acceda a aceptar a Palestina como Estado miembro.

De nuevo, como en 1984, en que con excusas absolutamente intolerables, los Estados Unidos y el Reino Unido abandonaron la UNESCO… en el momento en que iniciaban su alejamiento del Sistema de las Naciones Unidas y la creación de los grupos plutocráticos (G7, G8, G20).

Unos años más tarde, en 1989, los Estados Unidos fueron el único país –y sigue siéndolo- que no suscribieron el Convenio sobre los Derechos Humanos del Niño.

Los que sufrirán esta actitud, ahora reiterada, de los Estados Unidos de Norte América son sus maestros, alumnos, científicos, artistas, intelectuales…

No pueden, no deben, condicionar la educación en el mundo. Deseo que en esta ocasión se queden y se arregle su contribución declarando sin efecto la Ley de 1994, que no puede prevalecer sobre el Tratado Constitutivo de la UNESCO, pero lo deseo por ellos, no por la UNESCO, ya que el pueblo norteamericano y sus docentes deben beneficiarse del intercambio de experiencias con los de toda la Tierra. Sólo desde la ignorancia propia del aislamiento se explica la baja calidad formativa, creadora y liberadora de la educación en Norte América, hasta el punto de que, en algunos de sus Estados, no está permitido enseñar la evolución…

Lo que desean en realidad estos países es marginar progresivamente el multilateralismo, el Sistema de las Naciones Unidas. No lo conseguirán. 196 países no deben ser gobernados a escala planetaria por 8, 20 o 25 Estados prósperos. Nadie tiene el derecho a arrogarse el destino común. “Todo está por hacer, y todo es posible… pero ¿quién si no todos?” escribió Miquel Martí i Pol.

El mundo entero, presencial y virtual, se alzará en favor de la democracia y de los derechos humanos. Los sueños hegemónicos del Presidente Reagan y la Primer Ministro señora Thatcher, junto a los de una Europa obediente y sumisa, ya no se transformarán en realidad. El tiempo del dominio, de los pocos sobre los muchos ha concluido.

¿Por qué los periodistas acuden a ruedas de prensa en las que no hay preguntas?

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Después nos quejamos, nos lamentamos de que las informaciones son sesgadas e imprecisas… pero siempre que se acepta lo inaceptable el resultado no es bueno.

Aquellos políticos, aquellos conferenciantes… que no permitan el intercambio de opiniones y la aclaración de los temas que acaban de comunicar, no deberían tener ni un solo periodista en sus “manifestaciones de papagayo”.

Sí, después nos lamentamos. Y tenemos palabras duras con los que no dejan ejercer la profesión con la libertad de expresión y de comunicación requerida. Pero lo cierto es que les transmiten comunicados leídos, seguramente preparados, además, por otros colaboradores de quien ofrece la “rueda de prensa” que, en adelante, deberían llamarse “declaraciones”, sin que se necesitara que fuera el propio firmante quien las emite o las lee.

Los periodistas no deberían acudir a estas distorsiones de una profesión tan importante y noble, que debe transmitir a todos los ciudadanos, de forma veraz, las manifestaciones efectuadas, las respuestas a las preguntas formuladas…

Después nos quejamos…

“¡El otro 99%!“ El clamor popular, ya imparable

Como era previsible, los “indignados” se están extendiendo por todo el mundo. Ya nada les detendrá… porque representan “el otro 99%”!, como se leía, expresado de forma tan impactante, en las pancartas de los “ocupadores de Wall Street” en Nueva York.

Recomiendo prestar atención a la voz de todos ellos antes de que se desborde el río.

Después de las críticas por las actitudes de las fuerzas de seguridad ante la “primavera árabe”, observamos ahora estupefactos las imágenes de represión violenta en los Estados Unidos.

Aunque algunos se resisten a reconocerlo, ha llegado el momento de la transición de la fuerza a la palabra.

Todos sabemos que son necesarios y apremiantes cambios, tales como:

. No se puede seguir considerando “inexorable” la inversión diaria de 4.000 millones de dólares en armas.
. Ni que se mueran de hambre, en 24 horas, 70.000 personas.
. Ni lo que está sucediendo en Darfur.
. Ni que sigan muriendo muchos enfermos de Sida en el África subsahariana.
. Ni que más de 1.000 millones de personas carezcan de acceso al agua potable…

Sí: después de siglos de obediencia, después de siglos de vivir hincados, amanece un mundo nuevo donde todos los ciudadanos y no sólo unos cuantos contarán y serán tenidos en cuenta.

En muy pocos años, “el otro 99%”, hombres y mujeres ciudadanos del mundo, accederán a los escenarios del poder para hacer realidad la gran transición de la fuerza a la palabra, de la mano armada a la mano tendida.

La Puerta del Sol, trasladada a la “puerta global del ciberespacio” habrá permitido, a través de las modernas tecnologías de la información y de la comunicación, reparar muchos entuertos y dotar al multilateralismo de la autoridad que requiere, junto a los medios personales, técnicos y financieros necesarios, para que un Sistema de Naciones Unidas refundado lidere una nueva era. Se trata de una inflexión histórica: por fin, será la gente la que tome en sus manos las riendas del destino.

¡Qué excelente la anticipación de Miguel Martí i Pol cuando escribió: “Todo está por hacer y todo es posible… pero, ¿quién, sino todos?”!

Y Europa calla…

Israel construye asentamientos sin parar en los territorios palestinos. Y Europa calla.

Israel intercepta por enésima vez en aguas internacionales a pequeñas embarcaciones que se dirigen solidariamente a Gaza. Y Europa calla.

El “cuarteto” deja pasar años y años (en días los cuentan los palestinos en sus campos de supervivencia) sin hacer nada. Y Europa calla.

El señor Tony Blair, ocupado en consultorías de gran calibre, sigue decepcionando a quienes tantas expectativas habían depositado en él. Y Europa calla.

Se da el “carpetazo” a Iraq. Y Europa calla.

La OTAN actúa fuera del ámbito que le permitía la Resolución de las Naciones Unidas en el caso de Libia, y contemplamos a algunos de los líderes “invasores” repartiéndose el petróleo apresuradamente. Y Europa calla.

Contemplamos también, inermes, los desmanes que se cometen en Siria. Y en el Yemen. Y Europa sigue aferrada a los caducos G-8 y G-20, en lugar de intentar una apremiante e imaginativa refundación del multilateralismo. Europa calla…

Abandonó los principios de democráticos que son su gran legado histórico y los cambió por el mercado, que ahora le acosa y aprisiona. Incapaz de reaccionar, ve como las otras grandes potencias son capaces de “fabricar monedas”… y, en lugar de federarse económicamente y adoptar sus propias medidas, se doblega a las exigencias del “gran dominio”…

¿Dónde está la Europa que debería tender la mano a Haití y a Darfur… y ocuparse del medio ambiente y de las generaciones venideras?

Está obcecada en deshacer una inmensa maraña de ciclos viciosos, pretendiendo crecer al tiempo que recorta todo tipo de gastos e inversiones, incluido los de carácter más social; elimina efectivos públicos sin cesar; privatiza lo poco que quedaba privatizable;… y sigue sin exigir responsabilidades a los que promovieron las “burbujas” y deslocalizaron en exceso la producción…

¿Dónde está la Europa de los principios democráticos para, con su autoridad moral, conseguir que nunca más se repitan guerras basadas en la mentira y ambiciones geoestratégicas como las que culminaron en la invasión de Iraq… y ahora, espoleada por los “señores de la guerra y del petróleo”, Irán?

Europa, tan ajetreada, calla. Pero hablará pronto, porque si se traspasan los límites de la evolución llegará la revolución. Y la revolución casi siempre implica violencia.

Europa: escucha el clamor del pueblo,… y habla!

Tres cuestiones de gran actualidad: ¿"Carpetazo" en Iraq?; Cumbre del G20 en Cannes, 4 de noviembre de 2011; Palestina-UNESCO

jueves, 3 de noviembre de 2011

1. ¿”Carpetazo” en Iraq?
2. Cumbre del G-20 en Cannes, 4 de noviembre de 2011.
3. Palestina-UNESCO.


¿”Carpetazo” en Iraq?


La noticia ocupa poco espacio. Pero es necesario hacer cuentas de las consecuencias de aquella invasión basada en la mentira. Ha sido una vergüenza sangrienta, un hecho abominable llevado a cabo para repartirse los grandes yacimientos petrolíferos entre los “grandes”. Ya lo han conseguido.

Y ahora, ¿”carpetazo” en Iraq? ¿Y los más de 5 millones de desplazados? ¿Y los miles y miles de muertos, mutilados, torturados? ¿Y lo acaecido en las cárceles de Abu Ghraib, Begram y Guantánamo?

Se calcula en más de 4,400 soldados norteamericanos las víctimas que se han sacrificado en el altar del petróleo… para “asegurar la lealtad de Bagdad a los intereses occidentales “ (El País”, 23.10.11). Este mismo día se lee que “Washington acelera sus planes para contener a Irán tras su salida de Iraq”. Lo más inquietante ahora es la actitud de Israel, que tanta influencia ejerce sobre los Estados Unidos en los Estados Unidos, que seguirá apremiando para intervenir en Irán. Es de esperar que el horrendo balance de la experiencia iraquí les haga desistir.

¿”Carpetazo”? ¿Los “3 de las Azores” tan campantes? La historia los juzgará muy severamente.


Cumbre del G-20 en Cannes, 4 de noviembre de 2011

No se trata de “anti-sistema” sino de ciudadanos que, a la vista de los malísimos resultados de la gobernación por grupos (G-7, G-8…G-20) de los países más ricos de la Tierra, aspiran lógicamente a que la gobernación mundial esté en manos de instituciones en las que se hallen representados todos los países. En suma, se trata de volver al G-196!. Todos juntos, con votos ponderados, para darle realmente la vuelta al rumbo actual, para inventar el futuro. Es absolutamente inadmisible, desde todos los puntos de vista, que las riendas del destino común sigan estando en manos de los más poderosos.

El balance es catastrófico: sólo el 20% de la humanidad reside en el barrio próspero de la aldea global, mientras que el 80% restante, en un gradiente progresivo de precariedades, se afana en sobrevivir. Y también repito, porque es necesario situarlo en el centro de nuestra conducta cotidiana, que cada día mueren más de 70,000 personas de hambre, en un genocidio de desamparo y de olvido que constituye una auténtica afrenta moral, al tiempo que se invierten en armas y gastos militares más de 4,000 millones de dólares.

Señores del G-20: hay que cambiar de modelo. Los “globalizadores” han llevado al mundo a una situación en la que, incluso económicamente, que era “lo suyo” (economía de mercado) la situación es gravísima.

Y no se trata sólo de pensar en recortes, mayor austeridad,… sino en que, al traspasarse límites con umbrales mínimos de calidad de vida, al no ofrecer ningún entresijo de esperanza y remedios para el mañana, al no aceptarse la evolución que viene impuesta por la participación ciudadana y la movilización popular gracias a las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación, puede, en un momento dado, propiciarse la revolución. La revolución comporta casi siempre violencia. No es deseable, pero se debe advertir claramente que más de 1,000 millones de personas viven hoy situaciones de extrema pobreza, sin acceso al agua potable y la atención sanitaria, de tal modo que la incitación al “basta!” puede llegar a ser inevitable.

En el anuncio del G-20 de Cannes puede leerse: “Nuevo mundo, nuevas ideas”. El nuevo mundo no puede estar representado por los 20 países más ricos, cuyas ideas ya conocemos desde hace tiempo. Es la adversidad la que aguza el ingenio. Son todos los países, y no unos cuantos privilegiados, los que pueden realmente diseñar un nuevo mundo con ideas nuevas.

¿Y qué piden los manifestantes “anti sistema”?. He aquí algunas de sus reivindicaciones, que suscribo plenamente:
. Eliminación de los paraísos fiscales.
. Impuesto sobre las transacciones bancarias, para financiar programas
contra la pobreza.
. Mejor regulación de los mercados.
. Participación popular…

Sí: se trata de volver al “Nosotros, los pueblos”… que de forma tan lúcida establece en su primer párrafo el Preámbulo de la Carta de las Naciones Unidas. Se trata de, juntos, refundar unas Naciones Unidas en las que la Asamblea General cuente con una nueva composición (50% Estados y el otro 50% de instituciones internacionales, ONG’s, y representación de la sociedad civil) y el Consejo de Seguridad Territorial se amplíe con un Consejo de Seguridad Socio Económica y otro Consejo de Seguridad Medioambiental.

Esto sí que representaría el principio de “un mundo nuevo”, donde “las nuevas ideas” seguramente aparecerían.

La movilización popular, por otra parte, es ahora imparable: a las manifestaciones presenciales se une el inmenso campo del ciberespacio, donde todos los ciudadanos del mundo podrán progresivamente poner de relieve sus opiniones, preferencias, discrepancias…

Hay quienes todavía ponderan las reuniones de los grupos plutocráticos y, concretamente, la del G-20 próximo, para resolver la crisis económica y para la creación de empleo! … cuando lo único que han hecho hasta ahora es establecer un “círculo vicioso” de recortes, disminución de obras públicas, privatización, reducción de efectivos de personal…

Sí: digamos todos “basta”! a los grupos plutocráticos y emprendamos, audazmente, valientemente, la refundación de un eficaz sistema multilateral. Sólo el multilateralismo, incluye a todos. Sólo de este modo podemos imaginar “un mundo mejor”…

Palestina-UNESCO

La UNESCO acaba de dar al mundo una lección magistral de democracia. Ha desoído las presiones y amenazas, absolutamente inadmisibles, de quienes se oponían -¡después de 5 décadas!- al reconocimiento de Palestina como Estado miembro de la Organización y ha respaldado escrupulosamente la voluntad mayoritaria de los países que la integran.

¡Ya era hora! Ya era hora de que Israel se diera cuenta de que el respeto y afecto no se gana por la fuerza y por la influencia y coacción sino por la concertación, la conciliación, la convivencia.

El Presidente Obama había declarado la pertinencia de que los territorios de la Autoridad Palestina fueran reconocidos como Estado. Pero, inmediatamente, la inmensa presión que es capaz de ejercer Israel, con tantos resortes del poder de los Estados Unidos en sus manos, le llevó a cambiar de opinión, aduciendo que era preferible acelerar el proceso de paz…

Y la respuesta de Israel, a través del Primer Ministro Netanyahu fue… ¡más asentamientos en los territorios palestinos! Pocas veces una insolencia de esta naturaleza ha impulsado a tantos países a expresar su apoyo a los afectados por la jactancia.

En la UNESCO, los Estados Unidos invocaban, para asegurar una votación adversa, una ley de 1994, claramente anti-Naciones Unidas, cuando el Presidente Bush padre ejercía en la Casa Blanca, que establece que los Estados Unidos no podrán abonar contribuciones a las instituciones que acepten en su seno a Palestina. ¡Una ley “local”, en el apogeo hegemónico de los Estados Unidos, para modular las decisiones de todos los demás Estados!

Quiero recordar que también fue el Presidente Bush padre quien en 1989 no suscribió –y sigue siendo el único país del mundo sin hacerlo- la Convención de los Derechos del Niño, presentada por UNICEF…

La UNESCO ha sabido poner los puntos sobre las íes. No en vano es la única institución del Sistema de las Naciones Unidas cuya Constitución refiere con precisión que son los “principios democráticos” los que deben guiar la gobernación nacional e internacional.

Estados Unidos, Israel, Alemania, Canadá… tienen que darse cuenta de que el tiempo de la imposición ha concluido, afortunadamente para todos, ellos incluidos. Sepan esto: la gente ha renunciado a resignarse… y la UNESCO ha señalado caminos de futuro.

Da pena y tristeza ver a ciertos países “doblegarse” a las amenazas intolerables de los que preconizaban el “no”. Da pena, mucha pena, ver la reacción de los que, en lugar de aceptar el veredicto de las urnas y facilitar, de una vez, los Acuerdos de Paz, amenazan con construir más asentamientos en los territorios (todavía más… porque, como he indicado, ya habían decidido ampliar las construcciones en los territorios palestinos en cualquier caso) o con no pagar más sus cuotas….

No saben el secreto de la fuerza inmensa de la UNESCO, la Organización intelectual del Sistema: su fuerza no son los dólares, son las ideas, son los ideales.