1. "Pobreza". Breve pero enjundioso artículo de Rosa Montero en El País, 15 de octubre de 2013.
"Ayer lunes empezó la Semana contra la Pobreza, cuya fecha principal es el próximo jueves, que será el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza. Hala, ya he debido de perder como el 80% de los lectores de este artículo, porque estamos hartos de que nos hablen de pobres. Sobre todo porque los pobres pobrísimos, esas más de 600.000 familias con montones de niños que hay ahora mismo en España sin ningún ingreso, y a las que este tema interesaría cantidad, no es nada probable que me lean (no tienen ni dinero ni aliento para ver periódicos). Luego está la enorme masa media que anda llegando a final de mes con muchos apuros y que, agotada por la crisis, no quiere recordar una realidad que le amarga y le angustia (porque podrían caer en ese abismo en cualquier momento). En cuanto a los ricos, e intentaré no hacer demagogia, no es que odien a los pobres, sino que me parece que la mayoría son unos marcianos que ignoran por completo la realidad española. Además, es fácil olvidar a los paupérrimos porque desaparecen: al final no salen de sus casas ni para protestar porque no tienen para el billete de metro. La verdadera marginación es invisible. Por eso me parece estupendo que el próximo jueves las más de 1.000 organizaciones que forman parte de la Alianza Española contra la Pobreza salgan a la calle a recordarnos unas cuantas verdades incómodas. Como, por ejemplo, que, según expertos en la Hacienda Pública, se pierden 90.000 millones de euros al año por el fraude fiscal, perpetrado en un 72% por grandes empresas y fortunas; que, según el Observatorio de la Responsabilidad Social Corporativa, 33 de las 35 empresas del Ibex 35 tienen fondos en paraísos fiscales; y que en el último y penoso año de dolor social, en España han aumentado un 13% los millonarios. Digo yo que habría que hacer algo con todo eso".
No son necesarios comentarios adicionales, pero está claro que debemos movilizarnos y el ciberespacio debe convertirse en el gran instrumento de participación democrática para acelerar los cambios radicales que son imprescindibles.
2. "Bankia alquila la 'Torre Foster' a Cepsa, con derecho a compra". Reproduzco a continuación el primer párrafo de esta noticia (El País, 4 de octubre de 2013)
"Cepsa se instalará en una de las Cuatro Torres de Madrid, zona emblemática del moderno desarrollo de la capital. Bankia ha logrado cerrar un acuerdo para alquilar la llamada Torre Foster, situada en el paseo de la Castellana. Aunque el pacto es entre Bankia y Cepsa, la operación implica a muchos jugadores: el banco posee el edificio a través de su participada Torre Norte Castellana, que será el arrendador. Y el inquilino no será directamente Cepsa, sino un fondo soberano de Abu Dhabi con filial en Luxemburgo. Un fondo árabe, que su vez, controla Cepsa".
Ya ven hasta qué punto los andamiajes del neoliberalismo son capaces de ocultar la realidad con el único objetivo de incrementar los intereses y disminuir la solidaridad fiscal. ¿Cómo vamos a fiarnos de la pulcritud administrativa interna cuando existen tantos recodos en los caminos de las transacciones internacionales?
5 comentarios
Pero, ¿Quién o quienes puede cambiar la forma en que vivimos y como se podría hacer?
18 de octubre de 2013, 13:39¿Siempre son "ELLOS"?
¡La única forma que veo es la toma de conciencia mayoritaria y por añadidura, la toma del poder de decisión, por encima del dinero!
19 de octubre de 2013, 5:15Uno ya no sabe cómo distinguir el crimen organizado de la economía.
20 de octubre de 2013, 23:40Un saludo
El título de esta entrada es "dos noticias para la reflexión ...y le decisión"
21 de octubre de 2013, 18:18La decisión sól puede ser una: cambiar el imperante sistema económico-social ¿Por qué? ^prque además de injusto, inhumano e insostenible es asesino. Muchos de los inmigrantes que han llegado -muchos, muertos- a Lampedusa proceden de países hundidos primero, por la pareja FMI/Banco Mundial y, después por la Organización Mundial de Coercio; en este último caso, con la colaboración, entre otros, de la UE.
Un saludo
Las fuerzas de la globalización son arrolladoras. Es muy difícil que la juventud pueda luchar contra ellas. Los jóvenes están constantemente bombardeados de estímulos visuales, de impactos eléctricos que les azotan 24 horas al día.
28 de octubre de 2013, 20:58Y, todo ello, en el marco de una sociedad donde apenas tienen cabida, donde la mayoría acabarán trabajando en lo más bajo de la escala laboral y salarial. "Es lo que hay", "hay que resignarse".... Dios, cómo ha calado ese mensaje en la sociedad!!!
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