Por si fuera poco el poder y discrecionalidad que proporciona una mayoría absoluta parlamentaria basada en pretéritas preferencias electorales, ahora el Gobierno pone a su favor, sin recato alguno, las mayorías silenciosas. Interpretan que el que calla –porque no quiere hablar, no puede hacerlo, no sabe hacerlo- otorga. El que no se manifiesta en contra es que está a favor. ¡Qué disparate! La gente es muy buena y paciente. Pero no abusen: unir a la mayoría explícita con la silenciosa sería demasiado. Y, de pronto, no hablarán, gritarán. La expresión serena es mejor para todos. No minusvaloren a quienes, por un motivo u otro, se quedan en casa. La “vox populi” es la que se expresa en la calle, en los medios, en el ciberespacio.
¡Ojalá los silenciosos y silenciados, los que están cansados, los que temen… decidan hablar serenamente!
¡Ojalá!
¡Ojalá los silenciosos y silenciados, los que están cansados, los que temen… decidan hablar serenamente!
¡Ojalá!
2 comentarios
Esta legislatura secuestra las voces mientras nos quedamos mirándonos en el espejo. Es el momento de Lipovetski.
2 de octubre de 2013, 22:19Del Optimismo Tecnológico y de la Era del Vacío
http://www.agoretica.com/2013/10/del-optimismo-tecnologico-y-de-la-era.html
Saludos. Luis
That was a VERY interesting one! Seriously interesting.
24 de julio de 2018, 11:34Publicar un comentario