La “burbuja” inmobiliaria iba acompañada de fuertes
llamadas de alerta, al principio. Luego, de alarma. Oídos sordos: las
autoridades españolas repetían hasta la saciedad que todo iba viento en popa y
que el mejor botón de muestra era que “España construía más viviendas que toda
la Unión Europea”.
Recuerdo en 2001 las declaraciones del entonces
Primer Ministro, adalid del neoliberalismo y la privatización, así como las
entusiastas referencias al “motor inmobiliario” de los mismos que hoy nos
llevan por la senda de la más austera austeridad y exprimen al máximo a los
ciudadanos, al tiempo que tapan inverosímiles “agujeros bancarios” sin que se
depuren responsabilidades a los más directamente implicados en los
desaguisados.
Tampoco el Gobierno elegido en 2004 supo o pudo
reducir la “burbuja” a pesar de los presagios y múltiples advertencias.
La ONU acaba de subrayar “el daño social que han
causado las hipotecas” (“El País, 20 de octubre de 2012): “La sujeción del
mercado inmobiliario a la lógica financiera ha agravado las desigualdades en el
acceso a la vivienda, la seguridad social y ha aumentado el número de personas
sin hogar”.
El informe presentado por la Relatora Especial del Derecho a la Vivienda, Raquel
Rolnik, se muestra muy duro con el mercado y las políticas de vivienda en
España (burbuja de precios, facilidades para la adquisición de viviendas
sobretasadas que han conducido a la enorme deuda acumulada y el drama de las
ejecuciones hipotecarias (350 mil desde 2007, con 159 desalojos diarios)).
Entre 1997 y 2004 los precios se incrementaron un 150%. Las entidades bancarias
consiguieron “productos hipotecarios” especialmente dirigidos a prestatarios con
bajos ingresos.
Es urgente que se tomen ahora mismo las medidas
correspondientes sobre lo sucedido para que “cada palo aguante su vela”… y,
sobre todo, para que no se repita algo parecido en el futuro.
5 comentarios
¿No deberíamos de tratar de recuperar, aunque sea en parte, el sector indusrial?. Por lo que voy leyendo hasta Suiza, a la que solemos identificar con los servicios financieros, está muy industrializada. ¿Podemos asumir un futuro apoyado en los servicios y el desarrollo científico? ¿Éste modelo no nos hace muy vulnerables?
22 de octubre de 2012, 14:59Casas vacías y la gente en la calle. Médicos en paro y exclusión sanitaria. ¿Derechos? Solo para quien "pueda permitirselos".
22 de octubre de 2012, 23:18Si aquellos que mas poder tienen, son los que menos responsabilidades asumen por sus decisiones, nos encontramos ante una dictadura de hecho.
Un saludo
Yo tan sólo me pregunto: ¿Cómo es posible que gente tan incompetente nos haya llevado hasta aquí en los últimos años? ¿No veían que lo que se estaba haciendo nos conducía a la ruina de la banca pública (cajas de ahorro) y de la gente, para mayor beneficio de directores de cajas y constructores?
26 de octubre de 2012, 14:20"Amaya Egaña" es la tercera persona que(se sepa)se suicida por desahucio.
10 de noviembre de 2012, 19:39Es ahora cuando cuando han dicho stop a los desahucios hasta que la Ley que los regula no se actualice.
Si a estos extremos son a los que la sociedad tiene que recurrir -ya que en las manifestaciones como poco sales apaleado- para que se revisen las leyes y hagan unas normas más justas, entonces habría que comenzar por cambiarle el nombre a nuestra "forma de organización social", porque el de Democracia le viene muy grande.
Es muy duro la manera como el pueblo es engañado, realmente indignante y molesto.
26 de diciembre de 2012, 23:28Publicar un comentario