¡Qué tiempos aquellos en que eran referencia de principios democráticos, de inclusión, de compromiso social! Mirábamos hacia el norte –Olof Palme, Ruud Lubbers, Gro H. Brundtland…- como ejemplo de solidaridad, de austeridad, de equidad, de igualdad…
Y, ahora, al igual que sucede con otros países centroeuropeos –con menos antecedentes y credenciales democráticas, es cierto- vemos con gran pesar cómo, con la riqueza del petróleo y de las telecomunicaciones, sobre todo, van adoptando posiciones racistas, aislacionistas, proteccionistas. Posiciones ultra… bien distantes de las que les situaron como símbolo para tantos ciudadanos europeos y del mundo entero.
¿Son éstos los “verdaderos finlandeses”? Prefiero los de antes. Los que querían compartir, los que eran pilares firmes del Sistema de Naciones Unidas, los que eran maestros en el arte de la integración.
Ahora, dice el nuevo pomposo líder de los finlandeses,… “no debemos pagar los errores de otros”…, y amenaza el “rescate” de Portugal, cambia la tradicional política de inmigración de su país.
Al hacerse ricos, han cambiado de talante, de comportamiento.
3 comentarios
Siempre que los países pasan largos periodos de crisis, aparecen "salvadores e "iluminados" que echan la culpa a los desheredados...
29 de abril de 2011, 19:37Me dá mucho miedo que eso llegue a pasar en España. Cuando hay casi cinco millones de parados.. ya se sabe, "los demás vienen a quitar su puesto de trabajo" ... Peligro!!!
Preocupante la llegada dela Ultraderecha a Finlandia.
1 de mayo de 2011, 18:30Siempre habia puesto como ejemplo de desarrollo tecnológico a Finlandia.
No siempre las sociedades van en la linea de su desarrollo cientifico.
Mis amigos de Finlandia estaran desolados.
Tienes toda la razón,es el efecto crisis-salvadores de la patria-ultraderecha.Vamos,que no hay quien nos libre de estas manadas de pescadores en rio revuelto.
4 de mayo de 2011, 17:52hecho de menos a Palme y a Branth
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