MUY IMPORTANTE: Fuentes de financiación alternativa

He escrito en varias ocasiones (Blogs, 28.05.20, 3.09.10; Manifiesto de junio 2010...) sobre este tema, porque me parece de un gran interés y apremio.

Ya en el año 2004, los Presidentes Lula, de Brasil; Lagos, de Chile; Chirac, de Francia; y el Presidente del Gobierno español, Rodríguez-Zapatero, se comprometieron a luchar contra la pobreza con aportaciones progresivamente superiores y mediante la búsqueda de fuentes alternativas, particularmente las que tienen que ver con las transacciones electrónicas de divisas.

Más adelante, el Ministro francés de Asuntos Exteriores, Bernard Kouchner, ha impulsado esta iniciativa y el Secretario General Ban Ki Moon ha prestado los augurios de las Naciones Unidas.

¡Por fin, de forma prácticamente imperceptible debido al pequeñísimo porcentaje que representa sobre los inmensos flujos de capital sobre los que se aplica, existe la posibilidad de garantizar fondos destinados para aliviar la pobreza que padecen tantos y tantos seres humanos!.

El tema ha sido abordado en Nueva York estos días y el Presidente del Gobierno lo ha presentado a la Asamblea General de las Naciones Unidas. Aquí sí que todos podían aplaudir porque se beneficia a muchos y a nadie se lesiona.

Sin embargo, los "rescatados" con generosas cantidades procedentes del dinero público y que tan agradecidos deberían estar a los "rescatadores", ahora empobrecidos y teniendo que "ajustar" los presupuestos nacionales, han reaccionado enérgicamente en contra, argumentando que sólo servirá para encarecer el crédito para las familias y las empresas. Deberían sustanciar esta amenazadora advertencia con datos rigurosos, porque los excelentes estudios llevados a cabo ponen de manifiesto claramente que una tasa de esta naturaleza sobre las transacciones financieras internacionales carece de impacto en términos reales y no "encarecería" las operaciones bancarias habituales.

Los "rescatados" que fueron ayudados en momentos de zozobra deberían ahora ayudar a rescatar a la gente que se halla en situación más menesterosa. Y ayudar también a que se regulen debidamente las actividades financieras y a que desaparezcan los paraísos fiscales.

Ha llegado el momento de expresarse a través de Internet y de los medios de información al alcance, para que logremos hacer frente a un sistema económico basado en la especulación y la guerra (recuerdo una y otra vez que son 4.000 millones, casi, de dólares al día) y empecemos a llevar a cabo los cambios radicales que se requieren (en energía, en economía, en política).

Las nuevas fórmulas no son, una "imbecilidad" como ha manifestado, prepotente, uno de los banqueros, sin aportar desde luego, ningún dato que dé credibilidad a su actitud.

"Actuaciones sin precedente requieren soluciones sin precedente", ha dicho A. Maalouf.

Escuchémosle.