Otra gran tragedia desatendida por unos países líderes que siguen sin cambiar de modelo:
-El mismo sistema de gestión mundial (G-20 en lugar de las Naciones Unidas);
-El mismo modelo económico (pretendiendo mayor consumo de los ya saturados en lugar de extender, a través de un desarrollo global sostenible, unos niveles de vida menos precarios para buena parte de la humanidad);
-Mercado en lugar de valores sociales;
-Explotación en lugar de cooperación;
-Especulación y paraísos fiscales en lugar de regulación estricta y transparencia;
-Preparación para la guerra -más de 3.000 millones de dólares al día, no me canso de repetirlo, mientras mueren de hambre 60.000 personas- en lugar de, con una Organización de las Naciones Unidas dotadas de los medios pertinentes, disponer de las alianzas necesarias para la seguridad internacional y de los medios para construir la paz, para atender con todos los recursos humanos y técnicos las catástrofes naturales o provocadas, para, por fin, pasar de una cultura de imposición, violencia y dominio a una cultura de escucha, entendimiento, conciliación y paz.
A Pakistán le bastaría, en la terrible situación que está viviendo, con lo que se invierte en 10 días de gastos militares...
Hay que cambiar. Los pueblos -adormecidos por el inmenso poder mediático- no reaccionan todavía. Pero no tardarán en hacerlo.
1 comentario
Felicidades Don Federico. Cada día le admiro más
11 de septiembre de 2010, 13:51Un abrazo
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